lunes, 11 de octubre de 2021

LA CARRERA DE LA FE



 

1 Corintios 9:25-26

“Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire.”


Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 39 años en este mundo. 20 de los cuales los pasé apartado de Dios. En estos 19 años junto a Él he aprendido muchas cosas, la mayoría gracias a las historias y parábolas que se relacionan con lo que hago diariamente. Esa era justamente la idea de Jesús al revelar secretos del reino de Dios con imágenes de la vida diaria.

El año pasado corrí 21 kilómetros en una caminadora justo para el día de mi cumpleaños, este año se me descompuso hace algunos meses y no he podido tomarme el tiempo en mandarla a reparar...  Y es que me encanta correr, siento que cuando estoy corriendo me desconecto un poco de las preocupaciones y tengo un tiempo para mi. Tiempo que aprovecho para hablar con Dios, para salir a disfrutar su creación. Un tiempo donde puedo meditar en dónde estaba antes de conocerlo, lo bendecido que soy al poder disfrutar cada día a mi familia. En ese tiempo donde recorro tantos kilómetros recuerdo los días más importantes de mi vida: El día que entregué mi vida a Cristo, el día que le propuse matrimonio a mi novia, a quien conozco desde los 16 años. Hace 20 años que nos hicimos novios y hace casi 10 que estamos casados. Lindos recuerdos vienen a mi mente, como el nacimiento de cada uno de mis hijos. También recuerdo con mucho alivio y agradecimiento el día que descartaron que un tumor que tenía mi esposa fuera maligno. También recuerdo el tiempo que pasé con personas muy amadas que ya no están.


El correr me relaja, me desestresa. Corro en promedio 100 kilómetros al mes, aunque he tenido meses de 160 kilómetros. Y esa disciplina y constancia me ha permitido entender ese pasaje que el apóstol Pablo le escribió a los Corintios. Aunque yo no compito para ganar una competencia, sí lo hago para cumplir metas personales. Aún así, la carrera del cristiano no es por algo que se acaba y se echa a perder. No es algo que termina en esta vida. La meta de un seguidor de Cristo es eterna, sublime, incorruptible, y lo vemos en el contexto del versículo de hoy: Evangelizar. Hablar de Cristo a las personas que no le conocen para que le conozcan y se vuelvan a Él. Y esa es una labor que tiene recompensas eternas. El alma de las personas está en juego. ¿Será esa nuestra meta de vida? Muchos cristianos soñamos con predicar en un púlpito, con tocar un instrumento, con tener a nuestro cargo algún ministerio. Está bien, todo eso es un vehículo… Pero, ¿Tenemos claro que el subirte a ese vehículo no es llegar al destino? Son cosas diferentes. La verdadera meta es ganar almas para Cristo. Ni siquiera para tu congregación o iglesia local. ¡El propósito es que una persona que no conozca del amor de Jesús, lo pueda experimentar y lo pueda amar por el resto de sus vidas!


Es una labor compleja, es una carrera complicada, ¿Pero sabes qué es lo mejor? Que no eres tú quien debe convencer. Esa es labor del Espíritu Santo. Nuestro trabajo en esta carrera es ir esparciendo la semilla. Alguna caerá entre piedras, otros serán comidas por animales, otras serán ahogadas por espinas… pero alguna caerá en tierra fértil y dará fruto al ciento por uno. Eso es lo que importa.


Antes disfrutaba llegar a la meta. Saber que todo mi entrenamiento había dado frutos y por fin había llegado. Ahora disfruto también del proceso. Cuando subo a esa caminadora, cuando estoy por comenzar un entreno, lo disfruto. Me pongo los audífonos, y somos sólo Dios y yo.


 ¿Estás dispuesto a empezar el entrenamiento de esta carrera de la fe?


P.D. Agradezco a Dios por mis 39 años. A pesar que estuve 20 años lejos de Él, sé que no querría volver atrás. Sé lo que es vivir lejos de Su Presencia y por eso quiero atesorar y seguir en la carrera de la fe. Todo lo que tengo y lo que soy es por Él. 


domingo, 10 de octubre de 2021

REGRESA A DIOS


 


Oseas 14:1-2

"Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios.

    ¡Tu perversidad te ha hecho caer!

Piensa bien lo que le dirás,

    y vuélvete al Señor con este ruego:

«Perdónanos nuestra perversidad,

    y recíbenos con benevolencia,

pues queremos ofrecerte

    el fruto de nuestros labios."

¿Qué promete Dios en Oseas 14? ¿Qué dice esto acerca de la paciencia de Dios por nosotros?


No importa lo que hayas hecho hasta el momento, siempre que exista un arrepentimiento genuino, Él está dispuesto a darnos una nueva oportunidad. No perdamos tiempo, ¡Vuelve a Dios hoy!


Oración: Señor, permíteme volver a tu regazo. Me arrepiento de corazón por todos mis pecados. Dame una oportunidad. En el nombre de Jesús, amén.

sábado, 9 de octubre de 2021

OSEAS


 

Oseas 14:9

"El que es sabio entiende estas cosas;

    el que es inteligente las comprende.

Ciertamente son rectos los caminos del Señor:

    en ellos caminan los justos,

    mientras que allí tropiezan los rebeldes."


El libro de Oseas revela una profecía a Israel sobre el último llamado al arrepentimiento, cómo Dios mantiene su amor a pesar de la rebelión de Israel y las consecuencias venideras de la desobediencia.


La relación de Oseas con su esposa pinta un cuadro de la relación de Dios con Israel. ¿Qué pasa entre Oseas y Gomer? ¿A quién representa Oseas? Gomer? (Oseas 1-3)


¿Qué promete Dios en Oseas 14? ¿Qué dice esto acerca de la paciencia de Dios por nosotros?


Que siempre tengamos presente que Dios está esperando perdonarnos y olvidar nuestra desobediencia, siempre que exista un verdadero arrepentimiento en nuestro corazón.



viernes, 8 de octubre de 2021

EL DÍA DEL SEÑOR



 
Sofonías 1:14

"»Ya se acerca el gran día del Señor;

    a toda prisa se acerca.

El estruendo del día del Señor será amargo,

    y aun el más valiente gritará."


El libro de Sofonías advierte a los judíos sobre el juicio venidero de Dios sobre Judá y toda la Tierra.


¿Qué destrucción se avecina? ¿Contra quién está? ¿Ha sucedido ya? (Sofonías 1: 2-3)


Según Sofonías 1:14, ¿cuándo sucederá esto? ¿A qué otro libro de la Biblia te recuerda esto? ¿Qué consuelo, como cristiano, podemos tener con respecto a estas profecías?


Desde hace mucho tiempo, se ha anunciado que el día del Señor se acerca. Aunque nadie sabe la hora, es cierto que nuestro encuentro con el Señor está muy pronto. ¿Estamos preparados?




jueves, 7 de octubre de 2021

ÉL ES MI FUERZA


 

Habacuc 3:19

"El Señor omnipotente es mi fuerza;

    da a mis pies la ligereza de una gacela

    y me hace caminar por las alturas."

La oración de Habacuc en el capítulo 3 es una respuesta a Dios. Esta hermosa oración con partes muy poéticas que describen la grandeza e imponencia de Dios revelan también las carencias que tenemos como humanos y los altibajos de la vida.

¿Confiar en Dios, incluso cuando las cosas no van como deseas, es algo con lo que luchas? ¿Te cuesta ver la mano de Dios en medio de las tormentas de la vida? Hoy te invito a que leas este capítulo y medites sobre la omnipotencia y el amor de Dios.

Oración: Padre, dame la fe, la confianza y la serenidad para confiar en ti, aún en los momentos de mayor sequía espiritual de mi vida. Confío en ti, sabiendo que eres el creador de todo y lo único que necesito para seguir adelante. ¡Bendito seas! Amén.

miércoles, 6 de octubre de 2021

HABACUC


 

Habacuc 2:4

"»El insolente no tiene el alma recta,

    pero el justo vivirá por su fe."


El libro de Habacuc describe cómo vivir por fe y comparte profecías sobre cómo Dios lidiará con toda la maldad a su debido tiempo.


¿Qué quejas expresa Habacuc en el capítulo 1? ¿Alguna vez ha tenido sentimientos similares? Sintámonos identificados con el sentir del profeta, ya que las conclusiones que saca posteriormente en los capítulos son las que Dios desea que concluyamos también.


¿Qué respuesta da Dios en Habacuc 2:4? ¿Es esta respuesta suficiente para ti? Pidamos hoy a Dios que nuestra fe crezca, a tal punto de vivir por fe. ¡Así sea!

martes, 5 de octubre de 2021

MIQUEAS



Miqueas 5:1-5

"Reagrupa tus tropas, ciudad guerrera,

    porque nos asedian.

Con vara golpearán en la mejilla

    al gobernante de Israel.

Pero de ti, Belén Efrata,

    pequeña entre los clanes de Judá,

    saldrá el que gobernará a Israel;

sus orígenes se remontan hasta la antigüedad,

    hasta tiempos inmemoriales.

Por eso Dios los entregará al enemigo

    hasta que tenga su hijo la que va a ser madre,

y vuelva junto al pueblo de Israel

    el resto de sus hermanos.

Pero surgirá uno para pastorearlos

    con el poder del Señor,

    con la majestad del nombre del Señor su Dios.

Vivirán seguros, porque él dominará

    hasta los confines de la tierra.

¡Él traerá la paz!

Si Asiria llegara a invadir nuestro país

    para pisotear nuestras fortalezas,

le haremos frente con siete pastores,

    y aun con ocho líderes del pueblo;"


El libro de Miqueas advierte a Israel del juicio divino y predice la venida del Mesías.


En los versículos que pusimos hoy al inicio, Miqueas 5: 1-5 se refiere a la venida del Mesías. ¿Dónde ves esa referencia en estos versículos? ¿Qué atributos de Cristo se predicen?


Es hermoso leer y saber la seguridad que tenemos cuando Cristo forma parte activa de nuestras vidas. Seguramente hemos vivido en carne propia esa seguridad y confianza. Si sabemos lo que es vivir con Cristo, ¿Por qué a veces insistimos en apartarnos de Él?


Oración: Padre, gracias por tu amor y por haber enviado a Cristo Jesús a morir por mi. Que viva siempre con la seguridad y la confianza que sólo vivir a tu lado me puede dar. En el nombre de Jesús, amén.

lunes, 4 de octubre de 2021

JOEL


 

Joel 2:28-32

"»Después de esto,

    derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano.

Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán,

    tendrán sueños los ancianos

    y visiones los jóvenes.

En esos días derramaré mi Espíritu

    aun sobre los siervos y las siervas.

En el cielo y en la tierra mostraré prodigios:

    sangre, fuego y columnas de humo.

El sol se convertirá en tinieblas

    y la luna en sangre

antes que llegue el día del Señor,

    día grande y terrible.

Y todo el que invoque el nombre del Señor

    escapará con vida,

porque en el monte Sión y en Jerusalén

    habrá escapatoria,

    como lo ha dicho el Señor.

Y entre los sobrevivientes

    estarán los llamados del Señor."


El libro de Joel comienza con la devastación causada por una plaga de langostas, luego llama a Israel al arrepentimiento con una advertencia de que se acerca más peligro y revela la profecía sobre la futura restauración de Israel.


En Joel, Dios se refiere con frecuencia al "día del Señor". Sólo en los primeros 2 capítulos vemos esto repetido, desde ese tiempo ya se venía confirmando un día tremendo de Dios, donde todo será restaurado y Él reinará para siempre.


La profecía de Joel 2: 28-32 comienza a cumplirse en Hechos 2. De hecho, Pedro cita este pasaje. ¿Qué significa esta profecía para los creyentes de hoy?


Oración: Padre, ayúdame a vivir pensando en ese "Día del Señor". Que siempre esté listo y preparado para el gran día de tu manifestación. En el nombre de Jesús, amén.

domingo, 3 de octubre de 2021

"NO TEMAS"


 

Lamentaciones 3:55-57

"Desde lo más profundo de la fosa

    invoqué, Señor, tu nombre,

y tú escuchaste mi plegaria;

    no cerraste tus oídos a mi clamor.

Te invoqué, y viniste a mí;

    «No temas», me dijiste."

Reflexión: ¿Por qué crees que Dios predice eventos futuros en las Escrituras?


Como cristianos nacidos de nuevo, no somos inmunes al pecado. Muchas veces Dios predice eventos futuros para darnos esperanza, no como toda esta parte se ha mal interpretado e incluso muchos falsos profetas, espiritistas o los que tienen contacto con lo oculto suelen confundir a sus seguidores utilizando imágenes religiosas. Dios no se refiere a este tipo de "profecías" que la mayoría de las veces son producto de charlatanes.

Dios nos da esperanza, nos da propósito y nos mantiene confiados. ¿Cómo podemos aplicar la esperanza que se encuentra en Lamentaciones 3 cuando caemos en pecado?


Dios nos dice que no debemos temer, cuando lo invocamos con sinceridad, Él acude en nuestra ayuda.




sábado, 2 de octubre de 2021

DIOS DE AMOR



Lamentaciones 3:21-22

"Pero algo más me viene a la memoria,

    lo cual me llena de esperanza:

El gran amor del Señor nunca se acaba,

    y su compasión jamás se agota."



El libro de Lamentaciones consta de cinco lamentos que expresan gran pesar y dolor por la destrucción de Jerusalén.


Pero a pesar de los lamentos y las quejas, se percibe esperanza en muchos de los versículos del libro. ¿Por qué? La culpa de lo que le pasa al pueblo es del pueblo mismo. No del Señor. Lo mismo pasa con nosotros: Si hay un culpable de la situación que nos pasa a veces, somos nosotros mismos. Lo "bueno" de esta situación es que Dios siempre está esperando a rescatarnos.


Dios es un Dios amoroso, su amor por nosotros no se acaba, y esa esperanza nos debe motivar a buscar su Presencia. ¡Que así sea!

viernes, 1 de octubre de 2021

NUEVO PACTO


 

Jeremías 31:31-34

"»Vienen días —afirma el Señor— en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con la tribu de Judá. 

No será un pacto como el que hice con sus antepasados el día en que los tomé de la mano y los saqué de Egipto, ya que ellos lo quebrantaron a pesar de que yo era su esposo —afirma el Señor—.

»Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —afirma el Señor—: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 

Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: “¡Conoce al Señor!”, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán —afirma el Señor—. Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados»."


Desde este capítulo empezamos a ver la frase "Nuevo Pacto". Vemos que Dios ya tenía planificado el rescate, el plan de salvación, la vía de vuelta hacia Él por medio de Jesús.


En nuestros días ya tenemos claro lo del Antiguo y Nuevo Pacto. La Biblia y su gran división nos recuerda esto también. En el Antiguo Testamento, la Ley fue incapaz de efectuar esa cercanía entre Dios y la humanidad. En el Nuevo Testamento esta redención se efectúa ya no a través de la Ley, sino de la gracia. Por la fe en Jesús, quien vino al mundo y sufrió el castigo que nosotros debíamos recibir. Sólo allí se cumple el regreso al Padre.


Pidamos hoy a Dios que nos dé la fe y la humildad para reconocer a Cristo como nuestro único y suficiente Salvador. No es la Ley, no son las obras, no es el auto-castigo o el remordimiento. Es el arrepentimiento genuino y la fe en Jesucristo. ¡Que así sea en nuestras vidas!