viernes, 31 de octubre de 2014

DECIDE


Romanos 14:13
"Decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano"


Muchas veces hay muchas creencias, ideas preconcebidas en nuestra cabeza... cosas que nos impiden ver más allá, hacia lo que Dios ve. Muchas tradiciones religiosas, muchos paradigmas o teorías científicas logran este efecto.


En el primer siglo, las tradiciones religiosas basadas en la ley eran tan importantes para los líderes religiosos que éstos no lograron reconocer a Aquel que personificaba la ley, Jesús. Estaban tan centrados en asuntos de menor cuantía que descuidaron los importantes (Mateo 23:23).

Las Escrituras dicen que necesitamos incluso sujetar nuestras creencias y convicciones a la ley del amor (Romanos 13:8,10; Gálatas 5:14; Santiago 2:8), por cuanto el amor cumple la ley y lleva a la paz y la edificación mutua.

Cuando las opciones y las preferencias se vuelven más importantes para nosotros que lo que Dios dice que es valioso para Él, significa que hemos hecho ídolos de nuestras propias creencias. La idolatría es una ofensa grave porque viola el primer y más importante mandamiento: «No tendrás dioses ajenos delante de mí» (Éxodo 20:3).

Decidamos no elevar nuestras propias opiniones por encima de las de Dios, no vaya a ser que se conviertan en una piedra de tropiezo e impidan que los demás conozcan el amor de Jesús.


La mayor fuerza en la tierra no es la represión de la ley sino la compasión del amor.

jueves, 30 de octubre de 2014

ÉL ESTÁ CONMIGO


Mateo 28:20
"Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"


Cuando Jesús envió a Sus discípulos a la obra, les dio esta promesa: «Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20). Y literalmente, al decir todos los días se refería a «cada día», según los eruditos en griego.

Jesús no dijo simplemente «todos los días», sino «cada día». Eso toma en cuenta todas nuestras diversas actividades, las circunstancias buenas y malas que nos rodean, las variadas responsabilidades que tenemos en el transcurso de nuestros días, las nubes de tormenta y los días soleados.

Nuestro Señor está presente con nosotros sin importar lo que traiga cada día. Puede que se trate de un día de gozo o de tristeza, de enfermedad o de salud, de éxito o de fracaso. Sin importar lo que nos suceda hoy, nuestro Señor está caminando a nuestro lado, fortaleciéndonos, amándonos, llenándonos de fe, esperanza y amor. Al envolvernos con Su serenidad y seguridad silenciosas, nuestros enemigos, nuestros temores, nuestras aflicciones y dudas comienzan a desvanecerse. Podemos soportar cualquier situación y circunstancia porque sabemos que el Señor está a nuestro alcance, tal y como se lo dijo a Pablo en Hechos 18:10: «Yo estoy contigo».

Disfruta en la práctica de la presencia de Dios, deteniéndote en medio de tu ajetreado día para decirte a ti mismo, «el Señor está aquí». Y ora para que veas al Invisible, y Le veas en todas partes.


"Busca al SEÑOR mientras puede ser hallado, llámale en tanto que está cercano" Isaías 55:6

miércoles, 29 de octubre de 2014

DÍAS... ¿COMUNES?


Lucas 2:9
"Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor"


Hace algún tiempo, una escritora de nombre Anita Brechbill hizo la observación de que «la mayoría de las veces la Palabra del Señor llega al alma en medio de los deberes ordinarios de la vida». Ella cita los ejemplos de Zacarías cuando estaba realizando sus deberes como sacerdote y de los pastores cuando vigilaban sus rebaños. Trabajaban según su costumbre, sin la menor idea de que estaban a punto de recibir un mensaje de parte de Dios.

Lucas describe los días comunes y corrientes en que estos hombres recibieron su mensaje de parte de Dios: «Ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase,… se le apareció un ángel del Señor» (1:8,11). Mientras los pastores «velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño… se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor» (2:8,9).

Otro escritor, Oswald Chambers dijo: «Rara es la vez en que Jesús llega donde lo esperamos; Él aparece donde menos lo esperamos y siempre en las situaciones más ilógicas. La única manera en que un obrero puede mantenerse fiel a Dios es estando listo para las visitas por sorpresa del Señor».

En este día "común y corriente", puede que el Señor tenga una palabra de aliento, guía o instrucción para nosotros, si estamos escuchando y listos para obedecer. Quizás ya nos esté hablando, quizás ya captó nuestra atención. La pregunta es: ¿Obedeceremos?

Dios les habla a aquellos que están en silencio delante de Él.

martes, 28 de octubre de 2014

EL LIENZO DE NUESTRA VIDA


1 Corintios 1:29
"A fin de que nadie se jacte en su presencia"


Cuentan algunos escritos que Miguel Ángel pintaba con un pincel en una mano y una vela en la otra para evitar que su propia sombra cubriera la obra maestra que estaba en proceso.

Ese es el tipo de actitud que debemos adoptar si hemos de ser serios en cuanto a querer mostrar la obra maestra de la gloria de Dios en el lienzo de nuestras vidas. Desafortunadamente, tendemos a vivir atrayendo la atención sobre nosotros mismos: nuestros autos, nuestras ropas, nuestras carreras, nuestra posición, nuestra astucia, nuestro éxito. Y cuando la vida gira a nuestro alrededor, es difícil que las personas puedan ver a Jesús en nosotros. Jesús nos salvó para ser el reflejo de Su gloria (Romanos 8:29), pero cuando vivimos para nosotros mismos, nuestra sombra se proyecta sobre el lienzo de Su presencia en nosotros.

Cuando los creyentes en Corinto empezaron a ser demasiado engreídos, Pablo les advirtió «a fin de que nadie se jacte [alardee] en su presencia» (1 Corintios 1:29) y les recordó lo que Jeremías había dicho: «El que se gloría, gloríese en el Señor» (v. 31; Jeremías 9:24).

Piensa en tu vida como un lienzo sobre el cual se está pintando un cuadro. ¿Qué preferirías que viera la gente: la obra maestra de la presencia de Jesús o la sombra de tu propio perfil? No te interpongas en medio de una gran obra en proceso. Vive para dejar que los demás vean a Jesús en ti.


La vida de un cristiano es el lienzo sobre el cual los demás pueden ver a Jesús.

lunes, 27 de octubre de 2014

¿TORCIDO?


Apocalípsis 3:19
"Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete"  


La Torre de Pisa o Torre inclinada de Pisa (en italiano: torre pendente di Pisa) es el campanario de la catedral de Pisa, en la ciudad del mismo nombre, que es un municipio de la región italiana de la Toscana y capital de la provincia homónima.

La torre comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173. Su altura es de 55,7 a 55,8 metros desde la base, su peso se estima en 14.700 toneladas y la inclinación de unos 4°, extendiéndose 3,9 m de la vertical. Tiene 8 niveles: una base de arcos ciegos con 15 columnas, seis niveles adornados con arcadas abiertas de medio punto, y un campanario en la cima. La escalera interna en espiral tiene 294 escalones. Está considerada, junto a la catedral de la que forma parte, una de las joyas del arte Románico y es muy famosa precisamente por su inclinación, o por verse "torcida".

En Apocalipsis, Jesús se enfrentó a una iglesia que se había acostumbrado a su espiritualidad torcida e incluso había llegado a amar sus inconsistencias. Laodicea era una ciudad acaudalada; pero esa misma riqueza la había llevado a una falsa ilusión de autosuficiencia. Esto se había impregnado en la cultura de la iglesia y había producido un tipo de espiritualidad torcida que parecía decir «no necesitamos a Jesús». Por lo tanto, Jesús reprendió a estos creyentes, llamándoles «tibios… desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos» (3:16-17). Les reprendió porque les amaba y seguía queriendo una comunión cada vez más profunda con ellos. Así que les dio la oportunidad de arrepentirse (v. 19).

Si la autosuficiencia ha torcido tu comunión con Jesús, puedes enderezarla por medio del arrepentimiento y una renovación de la comunión íntima con Él.


El arrepentimiento es la manera que Dios usa para enderezar lo torcido.

domingo, 26 de octubre de 2014

LA FIRMA DE UN CRISTIANO


Efesios 4:1
"Os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados" 

Nuestra firma nos separa de las demás personas. Cuando adquirimos un compromiso o cuando tenemos que emitir algún cheque es necesaria nuestra firma. Nos da privilegios y responsabilidades, según sea el caso. ¿No es así?

Por otra parte, los creyentes que hemos sido salvados por la sangre expiatoria de Jesucristo tenemos un apellido espiritual. Se nos llama «cristianos».

En el Nuevo Testamento, fueron los discípulos de Antioquia quienes recibieron el nombre cristianos por parte de aquellos que observaron su comportamiento (Hechos 11:26). Dos cosas definían a estos primeros creyentes. Hablaban acerca de las buenas nuevas del Señor Jesús dondequiera que iban (v. 20); y aprendieron con entusiasmo las Escrituras cuando Bernabé y Saulo les enseñaron durante todo un año (v. 26).

El nombre cristiano significa un «seguidor de Cristo», literalmente, alguien que «se pega» a Cristo. Hoy en día, muchas personas se llaman a sí mismos cristianos. Pero, ¿debieran hacerlo?

Si te llamas a ti mismo cristiano, ¿le dice tu vida a los demás quién es Jesús? ¿Tienes sed de la Palabra de Dios? ¿Tus acciones dan honra o traen vergüenza al nombre de Cristo?

¿Qué implica un nombre, una firma? Cuando el nombre y la firma es cristiano, ¡ciertamente implica mucho! 

Un cristiano refleja a Jesucristo.

sábado, 25 de octubre de 2014

CADA PASO CUENTA



Deuteronomio 30:20
"Amando al SEÑOR tu Dios..., atendiendo a Su voz, y... siguiéndole a Él; porque Él es vida para ti, y prolongación de tus días" 

En un centro comercial en Inglaterra, cierto grupo de personas colocó coloridos anuncios a lo largo de las barandillas de una escalera que decían: «Subir las escaleras protege su corazón». En las semanas siguientes, el número de personas que eligieron subir las escaleras tradicionales en vez de las escaleras mecánicas que había al lado se elevó a más del doble. Los investigadores dicen que cada paso cuenta, y que el comportamiento a largo plazo sólo cambiará si los anuncios se ven con regularidad.

La Biblia está llena de «anuncios» que nos instan a obedecer al Señor y seguirle incondicionalmente. Justo antes de que el pueblo de Dios entrara en la Tierra Prometida, Dios le dijo: «Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;… escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando al SEÑOR tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días» (Deuteronomio 30:15,19-20).

Muy a menudo esperamos que nuestras vidas cambien por medio de un gigantesco salto de fe, una profunda decisión, o algún acto significativo de servicio. En realidad, la única manera en que cambiamos es dando un paso cada vez; y cada paso cuenta.

Prestemos hoy atención a los anuncios y demos un paso de obediencia sincera hacia el Señor.

Un pequeño paso de obediencia es un gigantesco paso hacia la bendición.

viernes, 24 de octubre de 2014

¿DUDAS?



Juan 20:28
"Entonces Tomás respondió y le dijo: !Señor mío, y Dios mío!" 

Un joven estaba luchando con su fe. Creció en un hogar cristiano donde le amaron y le cuidaron bien, pero permitió que las malas decisiones y las circunstancias le alejaran del Señor. Aunque había afirmado conocer a Jesús cuando era un niño, ahora luchaba con la incredulidad.

Esa circunstancia me hizo pensar en el apóstol Tomás, el que se le conoce por su incredulidad. Caminó con el Señor por mucho tiempo pero en el momento difícil no estaba tan seguro ni de Jesús ni de su fe.

Todos sabemos y este joven también sabía que Tomás era uno de los doce apóstoles y que había confiado abiertamente en Cristo por varios años. Después de la muerte de Jesús, Tomás dudó de que Él realmente hubiese resucitado de la tumba. Pero ocho días después el Señor se le apareció a Tomás, le mostró Sus cicatrices y le dijo que dejara de dudar y creyera. Finalmente, listo para abandonar sus dudas, Tomás dijo: «¡Señor mío, y Dios mío!»

¿Será posible que te encuentres en el «tiempo de Tomás»?; ¿Estarás viviendo un momento en el que te parece difícil sentirte cerca de Jesús, tal vez incluso dudando de Él? RECUERDA:Jesús está esperándote. Extiende tu brazo y toma Su mano marcada por los clavos.

Un hijo de Dios siempre es bienvenido a casa. Hoy es un buen momento de hacerlo y exclamar: ¡Señor mío y Dios mío!

jueves, 23 de octubre de 2014

LEVANTO MIS MANOS... AUNQUE NO TENGA FUERZAS



Romanos 8:26

"Pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles" 

¿Has visto cómo los niños alzan sus manos hacia sus madres, ansiosos por captar su atención? Eso me recuerda mis propios esfuerzos por llegar a Dios en oración.


La iglesia primitiva declaró que la obra de los ancianos es amar y orar. De estos dos, me parece que amar es lo más difícil y orar es lo más confuso. Nuestra debilidad radica en no saber exactamente por qué debemos orar. ¿Debemos orar para que los demás sean librados de sus tribulaciones —o para que dichas tribulaciones desaparezcan? ¿O debemos orar pidiendo valentía para continuar en medio de las dificultades que nos acosan o que desaparezcan?


Pero ante esta confusión que se da a veces, encuentro consuelo en las palabras de Pablo: «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad» (Romanos 8:26). Aquí el apóstol usa un verbo que significa «ayudar uniéndose en una actividad o esfuerzo». El Espíritu de Dios se une al nuestro cuando oramos. Él intercede por nosotros «con gemidos indecibles». Él se conmueve con nuestras tribulaciones; a menudo suspira mientras ora. Se preocupa profundamente por nosotros —más de lo que nos preocupamos por nosotros mismos. Más aún, ora «conforme a la voluntad de Dios» (v. 27). Sabe cuáles son las palabras correctas que hay que decir.


Por lo tanto, no tengo que preocuparme por formular mi petición a la perfección. Sólo tengo que tener sed de Dios y alzar mis manos, sabiendo que a Él Le importa.


Como dijo aquel cantante: "Levanto mis manos... aunque no tenga fuerzas"


Al orar, es mejor tener un corazón sin palabras que palabras sin corazón.

miércoles, 22 de octubre de 2014

CACHIVACHES


1 Corintios 6:19"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?" 

Todos tenemos un cuarto donde guardamos aquellas cosas que no encuentran un lugar en la casa. Seamos sinceros, hay momentos en los que nos avergonzaríamos de abrir el cuarto de "cachivaches". 

Nuestros corazones y nuestras mentes se parecen mucho a ese cuarto; acumulan muchos cachivaches. Al chocarnos con el mundo, inevitable, tal vez inconscientemente, tomamos pensamientos y actitudes impías, como pensar que todo en la vida gira a nuestro alrededor, demandar nuestros derechos o reaccionar amargamente hacia aquellos que nos han herido. Rápidamente nuestros corazones y nuestras mentes ya no están limpios ni ordenados. Y aunque pensemos que podemos esconder todo ese desorden, éste al final se hará evidente.

Pablo preguntó claramente: «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo?» (1 Corintios 6:19). Esto hace que me pregunte si Dios a menudo sentirá que está viviendo en nuestro desordenado garaje.

Tal vez sea momento de separar un día espiritual y, con la ayuda de Dios, ponernos a trabajar para sacar los cachivaches. Deshazte de esos pensamientos de amargura. Mete en bolsas y echa fuera los viejos patrones de pensamientos sensuales. Organiza tus actitudes. Llena tu corazón de la belleza de la Palabra de Dios. Límpiate a fondo, ¡y luego deja la puerta abierta para que todos lo vean!

No dejes que el Espíritu Santo more en un corazón abarrotado. ¡Tómate un tiempo para limpiarlo hoy!

martes, 21 de octubre de 2014

SER O NO SER



2 Corintios 1:8

"Nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia... de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida" 

¿Cuántos no escuchamos el famoso dilema de Shakespeare: «Ser o no ser; esa es la cuestión»? En el contexto de la obra, el personaje estaba pensando en «ser» (continuar viviendo) o «no ser» (quitarse la vida).


A veces, el sufrimiento de la vida puede llegar a ser tan abrumador que somos tentados a caer en la desesperación. El apóstol Pablo le dijo a la iglesia en Corinto que la persecución que él había padecido en Asia había sido tan intensa, que «aun perdí la esperanza de conservar la vida» (2 Corintios 1:8). Pero al trasladar su enfoque hacia su Dios, el sustentador de su vida, Pablo adquirió una capacidad de recuperación en vez de abrumarse, y llegó a la conclusión de que «no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios» (v. 9).


Las pruebas pueden hacer parecer que la vida no vale la pena. Centrarnos en nosotros mismos puede llevarnos a la desesperación. Pero poner nuestra confianza en Dios nos da una perspectiva completamente diferente. Mientras vivamos en este mundo, podemos tener la certeza de que nuestro Dios Todopoderoso puede sostenernos. Y como Sus seguidores, siempre tendremos un propósito divino para «ser» y seguir adelante.


Las pruebas nos hacen pensar; pensar nos hace sabios; la sabiduría hace que la vida sea provechosa. ¡Sigamos adelante!

lunes, 20 de octubre de 2014

OBRA EN CONSTRUCCIÓN


Filipenses 1:6
"El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" 

¿Quién no ha visto el inicio de una obra de gran magnitud? Ya sea una nueva carretera, un paso a desnivel, un templo para adorar a Dios o el inicio de una casa nueva.

Al principio no tiene forma, es un auténtico caos: Grandes brechas, olores extraños, escaleras y andamios por todos lados, y si a eso sumamos el tránsito vehicular que se acumula en los alrededores puede que pensemos que en lugar de ayudar, la obra no ha servido de mucho. 

Pero pronto comenzamos a ver cambios. A la construcción, a la casele ponen ventanas, luego puertas. El «olor raro» de la madera nueva se fue. Se pintan las paredes y acabados. La obra incompleta se ha transformado. Ha llevado algo de tiempo pero finalmente queda terminada.

Como cristianos, nosotros también necesitamos un «acabado». Aunque los cimientos se echan en el momento de nuestra conversión, el proceso de crecimiento continúa a lo largo de nuestra vida. Al seguir obedientemente a Jesús, «el autor y consumador de nuestra fe» (Hebreos 12:2), un día, nosotros también quedaremos completos.

Ten paciencia, por favor. ¡Dios todavía no ha terminado contigo!

domingo, 19 de octubre de 2014

¿CÓMO RESPONDEREMOS?



Hechos 9:6
"Señor, ¿qué quieres que yo haga?" 

Según un sitio en la red para formación de carreras profesionales, hay ciertas palabras que se deben evitar en el trabajo. Cuando alguien de autoridad te pide que hagas un proyecto, no debes responder, «claro, no hay problema», si no estás hablando en serio y no vas a llevarlo a cabo hasta el final. De otra manera, te ganarás la fama de ser alguien que no cumple su palabra. Y no digas, «no me corresponde hacer eso», porque puede que en el futuro necesites la ayuda de esa persona.

Y si tu jefe viene a ti con un problema, el sitio en la red antes mencionado sugiere que lo mejor es no culpar a otra persona ni decir, «¡no es mi culpa!».

Esa es la excusa que Adán y Eva Le dieron a Dios. Se les dijo que no comieran del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal (Génesis 2:16-17). Cuando desobedecieron y Dios les confrontó, Adán le echó la culpa a Dios y a Eva, y Eva le echó la culpa a la serpiente (3:9-19). Básicamente, lo que dijeron fue: «¡No es mi culpa!»

Tal vez deberíamos evitar ponerle a Dios algunas excusas en lo que respecta a lo que Él nos ha dicho que hagamos o no hagamos. Por ejemplo, en 1 Corintios 13 nos da instrucciones específicas para un comportamiento a semejanza de Cristo, pero puede que nos veamos tentados a decir, «simplemente eso no me convence en absoluto», o «ese no es realmente mi don».

¿Qué está pidiendo el Señor de ti hoy? ¿Cómo responderás? ¿Qué te parece decirle «¡sí, Señor!»?

El motivo más elevado para obedecer a Dios es el deseo de agradarle.

sábado, 18 de octubre de 2014

SANA DOCTRINA



2 Timoteo 4:3
"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias" 

Un artículo de una revista muy popular en los Estados Unidos describe cómo algunos padres hoy quieren que sus hijos se adapten a un mundo sin dirección ni convicción. Una pareja le pidió a alguien que realiza servicios religiosos, que oficiara un servicio para la hijita de ellos. 

La madre dijo: «Simplemente queríamos que un espíritu mayor guiará a nuestra hija, pero no queríamos ser específicos. No queríamos que se nos escapara nadie». La pareja dijo: «Simplemente hacemos que el cristianismo sea algo light para nuestra hija, quien ‘cree en ángeles y hadas, duendes y Papá Noel’». 

Esto ilustra el poco valor que se le da a la verdad bíblica y esto es lo que hoy prevalece tanto en nuestra cultura.

El apóstol Pablo le advirtió a Timoteo que vendría una época cuando las personas preferirían alimento espiritual «light» y que no tolerarían la enseñanza más intensa (2 Timoteo 4:3-4). Predijo que la falsa enseñanza se incrementaría y que muchos la adoptarían porque satisface las necesidades de su carne. Quieren ser aceptados y desean una enseñanza que les haga sentirse bien consigo mismos. Pablo dio instrucciones a Timoteo de combatir esto enseñando doctrinas según la Palabra de Dios. El propósito de esta instrucción era redarguir, reprender y exhortar a los demás (v. 2).

Como creyentes, estamos llamados a enseñar y obedecer la Palabra de Dios, no a satisfacer los deseos de nuestra cultura.

Recuerda: Sostente en la Palabra de Dios y no caerás en el error.

viernes, 17 de octubre de 2014

¿QUIÉN TIENE A TU CORAZÓN?


Ezequiel 14:3
 "Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón"
 

Hace poco tiempo, recuerdo haber estado preocupado por el crecimiento del materialismo en nuestra sociedad. Nunca se me cruzó por la mente que yo mismo pudiera ser materialista. Pensaba que el materialismo no podía tocarme.

Sin embargo, sentimientos de descontento gradualmente comenzaron a echar raíces en mi corazón. Al poco tiempo sentía el hambre y el anhelo de tener cosas bonitas y estaba disconforme por no tenerlas.

Luego, un día, el Espíritu de Dios abrió mis ojos con una verdad profunda y perturbadora: el materialismo no es necesariamente tener cosas, también puede ser anhelarlas. Allí estaba yo —¡culpable de materialismo! Dios había expuesto mi descontento por lo que era ¡un ídolo en mi corazón! Ese día, cuando me arrepentí de este sutil pecado, Dios volvió a capturar mi corazón y establecerse allí como Su trono de justicia. No hace falta decir que a esto le siguió una profunda satisfacción, basada no en cosas materiales sino en Él.

En el tiempo de Ezequiel, Dios lidió concienzudamente con este tipo de idolatría secreta. Su trono en la tierra siempre ha estado en los corazones de Su pueblo. Esa es la razón por la que debemos eliminar de nuestro corazón cualquier cosa que destruya nuestra satisfacción en Él.


Un ídolo es cualquier cosa que ocupa el lugar de Dios.

jueves, 16 de octubre de 2014

¡ÉSTE ES MI LLAMADO!


Efesios 4:1"Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados"

Una continua lucha que tenemos cuando intentamos seguir a Cristo es tratar de encontrar nuestro llamado en la vida. Si bien a menudo pensamos en términos de ocupación y ubicación, tal vez un asunto más importante sea el del carácter, el ser que provee la sólida base para el hacer: «Señor, quién quieres que yo sea?»

En Efesios 4, Pablo escribió: «Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados» (v. 1). Añadió a esto tres condiciones de «ser»: con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia «los unos a los otros en amor» (v. 2). Pablo escribió esto desde la cárcel, un lugar difícil donde siguió viviendo su llamado de parte de Dios.

Oswald Chambers dijo: «La consagración no es dedicarse al llamado en una vida para Dios, sino la separación de todos los demás llamados y dedicarnos nosotros mismos a Dios, dejando que Su providencia nos coloque donde Él quiera: En el trabajo, la ley, o la ciencia; en el taller, la política o las labores monótonas. Hemos de estar allí trabajando según las leyes y los principios del Reino de Dios».

Cuando somos personas correctas delante de Dios, podemos hacer cualquier tarea que Él nos mande, dondequiera que nos ponga. Al hacerlo, descubrimos y manifestamos públicamente el llamado que hemos recibido de Él.


Recuerda: Lo más importante no es lo que haces, sino lo que eres.

miércoles, 15 de octubre de 2014

DEPENDIENTE DE DIOS



Salmo 37:3
 "Confía en el Señor, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad"

Como lo he comunicado hace unos días, mi primer hijo acaba de nacer. Es increíble lo importante que es un solo "tiempo" de comida para un recién nacido. Como adultos quizás muchas veces pasamos hambre o no nos alimentamos correctamente y no sentimos las consecuencias (a corto plazo), pero con un bebé no es así.



No hay medicina o tratamiento que pueda suplir una nutrición correcta, y como seguidores de Cristo, constantemente encontramos que nuestras reservas emocionales y espirituales se agotan por causa de los desafíos de la vida en un mundo caído. En tales momentos, necesitamos el alimento para fortalecernos. En el Salmo 37, David nos alentó a fortalecer nuestros corazones alimentando nuestras almas. Él escribió: «Confía en el Señor, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad» (v. 3).

Cuando la debilidad nos aflige, la seguridad y la tranquilidad de la fidelidad interminable de Dios puede darnos la capacidad para seguir adelante en Su nombre. Su fiel cuidado es el alimento que necesitamos, dándonos, tal y como dice el himno «Oh, Tu fidelidad»: «Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo».


Recuerda alimentarte de la fidelidad de Dios para encontrar la fortaleza que necesitas.

martes, 14 de octubre de 2014

INTIMIDAD EN SU PRESENCIA


Salmo 46:10
 "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios"

¿Alguna vez te has puesto a pensar cuánto tiempo pasamos hablando? Generalmente, en lo que nos gusta llamar nuestro «tiempo de quietud» con Dios, llenamos todo silencio con nuestras oraciones. ¿Pero acaso alguna vez practicamos simplemente estar «quietos»?

Dios dijo: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios» (Salmo 46:10). Cuando Jesús notó que los discípulos estaban tan ocupados que ni siquiera tenían tiempo para comer, les dijo: «Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco» (Marcos 6:31). Cuando dejamos atrás las distracciones de la vida, podemos descansar con mayor facilidad y volver a centrarnos en Dios.

¿Estás permitiendo que los momentos de quietud a solas con Dios sean parte de tu vida? ¿Deseas que Él restaure tu alma? (Salmo 23:1-3). Permítele que te enseñe cómo «estar quieto». Y escucha cuando Jesús te invita: «Ven aparte conmigo y descansa un poco».



Los tiempos de quietud con Dios acumulan energía y poder para emergencias futuras.

lunes, 13 de octubre de 2014

DISTANCIAMIENTO EN EL MATRIMONIO


Malaquías 2:15
 "No seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud"

Hace unos años corrió por el Internet el "caso" de un nido de águilas calvas monitoreado por una cámara web. Una amada familia de águilas, a la cual muchos veían por Internet, estaba separándose. Después de criar a varios polluelos en estaciones pasadas, los padres volvieron a poner nuevos huevos en la primavera. Pero luego, una hembra joven invadió su feliz hogar. Cuando papá comenzó a tontear con ella, mamá desapareció y la vida dentro de los huevos abandonados se apagó.

En la sala de chateo por Internet las preguntas y las acusaciones iban y venían con vehemencia. Todos los que amaban a la pareja estaban afligidos. Los biólogos advirtieron a los aficionados entusiastas de las águilas que no les atribuyeran valores humanos a las aves. Pero todos lo hicieron. Todos queríamos que la pareja original volviera a unirse. Todos parecían «saber» que la unidad familiar es sagrada.

Mientras los miembros de la sala de chateo expresaban su tristeza, me pregunté si sabrían que Dios tiene sentimientos muy parecidos cuando se trata de separaciones familiares humanas. También me hice esta pregunta en cuanto a mí mismo: ¿Por qué sentí mayor tristeza por las águilas que por las familias humanas rotas en mi comunidad? Está claro que necesito revisar mis prioridades.

En Malaquías 2, vemos la opinión que Dios tiene del matrimonio. Éste simboliza Su pacto con Su pueblo (v. 11). Lo toma muy en serio —y nosotros también debemos hacerlo.


Importante: Pon a Cristo primero si quieres que tu matrimonio llegue hasta el final.

domingo, 12 de octubre de 2014

DIOS PRODUCE LA COSECHA



Marcos 4:28-29
 "Primero hierba, luego espiga, después grano lleno... la siega ha llegado"

Cuando escuchamos a las personas compartir su experiencia de conversión, puede que nos parezca que la fe se dio de inmediato. Pero su salvación frecuentemente conlleva una historia de batalla espiritual antes de que tomaran esa decisión. Necesitaron tiempo para reflexionar en el Evangelio. Para ellos, llegar al Salvador fue un proceso.

Esto es similar al proceso de la agricultura: los meses de espera llegan a su fin y los obreros entran a raudales a los campos para ayudar con la cosecha. Una de las parábolas de nuestro Señor ilustra cómo la fe —al igual que un cultivo— necesita tiempo para desarrollarse. Responder al Evangelio es como una semilla que crece «primero hierba, luego espiga, después grano lleno», hasta que, finalmente «la siega ha llegado» (Marcos 4:28-29).

Debido a que puede que las personas necesiten tiempo y que se les exponga el Evangelio muchísimas veces antes de que estén listas para tomar una decisión, tenemos que ser sensibles en cuanto a dónde se encuentran ellas en su peregrinaje de fe. Mientras tanto, podemos cultivar el interés espiritual, orar por ellas ¡y esperar la cosecha!


Sembramos la semilla; Dios produce la cosecha.

sábado, 11 de octubre de 2014

LA ALTERNATIVA



2 Corintios 5:8
"Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor"
 

Hoy es mi cumpleaños. Aparte de las felicitaciones, ya cada vez es más común que me hagan la conocida pregunta: "¿Qué se siente ser un año más viejo?". Mi respuesta un poco en broma, podría ser: "«Bueno, si cumplo años significa que no estoy muerto, la otra alternativa»"

Puede que sea un mal chiste, pero me puse a analizar esas palabras y a preguntarme ¿Realmente es mejor esta alternativa que la otra? No me malinterpreten, por favor. Soy feliz de vivir todo el tiempo que el Señor me permita y ver a mi hijo y si es Su voluntad, ver a mis nietos crecer y experimentar la vida. No me emociona lo inevitable de la muerte. Pero, como creyente, la alternativa de envejecer es el cielo, ¡Y eso no está mal!

En 2 Corintios 5, Pablo habla acerca de la realidad de vivir con los dolores y sufrimientos de nuestros cuerpos físicos, nuestros «tabernáculos» de la carne. Pero no debemos vivir desesperados por causa del envejecimiento. De hecho, el apóstol nos llama a justamente lo opuesto. Él escribió: «Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor» (v. 8). ¡Confiamos! ¡Estamos ausentes! ¿Por qué? Porque nuestra alternativa a la vida terrenal es que estaremos presentes con el Señor, ¡por siempre! La perspectiva celestial de lo que nos espera puede darnos confianza para vivir ahora.

Si conoces a Cristo, Su promesa puede hacerte exclamar junto con el autor del himno: «Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo». ¡Qué gran alternativa!


¡La muerte es ganancia porque significa el cielo, la santidad y Él!

viernes, 10 de octubre de 2014

SI CRISTO VINIERA HOY...


Mateo 24:44"Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis"

Cuando los discípulos Le preguntaron a Jesús acerca de la fecha de Su retorno (Mateo 24:3), les dijo que sólo Dios el Padre lo sabe: «Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre» (v. 36). Luego les instó a estar preparados para que no fueran tomados por sorpresa. «Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis» (v. 44).

No sabemos cuándo regresará Jesús; puede venir en cualquier momento. El Dr. M. R. De Haan, fundador de Ministerios RBC, tenía un lema de dos palabras en su oficina: «Quizás hoy».

Cuando hacemos nuestros planes diarios, ¿somos conscientes de que puede que Cristo vuelva? ¿Estamos preparados para encontrarnos con Él? Si no es así, nunca es tarde para tomar la decisión de arrepentirnos de nuestros pecados, de confesar a Jesús como Señor y a hacer el firme propósito de vivir para Él... hasta el día en que vuelva por su iglesia.


Si Cristo viniera hoy, ¿estarías listo para encontrarte con Él?

jueves, 9 de octubre de 2014

PARA NO DESVIARNOS...



Hebreos 2:1"Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos"

Ser desviado hacia peligros no buscados puede dar resultado para las emocionantes secuencias de una película. Sin embargo, en la vida real los peligros de este tipo generalmente se marcan con señales de advertencia para evitar que las personas se aventuren por caminos que les causen daño.

De manera similar, la Biblia nos ha brindado señales de advertencia en cuanto a desviarnos de la seguridad de la Palabra de Dios. «Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos» (Hebreos 2:1).

Es fácil desviarnos cuando no nos aferramos a la Palabra de Dios por medio del estudio y la reflexión. Al igual que una corriente rápida, las atracciones de este mundo caído nos llevan hacia el pecado. Pero, al meditar en las Escrituras y buscar la guía del Espíritu Santo, aprendemos la realidad de nuestra ancla espiritual y nos mantenemos seguros, incluso en los peligros de la corriente del mundo.
 

La brújula de la Palabra de Dios te mantendrá lejos del naufragio espiritual.

miércoles, 8 de octubre de 2014

PREGUNTAS Y RESPUESTAS


1 Juan 3:2"Amados, ahora somos hijos de Dios"
¿Alguna vez te has quedado pensando en estas preguntas?: ¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy? 


Qué consuelo es tener las respuestas llenas de autoridad de Dios en la Biblia. ¿Quiénes somos? En 1 Juan 3, el apóstol llama a sus lectores «hijos de Dios» (v. 2). Nos convertimos en Sus hijos al recibir a Jesús como nuestro Salvador del pecado (Juan 1:12). ¿Y hacia dónde vamos? Juan 14:1-6 nos dice que un día Él nos recibirá en un hogar que está preparando en el cielo.

Nuestro Hacedor no sólo es el Autor de la ciencia y la historia, sino que escribe la historia de cada miembro de la familia de Adán —la tuya y la mía. Podemos confiar en Sus respuestas.


Cuando conoces a Jesús, sabes quién eres y hacia dónde vas.

martes, 7 de octubre de 2014

LA CARTA DE AMOR, ESCRITA EN ROJO


1 Juan 4:9
 "En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él"

Algunas versiones de la Biblia muestran las palabras dichas por Jesús en color rojo ¿Lo has notado?. Hace más de 100 años, un hombre llamado Louis Klopsch publicó la primera Biblia «con letras en rojo». Al pensar en las palabras de Jesús en Lucas 22:20: «De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama», deliberadamente usó tinta rojo sangre para llamar una especial atención a Sus palabras.

Las palabras de la Biblia son invalorables para nosotros porque nos cuentan acerca de la «Carta de amor» que Dios envió hace 2 mil años en la Persona de Su Hijo (1 Juan 4:10).

El propósito de Jesús al venir a la tierra como Hombre fue morir, ser sacrificado y dar Su vida por la nuestra. El plan de Dios se escribió en rojo, «con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación» (1 Pedro 1:19).

Aquellos de nosotros que hemos aceptado el regalo de amor de Dios estamos llamados a ser «cartas» para aquellos que no Le conocen. Somos epístolas de Cristo «escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo» (2 Corintios 3:3).

Mucho tiempo antes de que se separara un día de febrero para celebrar el amor, el mundo recibió una carta de amor —y eso lo cambió todo (Juan 3:16).


Nada habla con mayor claridad del amor de Dios que la cruz de Jesuscristo.

lunes, 6 de octubre de 2014

AMOR QUE PERDURA


1 Corintios 13:7
 "[El amor] todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta"


En un día de San Valentín, el "Doodle" (imagen que aparece en la página web de Google los días especiales y festivos) había un dibujo que mostraba a una pareja de ancianos —un hombre con un bastón y una mujer de cabellos blancos— caminando de la mano mientras la mujer sostenía dos globos con forma de corazón. Era un bello recordatorio de que, si bien nuestra cultura glorifica el romance juvenil, el verdadero amor tiene muchas etapas durante nuestro peregrinaje por la vida.

El gran capítulo de Pablo en 1 Corintios 13 celebra la profundidad y la tenacidad del amor que nos lleva más allá del interés en nosotros mismos y el simple afecto. «El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser» (vv. 4-8).

Cuando el amor es puesto a prueba al ver que los que amamos han cambiado, se aferra a la esperanza aunque todo parezca extraño, hasta que vuelva la calma, y el amor se haga sabio por medio de oídos atentos y ojos abiertos.

Cuando nuestros compromisos sean puestos a prueba por los fuegos de la vida, sin importar las dificultades que enfrentemos, que Dios nos conceda una experiencia mayor de Su amor perdurable y la gracia para demostrarlo cada día.


El amor de Dios es un tejido que jamás se gasta, sin importar cuanto se moje en las aguas de la adversidad.

domingo, 5 de octubre de 2014

HEME AQUÍ


Génesis 22:1
 "Aconteció… que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí"

Sería impensable invitar a unos buenos amigos a cenar y luego servirles unas sobras recalentadas en el microondas. Pero, si lo hiciera, eso diría mucho acerca de mis verdaderos sentimientos con respecto a ellos.

Darle a Dios las sobras de nuestras vidas dice muchísimo acerca del verdadero valor que Él tiene para nosotros. Cuando Dios le pidió a Abraham que le entregase a Isaac como un acto de adoración, Génesis 22:1 lo llama una prueba. Una prueba para ver si había algo en la vida de este hombre que él atesorara más que a Dios.

No es diferente con nosotros. Hay momentos en los que Dios requiere algo realmente importante para hacer que se cumpla Su obra. Él nos pedirá que renunciemos a nuestros instintos naturales de buscar venganza para que podamos comunicar Su amor misericordioso perdonando a nuestros enemigos. Puede que nos llame a sacrificar parte de nuestro tiempo, dinero o comodidades para hacer avanzar Su causa. O puede que requiera que permitamos que nuestros hijos e hijas vayan a lugares remotos para hablarles a otros acerca de Su amor Salvador. La manera en que respondemos a lo que Él requiere dice muchísimo acerca de cuáles son nuestros verdaderos sentimientos con respecto a Él.

Cualquiera puede ofrecer las sobras. Pero los que aman a Dios más que a cualquier otra cosa Le entregarán lo mejor a Él.


Ningún sacrificio que hagamos es demasiado grande para Aquel que lo sacrificó todo de sí mismo.

sábado, 4 de octubre de 2014

HUMILDAD


Santiago 4:10"Humillaos delante del Señor, y él os exaltará"

¿Has escuchado la historia del niño al que premiaron con la medalla a la humildad y luego se la quitaron cuando la usó?


Obviamente, lo anterior es una broma, pero el orgullo no lo es. Muchos de nosotros tenemos serios problemas con este aspecto de la vida. Y David parecía estar cometiendo el mismo error cuando dijo, «no se ha envanecido mi corazón» (Salmos 131:1). Sin embargo, cuando entendemos el texto, sabemos que él no estaba alardeando acerca de su humildad. Más bien, en respuesta a la acusación de traición hecha por los hombres de Saúl, David declaró que él no se consideraba tan importante ni pensaba tan bien de sí como para verse con ojos «enaltecidos». En vez de ello, David aprendió a ser como un «niño destetado» en los brazos del Señor (v. 2). Al igual que un bebé que depende completamente de sus padres, él esperaba en Dios para recibir Su protección mientras huía perseguido por el rey Saúl. En su hora más oscura, David se dio cuenta de su necesidad y después aconsejó a su pueblo: «Espera, oh Israel, en el SEÑOR, desde ahora y para siempre» (v. 3).

El camino a la humildad tiene dos aspectos. Involucra saber quiénes somos —tener una autoestima apropiada en vez de pensar demasiado bien de uno mismo. Pero lo que es más importante, requiere saber quién es Dios— tenerle en la más alta estima y confiar en que recibiremos lo mejor de Él en Su tiempo.


Cuando creemos que somos humildes... no lo somos. ¡Que Dios nos ayude a reflejar la humildad, un fruto del Espíritu Santo!

viernes, 3 de octubre de 2014

¿CÓMO NO CREER EN DIOS?


Salmo 57:5
 "Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria"

¿Cuándo fue la última vez que algo te quitó el aliento debido a su majestad?

No estoy hablando de algún dispositivo electrónico o de algún efecto especial en una película. Estoy hablando acerca de algún espectáculo en el cielo nocturno, como por ejemplo, un eclipse lunar. O caminar bajo un cielo estrellado para ver las constelaciones de estrellas, algunas de ellas mencionadas hace miles de años en las Escrituras (Amós 5:8) y que siguen brillando hoy para nuestro gozo. Estoy hablando acerca de una amanecer o atardecer que muestran la gloria de Dios. O el espectáculo de luz y sonido que acompaña a la manera que Dios tiene de regar la tierra con la lluvia que produce el alimento (Job 36:27-33).

¿Alguna vez has estado junto a una establo y te has maravillado ante el poder de un caballo mientras galopa elegantemente por el campo? (Job 39:19-25). ¿O has observado a un águila remontándose a lo alto y descendiendo en picado desde el cielo porque su visión diseñada por Dios ha avistado la cena desde su nido en la cima de la montaña? (Job 39:27-30).

En la creación, Dios le dio aliento al hombre. Luego el hombre se quedo sin dicho aliento al contemplar la belleza, grandiosidad y elocuencia de un universo de maravillas creados por Su propia mano. Mira a tu alrededor. Examina lo que Dios ha hecho. Luego, sin aliento, proclama Su majestad.


Toda creación es un dedo extendido que señala hacia Dios.

jueves, 2 de octubre de 2014

NOS DIO VIDA



Colosenses 2:13
 "Y a vosotros, estando muertos en pecados... os dio vida juntamente con él"
 

Hace casi 2 mil años, el arresto y la subsiguiente crucifixión de Jesús hizo que muchos de Sus seguidores se desesperaran. Los discípulos mismos habían perdido toda esperanza. Pero su abatimiento se evaporó esa primera mañana de Pascua de Resurrección cuando encontraron que la piedra que sellaba la tumba había sido quitada (Juan 20:1). ¡Jesús había resucitado!

Pronto Jesús apareció a María Magdalena (vv. 11-16) y luego a Sus discípulos, quienes se habían reunido a puertas cerradas (v. 19). Su visita produjo un cambio extraordinario en ellos. La Biblia dice que «se regocijaron» (v. 20).

Tal vez tu mundo se ha estrellado a tu alrededor. Puede que se trate de una profunda pérdida personal, una tragedia familiar o alguna otra gran prueba. La resurrección de Jesús demostró que Él es más grande que el más grande de los obstáculos. Él puede reconstruir tu vida —tal y como lo hizo con Sus discípulos— a partir de hoy.


Dios puede convertir cualquier dificultad en una oportunidad.

miércoles, 1 de octubre de 2014

BUSCANDO LA PAZ


Filipenses 4:7
 "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos con Cristo Jesús"

Al ver la turbulenta y agitada vida de los artistas, personas con un perfil público o al ver nuestra propia vida, nos damos cuenta de una verdad muy impactante:
El mundo en que vivimos no puede ofrecer paz. Sólo ofrece malas opciones. El placer, el poder y las posesiones no son sustitutos para la paz en el corazón y en la mente.

Pablo les recordó a los creyentes en Filipos: «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús» (Filipenses 2:14-16). Es una paz que hemos de compartir con un mundo que está desesperado por ella.

La paz —la verdadera paz— sólo se encuentra en una relación con Jesús. ¿Has recibido Su paz? Si no es así, confiesa hoy delante de Él tus faltas, recibe su Perdón, recíbelo en tu corazón.

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. —Jesús