jueves, 31 de julio de 2014

DIOS, QUÉDATE EN MI CABEZA


Gálatas 1:6
"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente"

Hace mucho tiempo leí una reflexión que iniciaba con la frase «Dios, quédate en mi cabeza». Es cierto que quizás parezca y suene un poco extraño, pero realmente sería algo impactante para nuestras vidas y las de los demás si en todo lo que hacemos y decimos reflejamos que estamos pensando en Dios. El caso contrario es nefasto: Si todo lo que hacemos y decimos reflejan que Dios no está en nosotros.


Observemos, por ejemplo, a los primeros cristianos. Falsos maestros llenaron sus cabezas con información errónea, diciendo que la salvación y el crecimiento espiritual sólo podían obtenerse observando los requerimientos de la ley. Cuando Pablo lo supo, quedó atónito de cuán rápido se habían apartado del camino: «Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo» (Gálatas 1:6).

No son sólo falsos maestros los que nos extravían. Nuestro mundo está lleno de pensamientos torcidos, tales como, «si se te hace sentir bien, adelante», o «El que tiene más juguetes gana». Enfrentémoslo, tú y yo no podemos darnos el lujo de dejar nuestro intelecto fuera. De hecho, la intimidad con Dios comienza con llegar a conocerle, y son los hechos acerca de Él los que hacen que queramos acercarnos a Él.

Así que, por muy extraño que suene, si quieres mantenerte en el camino con Jesús, ¡comienza cada día pidiéndole que se quede en tu cabeza!

Para mantenerte en el camino, deja que Dios guíe tu pensamiento.

miércoles, 30 de julio de 2014

SIN ALTERAR LA VERDAD


Juan 8:44
“Satanás no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él… es mentiroso, y padre de mentira” 

Los políticos son expertos en «alterar» los detalles de una historia para promover sus propios objetivos.  Hace unos días en mi país, el líder de la oposición "renunció" a su partido político para poder hacer campaña anticipada (algo penado por la ley) sin que sancionen directamente a dicho partido político, aunque es un secreto a voces que una vez cumplido el período que la ley determina para hacer propaganda, volverá a integrarse. Durante una campaña política, los doctores de las alteraciones inflan las historias para garantizar que una luz positiva se proyecta sobre su candidato, a menudo a expensas de la verdad. Esto nos deja con serias preguntas acerca de cuál es la verdad en realidad.

Según Jesús, Satanás es el «doctor de las alteraciones» del infierno, el maestro engañador quien «de suyo habla; porque es mentiroso» (Juan 8:44). Él se proyecta como alguien que quiere darnos libertad y placer sin restricciones, enmascarando cuidadosamente su plan para robarnos, matarnos y destruirnos (Juan 10:10). Incluso altera las leyes amorosas de Dios afirmando que los límites de Dios son restrictivos y que simplemente tienen la intención de quitarle toda la diversión a la vida. Cuando participamos de las mentiras dañinas de Satanás, finalmente nos encontraremos vacíos y quebrantados, marginados en nuestro caminar con Dios.

Menos mal que Jesús nos advierte. Él nos dice que Satanás es el padre de mentira. Y sabemos que el diablo está mintiendo cuando lo que nos dice contradice la Palabra de Dios. Jesús, por otro lado, es la verdad (Juan 14:6). Así que, cuando se trata de ordenar la alteración, nuestra única defensa contra el doctor de las alteraciones del infierno es escuchar constantemente la voz de Jesús cuando oramos y estudiamos Su Palabra. ¡Y esa es la verdad!

La verdad de Dios detiene la alteración de las mentiras del diablo.

martes, 29 de julio de 2014

USA MIS MANOS


Efesios 5:15-16
"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos"

Una conocida emisora de radio cristiana de la ciudad donde vivo, desde hace unos años vienen haciendo algo "revolucionario" e innovador: De 6 a 9 am, que es donde más tránsito vehicular se acumula, se dedican a leer libros cristianos. Su lema es que se "redime el tiempo" que usualmente damos por perdido.

Sospecho que muchos de nosotros ya usamos constructivamente aquellos pequeños incrementos de tiempo de espera para leer algún libro, memorizar algún versículo u orar por algún amigo. Son nuestros periodos de espera más largos llenos de incertidumbre e indecisión los que pueden dejarnos angustiados y frustrados.

Pablo desafió a los cristianos en Éfeso a «mirar, pues, con diligencia cómo andamos, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos» (Efesios 5:15-16). Un griego erudito llamado Kenneth Wuest sugiere que esto se refiere al tiempo en sus «temporadas estratégicas y oportunas», y significa «hacer un uso sabio y sagrado de cada oportunidad para hacer el bien».

Durante dichas temporadas cuando nos preguntamos, «¿cómo llegué aquí y cuándo podré salir?», lo mejor es buscar nuestras oportunidades dadas por Dios en vez de centrarnos en los obstáculos. Esa es la manera de hacer algo con nuestro nada.

Cuando te encuentres con tiempo en las manos, júntalas en oración.

lunes, 28 de julio de 2014

RETOMANDO EL RUMBO


Isaías 53:6
"Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas el Señor cargó en Él el pecado de todos nosotros"

Una de las cosas que más me gustan de mi teléfono "inteligente" es una aplicación que utiliza el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para calcular la mejor ruta para llegar a un destino, tomando en cuenta la densidad del tránsito vehicular en todas las rutas (principales o alternas). Cuando salimos a un lugar que no conocemos, programamos nuestro destino en el GPS y éste hace su trabajo trazando nuestro curso. Después de haber puesto nuestra fe en el pequeño navegante, dejamos que éste nos "dirija".

«Gire a la derecha cuando llegue a 300 metros», dice la aplicación. Tiene mucha razón. De hecho, cuando hacemos un desvío inesperado para aprovisionarnos de gasolina, ella se puso un poquito insistente: «Por favor, ¡haga una vuelta en U a la mayor brevedad posible!»

La aplicación había calculado una ruta para nosotros, pero habíamos tomado un camino diferente. Naturalmente, fue nuestra elección. Pero, si hubiésemos continuado yendo por nuestra propia cuenta, nos habríamos perdido.

Isaías 53:6 nos recuerda que, al igual que las ovejas, tenemos una tendencia a extraviarnos. Esa es la razón por la que necesitamos un Pastor que nos guíe y un Salvador que pague el castigo por nuestro pecado.

Sin importar cuán lejos hayamos viajado en la dirección equivocada, no es demasiado tarde para darnos vuelta. Dios está listo para perdonar y restaurar (Salmos 32:5). Si vas en dirección de la carretera equivocada, por favor, haz una vuelta en U.

No importa cuánto te hayas alejado de Dios, Él está tan sólo a una oración de distancia.

domingo, 27 de julio de 2014

APARIENCIAS


Mateo 15:8"Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí"

El 22 de junio del 2002, un jugador estrella del béisbol que lanzaba para un renombrado equipo fue encontrado muerto en su habitación en un hotel de Chicago. Era joven, físicamente activo y parecía estar bien de salud. Sin embargo, la autopsia reveló que el 90% de dos de sus tres arterias coronarias estaban bloqueadas, su corazón era demasiado grande, y tenía un coágulo de sangre en una de las arterias. Su apariencia indujo erróneamente a muchos a pensar que él era físicamente sano. Lo mismo pasa con muchos atletas, artistas o celebridades. Su apariencia lleva a confundirnos y pensamos que viven vidas perfectas.

Jesús dijo que las apariencias pueden engañar a las personas llevándolas a pensar que son espiritualmente sanas. Después de que los fariseos Le acusaran a Él y a Sus seguidores de quebrantar las tradiciones religiosas al no lavarse las manos antes de comer, Jesús dijo que los fariseos habían sustituido los mandamientos de Dios por tradiciones religiosas creadas por los hombres. Él les recordó que la justicia del reino no era un trabajo que se hiciera de afuera hacia adentro sino una obra de Dios que se hacía de adentro hacia fuera. Jesús dijo que parecían impresionantes espiritualmente, pero sus corazones estaban enfermos y distantes: «[Ellos] de labios Me honra[n]; mas su corazón está lejos de Mí» (Mateo 15:8). Sus palabras jamás coincidían con sus acciones, generando así el hijo ilegítimo de la hipocresía.

La salud espiritual no se determina por la manera en que se nos ve, sino por la manera en que vivimos. Pidámosle a Dios que nos examine, conozca nuestros corazones, nos pruebe y nos guíe en Su camino (Salmos 139:23-24).

Al hablar de lo que tengamos que hablar, asegurémonos de andar por donde debemos andar.

sábado, 26 de julio de 2014

EL MEJOR LUGAR


Lucas 10:39
“Marta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra” 

Hace poco hubo un festival de música cristiana en la ciudad donde vivo. Con mi esposa hemos asistido al mismo muchos años seguidos pero este año no compramos los boletos debido a varios gastos relacionados con la noticia del embarazo de nuestro primer bebé. 

Pero Dios, y unos buenos amigos tenían otros planes, y un día antes del inicio del festival, nos dieron la noticia de que nos habían comprado desde hace mucho unos boletos con asientos numerados. Fueron noches de bendición y pudimos ver y escuchar todo perfectamente. Esa noche nos sentimos privilegiados y especiales.

¿Recuerdas a las amigas de Jesús, María y Marta? Aunque Marta tuvo la oportunidad de disfrutar de tener a Jesús como su invitado, pronto se frustró con su hermana María y se abrumó con el ajetreo de sus preparativos. 


¡Ciertamente algo que muchos de nosotros entendemos! Sin embargo, Jesús puso en claro que algunas veces es necesario alejarse de las interminables presiones de la vida y pasar un tiempo con Él sin distracciones. Dios nos ha dado la oportunidad de tener momentos personales con Él. Al darnos el tiempo tan sólo para estar con el Señor, quedamos alimentados, refrescados y renovados.

Jesús elogió a María por tomarse el tiempo necesario para sentarse y aprender a los pies de su Salvador (Lucas 10:42). Y al final resultó ¡que ella tuvo el mejor asiento en la casa!


Jesús anhela nuestra comunión con Él aun más de lo que nosotros la anhelamos.

viernes, 25 de julio de 2014

UN VERDADERO TESORO


Jeremías 15:16 
“Tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón”

Durante siglos, a muchos cristianos no se les permitió leer la Palabra de Dios en su propio idioma. En vez de ello, se les alentaba a asistir a servicios religiosos en latín, los cuales muy pocos podían entender.

Luego, en 1516, el erudito holandés Erasmo compiló y publicó el primer Nuevo Testamento en el idioma griego original. Esta obra, que marcó un hito, fue la base para la publicación posterior de una Biblia en alemán, la Biblia en inglés de Tyndale, la Versión de Casiodoro de Reina y la Versión King James. Estas traducciones hicieron que las Escrituras fueran comprensibles a millones de personas en todo el mundo.

Erasmo no pudo haber sabido la influencia que tendría su Nuevo Testamento en griego, pero sí tenía pasión por transmitir el mensaje de las Escrituras a los laicos de todas las profesiones y condiciones sociales. En el prefacio escribió: «Habría traducido [los evangelios y las epístolas] a todos los idiomas… mi anhelo es que el arador los cante mientras sigue el arado [y] que el tejedor los tararee al compás de su lanzadera».

El profeta Jeremías reflejó esta misma pasión por la Palabra: «Tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón» (15:16).

Tener la Palabra de Dios en nuestro propio lenguaje nos permite experimentar el gozo de meditar en ella cada día. Tenemos un verdadero tesoro en casa. La pregunta es: ¿Estamos valorándolo y usándolo como se merece?

Los tesoros de la verdad en la Palabra de Dios se explotan mejor con la pala de la oración y el deseo de servir y amar al Señor.

jueves, 24 de julio de 2014

... COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES


Mateo 6:12
"Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores"


Cuando siento que me han tratado injustamente, puedo idear cien razones para no perdonar. «Tiene que aprender una lección». «Dejaré que sufra por un rato; le hará bien». «No me corresponde a mí dar el primer paso». Cuando finalmente me ablando hasta el punto de conceder el perdón, parece que hubiera dado un salto de la lógica dura a la sensiblería.

Un factor que me motiva a perdonar es que, como cristiano, se me ordena hacerlo, ya que soy el hijo de un Padre que perdona. Jesús dijo:«Perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas» (Marcos 11:25).

Pero más allá de eso, puedo identificar tres razones principales. Primero, el perdón detiene el ciclo de la culpa y el dolor, rompiendo la cadena de la falta de gracia. Sin esto, permanecemos atados a las personas que no podemos perdonar, atorados en un círculo vicioso.

Segundo, el perdón aminora el dominio de la culpabilidad en el que ha cometido la falta. Permite la posibilidad de transformación en la parte culpable, aun cuando todavía se requiere un castigo justo.

Y tercero, el perdón crea una conexión extraordinaria, colocando al perdonador del mismo lado que la parte que hizo el mal. No somos tan diferentes del malhechor como nos gustaría pensar, por cuanto también nosotros debemos pedirle a nuestro Padre celestial, «y perdónanos nuestras deudas» (Mateo 6:12).

El que no puede perdonar a los demás quema el puente sobre el que él mismo pasa.

miércoles, 23 de julio de 2014

LA CURIOSIDAD MATA LA COMPASIÓN



Juan 9:2 
"Y le preguntaron los discípulos de Jesús, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?" 
 
¿Por qué, cuando escuchamos acerca de alguien que está sufriendo, estamos más interesados en los detalles de qué, por qué, cuándo, y dónde, que en cómo podríamos ayudar?

Cuando los discípulos pasaron junto al mendigo ciego (Juan 9:1), su curiosidad en cuanto a por qué estaba sufriendo fue mayor que la posibilidad de tenderle la mano y ayudarlo. «¿Quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?» preguntaron (v. 2). Su pregunta sorpresa para Jesús reveló que estaban terriblemente fuera de sintonía con el corazón de su Maestro. De hecho, por detrás de su pregunta estaba rondando un espíritu sentencioso -un deseo de saber a quién echarle la culpa- ¡como si eso hiciera que alguien se sintiera mejor!

Afortunadamente, Jesús proporcionó el modelo para una respuesta compasiva. En vez de especular o condenar, hizo acopio de todos Sus recursos para ayudar, lo cual en este caso significó dar sanidad total. Dejó muy claro que la ceguera del hombre tenía como propósito ofrecer un momento para que Dios fuera magnificado por medio del toque compasivo de Jesús.

¿Sientes curiosidad acerca del problema de alguien? Asume el estilo de Jesús y ve más allá del punto de la curiosidad hasta llegar al punto de la necesidad de dicha persona. Tiéndele la mano y toca el dolor de alguien. Muestra el amor compasivo de Jesús en acción.

¿Quieres ser como Jesús?
Reemplaza la curiosidad por la compasión.

martes, 22 de julio de 2014

CONVERSACIÓN ÍNTIMA


Salmos 116:2 
"Porque ha inclinado a mí Su oído; por tanto, Le invocaré en todos mis días"

Durante años me resistí a una rutina periódica de oración, pues creía que la comunicación con Dios debía ser espontánea y libre. Pero descubrí que necesitaba la disciplina de lo periódico para hacer posibles esos momentos excepcionales de comunicación libre con Dios. Finalmente aprendí que la espontaneidad a menudo fluye de la disciplina.

La autora Nancy Mairs dice que ella asiste a la iglesia con el mismo espíritu con que va a su escritorio cada mañana para escribir, para que, si llega una idea ella esté allí para recibirla. A veces, necesitamos acercarnos a la oración del mismo modo. Continúo orando si siento que estoy obteniendo algún provecho o si no lo siento; me presento con la esperanza de llegar a conocer mejor a Dios, tal vez al saber de Él de maneras que sólo son accesibles por medio de la soledad.

Pero lo importante de la conversación íntima, es presentarse. Exponerse, liberarse, conocerse.

La oración es la conversación íntima con nuestro Dios.

lunes, 21 de julio de 2014

EL LIBRO


Jeremías 36:2-3
“Escribe… todas las palabras que te he hablado… y se arrepienta…y yo perdonaré su maldad y su pecado”


La Biblia es el libro más vendido de todos los tiempos, pero está prohibido en algunas partes del mundo porque se considera peligroso. Sin embargo, la Biblia es peligrosa sólo para aquellos que temen descubrir que están equivocados.

Es peligrosa para aquellos que explotan a los débiles y los inocentes, que hacen uso de la fuerza para mantener a los demás esclavizados en la pobreza y la ignorancia, que no quieren renunciar a su pecado favorito, que creen que hay caminos alternativos a la salvación de Cristo.

A nadie le gusta que le digan que está equivocado. Nadie quiere escuchar que su comportamiento le está poniendo a él y a aquellos a quienes ama en peligro o que la paciencia de Dios finalmente se agotará. Pero ese fue el mensaje que Dios le dio a Jeremías para que lo escribiera (Jeremías 36:2). Cuando Su mensaje le fue leído al rey Joacim, éste cortó el rollo y lo echó al fuego (v. 23).

La única manera de saber que estamos en lo correcto es estando dispuestos a descubrir dónde estamos equivocados. Lee el libro más vendido de todos los tiempos, y permítele revelarte la verdad acerca de Dios y acerca de ti mismo.

La Biblia nos muestra un cuadro de quiénes somos en realidad.

domingo, 20 de julio de 2014

TIEMPO LIMITADO


Santiago 4:14
“Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”
Nuestras oportunidades de obedecer lo que Dios nos manda a hacer son fugaces. Santiago advirtió contra una arrogancia que asume que los días para llevar a cabo nuestras buenas intenciones serán eternos «. . . cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece… Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado» (4:14,17).

¿Existe algún acto de amabilidad o aliento que Dios te haya instado a hacer por alguien en Su nombre? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde ese primer llamado? Con tantas demandas sobre nuestro tiempo, las tareas urgentes demandan nuestra atención mientras que las cosas importantes pueden posponerse. Pero llegará un momento cuando incluso lo importante ya no pueda hacerse.

Si seguimos ahora la exhortación de Dios con nuestros actos, hoy será un día de oro.

Hacer lo que es correcto hoy significa que no habrá nada que lamentar mañana.

sábado, 19 de julio de 2014

PACIENCIA


Gálatas 5:22
"
Mas el fruto del Espíritu es...paciencia"


Todos hemos escuchado la oración: «Señor, hazme más paciente . . . ¡ahora!»

¿Por qué la paciencia se evapora cuando llegamos tarde para un compromiso muy importante y quedamos atrapados en un embotellamiento del tráfico? O corremos a la fila del cajero de «10 productos o menos» en el supermercado, ¡sólo para encontrar que alguien delante de nosotros está comprando toda una carretilla!

Vernos obligados a esperar desata la tensión y hace que nuestra mecha se encienda. Cuando eso sucede, no sólo no podemos ser pacientes sino que se debilita la obra del Espíritu en nuestras vidas.

La paciencia no sólo es una virtud, es un fruto del Espíritu (Gálatas 5:22), lo que significa que las demostraciones de impaciencia revelan el agrio fruto de nuestros corazones caídos en vez de la dulzura de Jesús en nuestras vidas. Ya que Dios es un Dios paciente, cuando abandonamos la paciencia perdemos la oportunidad de mostrarle a nuestro mundo la gloria de Dios a través de nuestras vidas.

Las explosiones de impaciencia sólo demuestran que estamos más preocupados por nuestras propias agendas que por las necesidades y las luchas de los demás. Así que, respiremos todos profundamente y alejemos nuestro enfoque de nosotros mismos amando pacientemente a los demás en vez de a nosotros mismos en medio de la tensión.

La paciencia nos da el privilegio de compartir el refrescante fruto de Dios con los demás.

Sé paciente. Muéstrale a tu mundo cómo es Dios en realidad.

viernes, 18 de julio de 2014

LO QUE REALMENTE IMPORTA


Colosenses 3:1"Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios"

Salir y mirar hacia el cielo en una noche llena de estrellas siempre ayuda a calmar nuestro ser después de un día lleno de problemas. Cuando echo un vistazo al cielo nocturno, olvido, al menos por un momento, las preocupaciones de la vida en la tierra.

El salmista escribió un poema hace miles de años que todavía suena en estos días: «Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos, la luna y las estrellas que Tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?» (Salmo 8:3-4).

Cuando tratamos de imaginar la inmensidad de los cielos de Dios, ciertamente nuestros problemas parecen triviales. ¡Pero Dios no lo cree así! Aun cuando tiene que ocuparse de todas las galaxias, Dios nos tiene presentes. Y no sólo estamos en Su mente, Él cuida de nosotros.

No es de sorprender que el apóstol Pablo aconsejara a los nuevos creyentes que pusieran sus mentes en las cosas de arriba (Colosenses 3:2). Al hacerlo, elevamos nuestros pensamientos por encima del nivel de las disputas terrenales y, en vez de ello, nos centramos en nuestro amoroso Padre celestial, quien quiere que Le conozcamos, que sepamos cómo vivir pacíficamente unos con otros, y que sepamos que podemos vivir eternamente con Él en un lugar aún más bello que los cielos.

«Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de Sus manos» (Salmo 19:1). Unamos la creación en alabanza a Él.

Debido a que Dios nos lo da todo, Le debemos toda nuestra alabanza.

jueves, 17 de julio de 2014

¿BUENO?


Isaías 1:18“Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos”

Leí hace un tiempo un relato acerca de una madre joven que estaba tratando de explicarle la muerte de su padre a su hijita de cuatro años. La niña se preguntaba dónde estaría el abuelo. «Estoy segura de que está en el cielo -respondió la madre-, porque él era muy bueno». La niña respondió con tristeza, «Supongo que yo no iré al cielo». «¿Por qué no?» le preguntó su madre sorprendida. «Porque yo no soy muy buena».

La historia me entristeció, así como me entristece saber de otros que creen que deben ser muy buenos para entrar al cielo, y más todavía cuando todos sabemos en lo más profundo de nuestro corazón que no somos muy buenos en absoluto.

Tal vez, al igual que esta niñita, estés pensando en tus pecados y preguntándote: «¿Qué debo hacer para entrar en el cielo?» La respuesta ya nos ha sido dada: Jesús, por medio de Su muerte, ha pagado la totalidad del precio de tus pecados, sin importar cuán sórdidos, escabrosos o vergonzosos puedan ser éstos. Tu salvación es gratis (para tí, aunque costó demasiado: La sangre de Cristo).

Dios promete: «Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana» (Isaías 1:18). John Donne escribe:

Oh, lávate en la sangre de Cristo, la cual tiene este poder
Que, siendo roja, tiñe las almas rojas de blanco.


Nadie es lo suficientemente bueno para entrar al cielo. La vida eterna es un regalo. Recibe a Jesús por fe.

Nadie es lo suficientemente bueno para salvarse a sí mismo; nadie es tan malo que Dios no le pueda salvar.

miércoles, 16 de julio de 2014

TRABAJO TERMINADO


Judas 1:24"Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de Su gloria..."

Hace años, Ruth Bell Graham, esposa del evangelista Billy Graham, vio un aviso junto a la carretera: «Final de la construcción. Gracias por su paciencia». Con una sonrisa, ella observó que quería esas palabras en su lápida. Después de su muerte en junio del 2007, se llevó a cabo su deseo. Su lápida lleva rotulados los caracteres en chino para la palabra justicia (la Sra. Graham había nacido en China), seguidos de las palabras que la hicieron sonreír.

Todo seguidor de Cristo puede compartir la confianza de que la fidelidad de Dios nos llevará a través de este periodo de formación espiritual en la tierra. Hacemos eco de las palabras de alabanza de Judas: «Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos» (Judas 1:24-25).


Hoy nos encontramos en la zona de construcción. La carta de Judas nos desafía a crecer en fe, a orar en el Espíritu y a permanecer rodeados del amor de Dios (vv. 20-21). Pero esta construcción no es un proceso egocéntrico. Hemos de mostrar misericordia a los demás y rescatar a aquéllos en peligro de ruina espiritual (vv. 22-23).

Un día nuestra construcción quedará culminada, una perspectiva que vale muchísimo más que una sonrisa.

Para construir una vida piadosa, permite que Dios sea el arquitecto y que Su palabra sea el plano.

martes, 15 de julio de 2014

RAÍCES


Mateo 13:6“Y porque no tenía raíz, se secó”

En la vida de los árboles, una clave para la supervivencia es tener más raíces que retoños. En su libro "El Roble: El marco de la civilización", el autor William Bryant Logan dice: «Si un árbol tiene muchas hojas en las ramas y pocas raíces, probablemente tendrá una madera débil y vivirá poco tiempo . . . ; pero si echa muchas raíces y añade retoños con mayor lentitud, probablemente tenga una larga vida y sea resistente a las tensiones y a las presiones».

Las personas y las organizaciones pueden ser como los árboles. La carrera hacia el éxito es emocionante, pero todo lo que haga brotar retoños con mayor rapidez que echar raíces será frágil y estará en peligro de romperse, caer o morir.

Jesús usó una analogía similar en Su parábola del sembrador. Las personas que oyen la Palabra y la reciben con gozo son como la semilla plantada en pedregales; brotan rápidamente pero sólo perduran por un poco de tiempo porque no tienen raíces (Mateo 13:5, 20-21).

Las raíces no son bonitas en absoluto, pero son la fuente de nuestra fortaleza. Si nuestras raíces llegan a lo profundo en el conocimiento de Dios (Jeremías 9:24) y nuestras vidas están escondidas con Cristo (Colosenses 3:3), seremos fuertes, resistentes a la plaga y tendremos mayores probabilidades de sobrevivir a las tormentas de la adversidad.

¿Cuán profundas son tus raíces?

Las raíces de la estabilidad provienen de estar bien cimentados en la Palabra de Dios y en la oración.

lunes, 14 de julio de 2014

CUIDADO... CON EL ÉXITO



Deuteronomio 8:1“Cuídate de no olvidarte del SEÑOR tu Dios, para cumplir Sus mandamientos, Sus decretos y Sus estatutos”

Alexandr Solzhenitsyn dijo que aprendió a orar en un campo de concentración siberiano porque ya no le quedaba otra esperanza. Antes de su arresto, cuando las cosas iban bien, apenas si pensaba alguna vez en Dios.

De manera similar, los israelitas aprendieron el hábito de depender de Dios en el desierto de Sinaí donde no tenían otra opción; necesitaban de Su intervención diaria para algo tan básico como comer y beber. Pero, cuando finalmente estuvieron sobre las márgenes del río Jordán, quedaron a la espera de una prueba de fe aún más difícil. Cuando entrasen en la tierra de la abundancia, ¿se olvidarían pronto de Dios?

Poco sabían los israelitas acerca de las tentaciones de las demás culturas, ya que habían pasado sus vidas en el desierto. Moisés estaba más temeroso de la prosperidad venidera que de los rigores del desierto -la cautivante sensualidad, las religiones exóticas, la fastuosa riqueza. Pudiera ser que los israelitas dejaran a Dios atrás y se atribuyesen el crédito de su éxito (Deuteronomio 8:11,17).

Irónicamente, el éxito dificulta la dependencia en el Señor. Los israelitas demostraron ser menos fieles después de entrar en la Tierra Prometida. Una y otra vez volvieron sus corazones hacia otros dioses.

Cuídate de la tentación que trae el éxito. Hay un grave peligro en obtener lo que queremos.

No hay fracaso más desastroso que el éxito que deja a Dios a un lado.

domingo, 13 de julio de 2014

TRABAJO BIEN HECHO


1 Corintios 4:5“Y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”

El artista Tom Greaves sabe cómo hacer cumplidos. Diseñó una caja de brillantes rayas rojas y blancas para una exhibición de arte en Washington, DC., llamada «La Máquina de los Cumplidos». Cuando la gente pasa por su lado, la máquina reparte cumplidos provenientes de un iPod interno. Dice cosas tales como, «tienes lindos ojos», «qué bien hueles» y «a las personas les atrae tu energía positiva».

Greaves no dirá que su motivación para haber creado la caja es otra que una respuesta a la cultura de sacarina en la que todos son especiales y no se critica a nadie, sin importar cómo se comporten las personas.

A todos nos encanta escuchar un cumplido de vez en cuando; por supuesto, si es auténtico. Tener la aprobación o la admiración de los demás nos hace sentirnos bien con nosotros mismos -al menos por unos cuantos minutos. Sin embargo, el apóstol Pablo consideraba lo que los demás pensaran de él o incluso lo que él pensara de sí mismo como «en muy poco» (1 Corintios 4:3). Él dijo, «el que me juzga es el Señor» (v. 4). Él sabía que un día nuestros corazones serán revelados «y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios» (v. 50).

No podrá haber mayor cumplido que el que recibiremos de nuestro Padre celestial cuando nos encontremos con Él: «Bien, buen siervo y fiel» (Mateo 24:23).

El trabajo bien hecho para Cristo recibirá un “bien hecho” de parte de Cristo.

sábado, 12 de julio de 2014

LA ESCRITURA


Romanos 15:4“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”
Hay una expresión muy adecuada para describir algo que es muy bueno: «comida reconfortante». Habla de aquello que es tan bueno, tan familiar, que está tan bien que siempre puede traer una sonrisa a nuestros labios. Para mí, la comida reconfortante generalmente incluye alguna forma de carne y algún otro entremés. Hamburguesas y papas fritas. Pan de carne con puré de papas y salsa de carne. El chocolate también, en casi todas sus formas imaginables. Estas son las comidas que hablan a mi alma y me dicen que todo anda bien en el mundo.

Desafortunadamente, no todo anda bien en el mundo, y no hay cantidad posible de hamburguesas y papas fritas que puedan arreglarlo. Lo que verdaderamente nos reconforta no es el sub-producto de alguna comida específica, así como tampoco lo es el resultado del alcohol o las drogas, el dinero, el placer o el poder. Se trata de una necesidad mucho más íntima que requiere de una solución mucho más profunda.

Pablo le dijo a la iglesia en Roma que la búsqueda de lo que nos reconforta puede comenzar en las páginas de la Biblia. Él escribió: «Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza» (Romanos 15:4).

Dios nos ha dado Su Palabra para atraernos hacia Sí. Por medio de una relación con Dios, Él provee la consolación que necesitamos para vivir en un mundo quebrantado. Su Palabra es la comida reconfortante que todos necesitamos, en cualquier momento.

La Palabra de Dios es un salvavidas que impide que el alma se hunda en un mar de tribulación.

viernes, 11 de julio de 2014

LA ORACIÓN DE PASCAL



1 Corintios 10:31

“Hacedlo todo para la gloria de Dios” 

Blaise Pascal, el brillante intelectual del siglo XVII, hizo significativas contribuciones en los campos de la ciencia y las matemáticas. Estableció las bases para el desarrollo de las calculadoras mecánicas y las modernas operaciones hidráulicas.

Cuando era joven, Pascal tuvo un profundo encuentro con Jesucristo. Esta experiencia le cambió la vida y le motivó a reenfocar su estudio, de la ciencia y las matemáticas, a la teología.

Pascal escribió una extraordinaria oración que puede ayudar a todo creyente al enfrentar las tareas de la vida. La oración dice así: «Señor, ayúdame a hacer lo grandioso como si fuera algo pequeño, ya que lo hago con Tu poder; y lo pequeño como si fuera algo grandioso, ya que lo hago en Tu nombre».

La súplica de Pascal es profundamente bíblica. Pablo dijo: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13) y nos exhorta con las palabras, «hacedlo todo para la gloria de Dios» (1 Corintios 10:31). Pascal se hizo eco de estas exhortaciones a depender de Dios buscando Su poder y a considerar todo acto como importante, ya que esto dirá mucho de Su gloria.

La próxima vez que enfrentes una tarea enorme, recuerda que Dios es tu fortaleza. Y cuando te encuentres con una tarea aparentemente insignificante, toma la determinación de hacerla con excelencia para la gloria de Dos.

Espera grandes cosas de Dios; intenta grandes cosas para Dios.

jueves, 10 de julio de 2014

CADA HIJO SE PARECE AL PADRE

 


Efesios 5:1
 “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”

Estoy viviendo una etapa inolvidable: Esperando a mi primer hijo varón, me declaro oficialmente nervioso y pido mucha ayuda a Dios porque, ¿Saben a quién querrá imitar en todo? Claro, a mi.


He visto a gran cantidad de personas cuyos hijos hablan, caminan, (insultan), y una gran cantidad de cosas más... ¡Justo como su papá! Es una responsabilidad muy grande pero es una gran oportunidad también de hacer bien las cosas y que alguien más pueda tomar ejemplo para gloria del Padre celestial.

Esto es exactamente lo que Pablo tenía en mente cuando nos exhortó a «ser imitadores de Dios» (Efesios 5:1). Pero la vida sabe cómo hacer de nosotros cualquier cosa menos parecidos a Dios. A menudo somos indiferentes, irascibles, gruñones y no perdonamos -¡evidentemente demasiado de nuestro propio estilo y no lo suficiente del de Él-!

Recuerda, somos salvos para llevar el parecido familiar, para ser cada vez más como Jesús y menos como nosotros mismos.

Recuerda: Todo hijo de Dios debe tener un parecido cada vez mayor con el Padre.

miércoles, 9 de julio de 2014

APACIENTA MIS OVEJAS


Juan 21:17
“¿Me amas?... Apacienta Mis ovejas”

Justo antes de volver al Padre, Jesús instruyó a Simón Pedro para que cuidara del objeto más preciado de Su amor, Sus ovejas. ¿Cómo podía alguien cuidar de ellas tal y como Jesús lo había hecho? Sólo por amor a Él. No había otra manera, realmente.

Tres veces le preguntó Jesús a Pedro: «¿Me amas?» Pedro respondió: «Sí, Señor; Tú sabes que Te amo». Y, cada vez, Jesús le respondió: «Apacienta Mis ovejas».

¿Acaso no estaba Jesús al tanto del amor de Pedro? Por supuesto que sí. Su pregunta, que involucraba tres respuestas, no era para Él mismo, sino para Pedro. Él hizo estas preguntas para subrayar la verdad esencial de que sólo el amor a Cristo sostendría a Pedro en la obra que le esperaba realizar por delante, esa obra ardua y exigente de cuidar de las almas de las personas; tal vez la más dura de todas las labores.

Jesús no le preguntó a Pedro si él amaba a Sus ovejas, sino si Le amaba a Él. El afecto por el pueblo de Dios en sí no nos sostendrá. Al final, nos encontraremos derrotados y desalentados.

El «amor de Cristo» -nuestro amor a Él- es la única motivación suficiente que nos capacitará para permanecer en la dirección adecuada y para continuar apacentando al rebaño de Dios. Por lo tanto, Jesús nos pregunta a ti y a mí, «¿Me amas? Apacienta Mis ovejas».

Es el amor a Cristo lo que nos capacitará para amar a Sus hijos.

martes, 8 de julio de 2014

TE DARÉ DESCANSO


Pronto seré padre por primera vez, y cuando visualizo esa misión de la paternidad, me imagino a las "grandes personas" que mis hijos algún día pudieran llegar a ser. Pienso en sus pasiones y sueños. Pienso en lo que recordarán de nuestra casa. Yo quiero que sean libres de ser lo que son y convertirse en adultos seguros. Quiero que su infancia sea llena de gozo. También quiero que aprendan cómo perseverar cuando los tiempos son difíciles. Quiero que conozcan a Jesús y que vivan para Él. Oh, como deseo lo mejor para ellos....

Entonces empiezo a pensar cómo vamos a llegar del punto A al punto B, y ¿qué pasa con todas esas cosas en el medio? Antes de darme cuenta me encuentro respirando con dificultad y sudando, y me pregunto, "¿Cuándo voy a poder descansar otra vez? ¿Y si lo hago mal? ¿Y si no soy un buen padre?"

La paternidad no es poca cosa. Estas pequeñas vidas tendrán un impacto en este mundo. ¡Ay, eso es intenso. Hay tanto que hacer!

Moisés tenía una misión también. Dios lo llamó para guiar a su pueblo, a sus hijos, a la Tierra Prometida.

Éxodo 33:12-13.

"Moisés le dijo al Señor:
—Tú insistes en que yo debo guiar a este pueblo, pero no me has dicho a quién enviarás conmigo. También me has dicho que soy tu amigo y que cuento con tu favor. Pues si realmente es así, dime qué quieres que haga. Así sabré que en verdad cuento con tu favor. Ten presente que los israelitas son tu pueblo."

Me encanta Moisés. Suena tan humano aquí ... como yo.

La respuesta de Dios es la esperanza que estamos anhelando.

Éxodo 33:14

"Yo mismo iré contigo y te daré descanso —respondió el Señor."
 
¡DESCANSO! ¡Ahí está! Vamos a encontrar la seguridad en SU presencia. Él irá personalmente con nosotros. CON nosotros. Tengo muchas ganas de que puedas comprender esto. Nuestro Dios no mira a la distancia. Nuestro Dios está aquí. Ahora mismo.

Entonces Moisés continúa con sus travesuras humanas.

Éxodo 33:15-18.

"O vas con todos nosotros —replicó Moisés—, o mejor no nos hagas salir de aquí. Si no vienes con nosotros, ¿cómo vamos a saber, tu pueblo y yo, que contamos con tu favor? ¿En qué seríamos diferentes de los demás pueblos de la tierra?
—Está bien, haré lo que me pides —le dijo el Señor a Moisés—, pues cuentas con mi favor y te considero mi amigo.
—Déjame verte en todo tu esplendor —insistió Moisés."

Las palabras de Moisés reflejan un corazón cansado e incluso algo desesperado. Totalmente llegado al máximo y al final del mismo. He estado allí.

Escucho mi propia voz mientras leía ese pasaje. He dicho estas palabras casi textualmente. "Sino vas personalmente con nosotrosque no nos vayamos de este lugar." Cada día estamos llamados a dejar nuestro orgullo y vivir con humildad. Algo que sin duda no se puede intentar sin el Señor.

Nuestro Dios es compasivo y comprensivo. Sabía que Moisés necesitaba paz tangible. Así que El lo escondió en la hendidura de una roca con su mano poderosa y le permitió echar un vistazo a su gloria.

No te preocupes, papá. No te preocupes, mamá: Cuando nosotros estamos escondidos en la mano de Dios y rodeados de SU presencia, seguramente vamos a experimentar Su gloria y encontrar todo lo demás que necesitamos para el camino.

¡Así es!

lunes, 7 de julio de 2014

MANO SALVADORA


Éxodo 15:25
“Y Moisés clamó a Dios, y El SEÑOR le mostró un árbol; y lo echo en las aguas, y las aguas se endulzaron”
Los hijos de Israel no habían avanzado mucho desde la orilla del Mar Rojo cuando comenzaron a detectar la realidad de su nueva libertad. Ya no disfrutaban de la variedad de comida y el suministro de agua que abundaban en Egipto. Ahora, después de tres días de peregrinaje en el desierto, la enorme multitud no tenía agua. Y cuando finalmente llegaron al oasis de Mara, el agua estaba amarga (Éxodo 15:23).


Por lo tanto, los hijos de Israel se vieron obligados a depender de un milagro. Así que clamaron a Moisés, y Moisés clamó al Señor. El Señor le mostró un árbol, el cual Moisés echó en el agua. Milagrosamente, el agua se endulzó.

La transformación del agua fue un milagro relacionado con la plaga de sangre enviada a Faraón y los egipcios (Éxodo 7:14-25). La mano del Señor había manchado con sangre el agua limpia de Egipto. La lección de Mara era clara: la misma mano que había convertido el agua en sangre podía convertir el agua amarga en agua dulce. El mismo poder que había traído calamidades sobre Egipto podía traer salud a Israel.

Si hoy tienes una necesidad aparentemente imposible, recuerda que la mano que suplió tu necesidad más grande, el perdón del pecado, es la misma mano que puede suplir de manera adecuada todas tus necesidades. Confía en que Él alcanzará lo que parece imposible.

Oración: Amado Dios, ayúdame a entender que las imposibilidades me obligan a depender de tí y que tu mano es más que suficiente para salvarme y darme lo que necesito y mucho más. ¡En el nombre de Jesús, amén!

domingo, 6 de julio de 2014

EL OJO DE DIOS



2 Crónicas 16:9
"Porque los ojos del SEÑOR contemplan toda la tierra, para mostrar Su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él" 

El telescopio espacial Hubble ha tomado fotografías de la Nebulosa Hélice. Algunos astrónomos la describen como «un túnel de gases resplandecientes de trillones de kilómetros de largo». En su centro hay una estrella moribunda que ha lanzado polvo y gases que se extienden hacia su borde exterior. Fotografías extraordinarias muestran a la nebulosa como el iris azul de un ojo humano completo con todo y párpados. Debido a esto, algunos la han llamado el «ojo de Dios».

Aunque esta nebulosa no es literalmente el ojo de Dios, las Escrituras sí dicen Dios fija Su mirada en nuestras vidas. El profeta Hanani dijo: «Porque los ojos del SEÑOR contemplan toda la tierra, para mostrar Su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él» (2 Crónicas 16:9).

Esta proclamación del ojo de Dios que todo lo ve se dio en respuesta a la confianza que el rey Asa había puesto en otro gobernante en busca de seguridad militar. Asa parecía haber olvidado que era el Señor Dios, no simples soldados, quien le había dado las victorias pasadas sobre sus enemigos (14:11-12). Esta deslealtad espiritual no pasó inadvertida para Dios, quien busca derramar Su bendición sobre todo acto de obediencia a Él.

Aunque no podemos ver los ojos de Dios, podemos tener la seguridad y la tranquilidad de que Él nos ve. Su deseo es mostrar Su fortaleza ante aquellos que le son leales con todo su corazón.

Oración: Señor, sé que tú me ves. Ayúdame a que esta verdad traiga a mi vida convicción de la fe y consuelo ante los problemas. En el nombre de Jesús, amén.

sábado, 5 de julio de 2014

LA GRAN CARRERA


1 Corintios 13:8
“El amor nunca deja de ser”

En estos tiempos que se habla de deporte a nivel mundial, ya sea futbol, atletismo o alguna otra disciplina, mis pensamientos se remontan a Eric Liddell, un antiguo campeón inmortalizado por su sorprendente victoria la cual le valió la medalla de oro en la carrera de los 400 metros durante los Juegos de París en 1924. Un año después de su triunfo, Liddell partió para China, donde pasó los últimos veinte años de su vida como maestro misionero y pastor rural. Allí corrió la más grande carrera de su vida contra los adversarios que todos conocemos -las circunstancias difíciles, la guerra, la incertidumbre y la enfermedad.

Hacinado en un campo de internamiento japonés junto con otras 1,500 personas, Eric vivió las palabras que había parafraseado de 1 Corintios 13:6-8: «El amor nunca está contento cuando los demás se pierden. El amor no encuentra placer alguno en la injusticia, pero se regocija en la verdad. El amor siempre tarda en darse a conocer, sabe cómo permanecer en silencio. El amor siempre está ansioso por creer lo mejor de una persona. El amor está lleno de esperanza, lleno de paciente resistencia; el amor nunca falla».

Eric sirvió a los demás prisioneros en el campamento, ya fuera cargando agua para los ancianos o como árbitro en los partidos para los adolescentes. Cuando murió de un tumor cerebral en febrero de 1945, un interno le describió como un hombre «que vivió mejor de lo que predicó».

En la carrera más difícil de la vida, Eric Liddell cruzó la meta victorioso por medio del amor.

El amor nos capacita para caminar sin temor, correr con confianza y vivir en victoria.

viernes, 4 de julio de 2014

APRENDIENDO


Josué 1:5
“Como estuve con Moisés, estaré contigo”

Cuando se les preguntó a algunos empresarios cuáles eran las características de un buen aprendiz, respondieron que, al contratar a un nuevo empleado, ellos buscan a «alguien que quiera aprender».

En la Biblia, Josué es un buen ejemplo de esa clase de aprendiz. Recordamos a Josué marchando alrededor de los muros de Jericó. También tuvo algunas responsabilidades importantes como espía (Números 13:16) y guerrero (Éxodo 17:10). Pero a menudo estuvo a la sombra de otra persona -Moisés. Durante cuarenta años, Josué sirvió a Moisés como su asistente, asesor y aprendiz (Éxodo 24:13).

Dios se toma Su tiempo para prepararnos para el servicio. Algunas veces, ese periodo de espera es tan valioso como el aprendizaje de todas las estrategias y las metas necesarias. Josué observó la fe de Moisés en Dios. Aprendió lo que significaba ser humilde (Números 12:3), cómo recibir instrucción (Éxodo 17:10) y cómo ser un verdadero siervo de Dios (Josué 1:1; 24:29). Incluso una muestra de la furia de Moisés (Números 20:7-12) fue una oportunidad para observar y aprender. Al pasar tiempo con Moisés, Josué aprendió cosas que no se podían leer en un libro.

Josué estaba a punto de convertirse en un líder. Y cuando llegó el momento, él pudo confiar en la promesa que Dios le había hecho: «como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé» (Josué 1:5).

Una persona que no está dispuesta a seguir no está preparada para guiar.

jueves, 3 de julio de 2014

CULPANDO A OTROS


2 Corintios 10:17
“Mas el que se gloría, gloríese en el Señor” 

Investigadores de la Universidad Tecnológica de Virginia, junto con funcionarios de la policía, determinaron recientemente que los conductores distraídos son los que ponen a los demás en un peligro mayor que los conductores agresivos. Los conductores que comen, disciplinan a sus hijos en el asiento posterior, o hablan por teléfono son los más peligrosos.

Cuando se les preguntó a los residentes de una ciudad norteamericana acerca de los malos hábitos de los conductores que hacían que las carreteras se volvieran inseguras, la mayoría creía que los demás causaban mayores problemas que ellos mismos. Una mujer dijo que ella hablaba un poquito por su teléfono celular, pero que al menos no marcaba los números telefónicos mientras estaba en la carretera. Ella terminó su comentario declarando que los demás «no están siguiendo las reglas de la carretera... Ellos nos ponen en riesgo a todos».

Está en nuestra naturaleza señalar a los demás con el dedo. El apóstol Pablo habló acerca de otros maestros que evitaban mirar su propio comportamiento y, en vez de ello, le atacaban a él (2 Corintios 10:12-18). Escribió: «Pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos,... no son juiciosos» (v. 12).

Cuando no miramos nuestras propias acciones sino que, en vez de ello, nos comparamos con los demás, a menudo decimos que nos parecemos bien a nosotros mismos. Pero, como Pablo dijo, lo que cuenta es el elogio de Dios, no nuestra propia aprobación (v. 19).

Si debes compararte con alguien, compárate con Cristo.

miércoles, 2 de julio de 2014

¿BUSCANDO RESPUESTAS?



Deuteronomio 18:9
"Cuando entres a la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones"

Hace algunos años, había popular programa vespertino de la televisión cuyo presentador era un autoproclamado médium. Supuestamente, él recibía mensajes de los espíritus de los muertos para transmitírselos a sus familiares que estaban entre los espectadores en el estudio de televisión. Sus «sesiones» indujeron a muchas personas a creer en esta práctica ocultista.

Vivimos en una cultura donde las personas están desesperadas por saber su futuro y recurrirán a los psíquicos y los médiums en busca de respuestas -una práctica expresamente prohibida en las Escrituras-.

Los antiguos israelitas estaban desesperados por saber su futuro y Dios sabía que se verían tentados a consultar a fuentes impías en busca de respuestas. Así que les advirtió que se mantuvieran alejados de los médiums y de aquellos que contactaban a los muertos (Levítico 19:26,31;20:27; Deuteronomio 18:9-14).

Dios sabía que estas prácticas impedirían que el antiguo Israel fuera un pueblo santo y diferente, el cual iba a ser una bendición a todas las naciones. El futuro de Israel estaba determinado por su fidelidad al pacto de Dios, no por las palabras de adivinos y psíquicos. La dependencia de estas prácticas malignas indicaban la incapacidad de los israelitas de confiar en el Señor con sus vidas.

Cuando estés desesperado queriendo saber cuál será tu futuro, recurre al soberano Dios del cielo. Él es el Único que tiene las respuestas que buscas.

El qué de nuestro futuro está determinado por el quién de la eternidad.