sábado, 31 de mayo de 2014

LÍMITES


El ejercicio de auto-control y la auto-disciplina y el establecimiento de límites y fronteras en nuestra vida son algunas de las cosas más importantes que podemos hacer. Una vida que no tiene disciplina es una vida que está llena de descuido.

La Palabra de Dios establece los límites necesarios para mantenernos en la zona de seguridad de Dios. Nos dice lo que podemos hacer, y lo que es mejor no hacer, para estar seguro.

Como cristianos, podemos pensar que es algo emocionante vivir la vida al límite. Nos gusta la imagen de "¡Sí! ¡Ese soy yo! ¡Vivir al límite!" Se ha convertido en una forma popular de ver la vida. Pero para ser honestos, Dios no quiere que vivamos en el borde, ya que si estamos viviendo en el borde, entonces no tendremos margen de error.

Las carreteras tienen líneas, una en cada lado y uno en el centro. Estas líneas proporcionan márgenes para nuestra seguridad mientras estamos conduciendo. Si vamos por la línea de un lado, podemos entrar en una zanja. Si cruzamos la línea en el centro, podríamos matarnos. Nos gustan los límites en ese sentido, ya que ayudan a mantenernos seguros.

Y en nuestra vida personal, también. Cuando tenemos límites, las fronteras, y los márgenes, viviremos mucho mejor y experimentaremos la paz de Dios.

La clave es ir a la Palabra de Dios, donde Él ha puesto todas las fronteras que necesitamos para vivir. Deja que Dios dirija tu camino todos los días.

Oración: Dios, reconozco la necesidad de límites en mi vida. Al leer tu Palabra, muéstrame cómo aplicar sus límites saludables en mi vida hoy en día.

En el nombre de Jesús, amén.

viernes, 30 de mayo de 2014

LA FORMA DE PENSAR


¿Alguna vez has escuchado el dicho "La mente es algo terrible para echar a perder"? Nuestras mentes tienen tanta capacidad para el bien, para aprender, crear, pensar y crecer, y es una tragedia cuando no los utilizamos para su máximo potencial .

Hubo un tiempo en mi vida en que me permití demasiados pensamientos dañinos para mi mente: negatividad, tormento, sentimientos de culpa, implacables, vergonzosos y acusadores. El problema era que no tenía ni idea de que podía controlar mis pensamientos o elegir en qué pensamientos centrarme y creer.

No me di cuenta de que si yo estaba pensando algo que no era cierto, tenía el poder de detenerlo. Nunca nadie me dijo que podía ganar en mi mente. ¿Alguien te lo ha dicho? Si no es así, yo estoy aquí hoy para decirte que no tienes que dejar que tus pensamientos te controlen. ¡Tú puedes elegir pensar y concentrarse en pensamientos de Dios!

Romanos 12:2 dice "dejen que Dios los transforme, cambiando su forma de pensar." Dios quiere ayudar a ganar la batalla en tu mente. Pero ¿Cómo vemos eso en un nivel práctico?

Esto es lo que ha funcionado durante incontables ocasiones para mí y lo que creo que va a funcionar para tí también: La próxima vez que te encuentres luchando con algo en tu mente, quiero que te detengas y encuentras algo específico y relacionado para agradecerle a Dios. Dile lo agradecido que estás por su bondad y por todas las formas ricas en que ha bendecido tu vida. Mientras eso se haga parte de tu vida, verás tu vida comenzar a cambiar y las cosas van a ser mejor y mejor.

Es mi esperanza y oración que tú sepas el poder que Dios te ha dado y que todos los días estás en sus pensamientos, ¡Verás que día a día todo camina en la plenitud del amor para Tí!

jueves, 29 de mayo de 2014

ORA PERSISTENTEMENTE


Hace unos años, esta frase me cambió la vida: "No tienes porque no pides a Dios." Este verso corto abrió una puerta para mí para descubrir el poder que cambia la vida de oración persistente.

En ese momento de mi vida, yo estaba estresado acerca de un montón de cosas diferentes. Yo estaba tratando de crecer en el ministerio, tratando de que mi pareja hiciera esto o aquello, tratando de que mis familiares actuaran de cierta manera, tratando de hacer que otras personas hicieran las cosas que quería, intentando básicamente hacer absolutamente todo por mi cuenta. Como usted probablemente puede adivinar, ¡Eso no estaba funcionando!

Como frustrado joven cristiano, me di cuenta de que un día viviendo en mi propio esfuerzo era inútil. Yo tenía que tomar mis problemas y dirigirlos a Dios.
En otras palabras, ¡Tenía que pasar más tiempo con Él!

Cuando comprendemos el amor de Dios por nosotros y Su plan para nosotros, entonces podemos empezar a darnos cuenta de las puertas que Él quiere abriren nuestra vida. Pero sólo nos daremos cuenta de estas cosas cuando estemos constantemente hablando con él, escuchando su voz, y cada vez profundizando más en nuestra relación con Él.

En Mateo 7:7, Jesús nos dice: "Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando y encontrarán; sigan tocando y la puerta se abrirá."

Muchas veces, es cuando llegamos al final de nuestra cuerda que recurrimos a la oración, pero cuando nuestras oraciones no son respondidas de inmediato, nos damos por vencidos. Hoy, quiero animarte a que no sólo ores, sino a que ores persistentemente. No te estreses tratando de hacer que las cosas sucedan por sí mismas. 


Da TODO a Dios al orar.

Recuerda, Él promete que cuando lo busquemos, lo encontraremos. Vamos a orar y a buscarlo de todo corazón.

Oración: Dios, Recuérdame llevar mis problemas a Ti. Estoy cansado de vivir en mi propia fuerza. Necesito tu dirección y tu camino. Así como quiero buscarte todos los días, quiero poner mi confianza en Ti.

En el nombre de Jesús, lo pido y lo creo. Amén.

miércoles, 28 de mayo de 2014

¡NO TE QUEJES!


En Efesios 4:29, el apóstol Pablo nos instruye a no utilizar ningún lenguaje soez o contaminante. En un momento, no me di cuenta que esto incluye quejarse, pero he aprendido que murmurar y quejarse contaminan nuestras vidas.

Simple y llanamente, ¡quejarse puede verse como un pecado! Esto hace que muchas personas vean una gran cantidad de problemas en sus vidas y destruye la alegría de las cosas "pequeñas".

Tenemos que analizarnos a nosotros mismos y ver lo rápido que nos impacientamos y empezamos a quejarnos cuando estamos atrapados en el tráfico o mientras esperamos en cajas registradoras de los supermercados o grandes almacenes... ¿Qué tan rápidos somos para detectar y señalar las faltas de nuestros amigos o familiares? ¿Nos quejamos de nuestro trabajo cuando deberíamos estar dando gracias a Dios que tenemos uno?

El mejor antídoto para quejarse es la acción de gracias. Las personas verdaderamente agradecidas no se quejan. Están demasiado ocupadas siendo agradecidas por todas las cosas buenas que tienen que no tienen tiempo para darse cuenta de las cosas en las que podrían quejarse.

La Biblia dice que debemos entrar en los atrios de Dios con alabanza y acción de gracias. Tú y yo tenemos que hacer una meta diaria el vivir una vida de acción de gracias. Vamos a ser tan positivos y agradecidos como sea posible.

Trata de ir a la cama por la noche pensando en todo lo que tienes por qué estar agradecido. Que sea lo primero que hagas en la mañana. Da gracias a Dios por las cosas "pequeñas" o cosas que normalmente podrías dar por sentado: un lugar de estacionamiento, despertar a tiempo para el trabajo, la comida, la familia ... No te desanimes cuando no pasen, pero trata de no tirar la toalla y estar bien. Sigue haciéndolo hasta que hayas desarrollado nuevos hábitos y sientas que estás viviendo con una actitud de gratitud.

Sé generoso con tu gratitud. Esto endulzará tu relación con el Señor.

Oración: Dios, ¡Yo quiero vivir con una actitud de agradecimiento, a partir de ahora! Te agradezco mucho por amarme y por bendecirme. Ayúdame a ver las cosas positivas de la vida y a dar gracias por ellas.

Amén.

martes, 27 de mayo de 2014

UNA VIDA SOSTENIBLE


¿Estás viviendo una vida sostenible? Tal vez te has sorprendido a ti mismo diciendo cosas como: "No puedo hacer esto mucho más tiempo. Simplemente no puedo seguir así para siempre." Cuando haces comentarios como estos, lo que realmente estás diciendo es: "Sé que tengo límites y que ya les estoy llegando, pero voy a ignorarlos y ver cuánto tiempo puedo pasar con ellos."

Nuestro cuerpo nos da advertencias cuando estamos presionándolo muy fuerte, como un dolor aquí o un dolor allí. Pero pensamos: "Yo estaré bien", y dejamos de lado las advertencias hasta estar demasiado enfermo como para ignorarlos.

No estoy orgulloso de ello, pero durante los primeros años de ministerio, me sentí físicamente terrible gran parte del tiempo. Corrí a las medicinas y traté todo tipo de pastillas y vitaminas. Amigos muy queridos trataron de decirme que yo me estaba presionando a mí mismo demasiado duro, pero no hice caso. Seguí presionándome para hacer todo tipo de viajes, charlas, reuniones, retiros, seminarios, etc... todo ello simplemente agotador a mí mismo.

Finalmente, me di cuenta de que no podemos ignorar la dirección de Dios para tener tiempo para descansar y no pagar un precio por ello. Así que hice algunos cambios y ahora me siento mejor que nunca.

Si tú estás viviendo una vida insostenible, deja de hacer a un lado los cambios que necesitas hacer. No esperes hasta que suceda algo, como un ataque de nervios o un problema cardíaco. Hacer cambios ahora para vivir la clase de vida que Dios quiere que vivas es obligatorio. Cuando se vive el camino de Dios, puedo garantizar que descubrirás un nuevo nivel abrumador de la paz en tu vida.

Oración: Señor, muéstrame las áreas insostenibles de mi vida. Me someto a Tí. Guíame en tu descanso y la paz hoy en día, para que pueda disfrutar de mi vida y servirte en los próximos años.

Amén.

lunes, 26 de mayo de 2014

AYÚDAME


Odio tener que regañar a mis hijos en repetidas ocasiones por los mismos hechos de desobediencia. ¿Por qué siguen dejando rastros de lodo por toda la casa? ¿Por qué siguen dejando sus ropas abandonadas por todas partes, “olvidan” arreglar sus camas, y esperan que la empleada lave todos sus platos? Me siento muy frustrado cuando tengo que corregirlos una y otra vez.

Y entonces me doy cuenta, Señor, de que tú puedes estar permitiendo que yo experimente lo que tú sientes por la manera como yo te trato. ¿Me ves como a un estudiante lento? ¿Terco? ¿De poco entendimiento? Tú has sido muy paciente conmigo en el pasado, me sigues bendiciendo aunque es muy claro que no lo merezco.

Yo necesito mucha más paciencia de ti que la que mis hijos necesitan de mí: “Señor, no apartes de mí tu misericordia; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre, porque me han rodeado males sin número; me han alcanzado mis maldades y no puedo levantar la vista” (Salmo 40:11,12).

Ayúdame a arrojar los ídolos de mi vida, las cosas que amo, en las que confío y aprecio más que a ti. Tú eres mi verdadero Tesoro; ayúdame a comprender que servirte y obedecerte a ti son las sendas a la verdadera felicidad. Señor Jesús, mi gran Sumo sacerdote, intercede cada día por mí, de modo que la gracia y la misericordia del cielo nunca cesen de purificar mi corazón y mi mente.

domingo, 25 de mayo de 2014

HAY GOZO EN SERVIR CON HUMILDAD


Señor, conozco algunas personas que son muy desdichadas; son personas que saben que han hecho decisiones terribles y egoístas, que se sienten deprimidas y culpables en cada momento. Han descubierto la triste verdad de que Satanás miente cuando promete felicidad y satisfacción.

Pero yo he hallado que también es verdad lo contrario. ¡Cuando te escucho, cuando ajusto mis valores a ti, cuando me atrevo a hacer tu voluntad, mi vida es buena! ¡Me encanta esa sensación! No me gusta el deseo de apartarme de ti, de evadirme de ti, de temerte. Me encanta la sensación de tu sonrisa y aprobación.

He hallado que tus palabras son la verdad: “Porque el Señor tiene contentamiento en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación” (Salmo 149:4). Yo sé que mi pasado pecaminoso ha sido lavado; sé que tu poderoso Espíritu está obrando en mí, me está cambiando y me está guiando. Mi vida se llena de alegría cuando pienso que tú te agradas de mí. Me encanta llevar puesta mi corona de salvación, me hace sentir que puedo soportar todas las dificultades y superar todos los obstáculos.

Mi Salvador es mi héroe y mi ejemplo; él vino no para ser servido sino para servir. Señor Jesús, ayúdame a creer, a creer en realidad, a creer siempre que para ti son grandes los que les sirven con humildad a las otras personas.

sábado, 24 de mayo de 2014

JESÚS ES NUESTRO EJEMPLO


El amor es algo que se puede ver. Se ve en el fruto del Espíritu que obra en nuestras vidas, en nuestro comportamiento y la forma en que tratamos a las personas. El amor tiene muchas facetas, o diferentes formas en que podemos verlo. Por ejemplo, cuando un anillo de diamante se pone a contra luz, puede brillar de varias formas dependiendo de la forma en que se enciende la luz. Creo que el amor también brilla de manera diferente dependiendo de cómo lo miremos.

1 Corintios 13:4-7 nos da ejemplos de las muchas facetas del amor:

El amor perdura para siempre, tiene la capacidad de soportar cosas durante mucho tiempo.

El amor no es envidioso, no es querer lo que no tiene.

El amor no es jactancioso, vanidoso, no llama la atención.

El amor no presume ni es grosero.

El amor no busca su propio camino.

El amor no presta atención a un mal sufrido.

¡El amor nunca se da por vencido!

Estas son sólo algunas de las formas que se supone que debemos amar a los demás ... y también es la forma en que Dios nos ama. 1 Juan 4:8 dice que "Dios es amor". Él nos ama y nos ha salvado, por lo que ahora podemos  compartir su amor con los demás.

Para imitar a Dios, tenemos que mirar a Jesús, una representación perfecta de Dios que vivió todas las descripciones del amor en 1 Corintios 13. Siempre actuó en el amor en todas las situaciones, incluso cuando la gente venía contra él.

Colosenses 3:12-14 dice: "Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia [...] Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto." ... 


Al igual que Jesús, ¡Vamos a vestirnos de amor y a optar por seguir su ejemplo, para darle todo el honor y la gloria a Dios!

ORACIÓN: Dios, tú me has demostrado lo que es el amor amándome a mi primero. Ayúdame a seguir el ejemplo de Jesús y vivir todas las facetas del amor en mi vida día a día.

Así Sea.

viernes, 23 de mayo de 2014

¡NO TE RINDAS!


En el mundo en que vivimos, vamos a tener todo tipo de problemas, frustraciones y dificultades. Así es la vida. Así que sabiendo esto, ¿qué hacemos?

Debemos permanecer firmes y perseverar. En otras palabras, ¡La respuesta nunca es darse por vencido! No importa lo que está pasando en nuestras vidas, la victoria se encuentra al negarse a renunciar.

Ten en cuenta que en el calor de nuestras luchas, el Espíritu Santo está haciendo probablemente su obra más importante dentro de nosotros. Él no se mueve por las circunstancias. Si tú y yo realmente confiamos en Él, ¡No hay que dejar de confiar ni un instante! No está en nuestras vidas para buenos momentos solamente, sino para los tiempos difíciles también.

Él nos guiará en medio de la nada si sólo decidimos confiar en Él y lo seguimos. Esto significa ser diligente en la oración, implacables en nuestra determinación y firmes en la fe, y decididos a permanecer firmes en la Palabra de Dios y sus promesas.

Muchas veces podemos ser desviados por la lentitud con que las cosas parecen ir. De hecho, el enemigo quiere recalcarnos eso a cada momento. Pero recuerda que es en esos momentos cuando Dios puede estar haciendo algo de su mejor trabajo. Observa esto: no es todo acerca de ti y de mí. La obra del Señor en nuestra vida es la preparación para el trabajo que quiere hacer a través de nosotros.

Sé que la vida puede ser difícil a veces. Pero también sé que Dios nos ayudará si nos mantenemos firmes. Pongámonos de pie como dice Gálatas 6:9: "Así que no se cansen de hacer lo que es bueno, ya que en el momento justo vamos a recoger una cosecha de bendiciones si no nos damos por vencidos".

Así que me hago esa pregunta otra vez: ¿Qué hacemos? Mi respuesta es, ¡Nunca te rindas! ¿Cuál es tu respuesta?

Oración: Dios, yo creo que Tú estás trabajando en mi vida, incluso en tiempos difíciles. Elijo hoy mantenerme firme y nunca darme por vencido en obediencia a Tí.

jueves, 22 de mayo de 2014

VER A TRAVÉS DE LOS OJOS DE DIOS


Sea lo que estés haciendo frente en la vida, o lo que está por venir en tu futuro, Dios ya te ha dado la fe para ello. Puede que no lo parezca, o que sientas como que no tienes lo que se necesita para superarlo, pero la fe en Dios no se basa en las circunstancias o en cómo nos sentimos.

Al enemigo le gustaría que tú creas que no tienes una oportunidad en la vida, que eres demasiado débil, demasiado pobre, demasiado lo que sea. Pero Dios tiene una visión diferente de tí. Dios te ve con los ojos del amor. Él no ve lo que puedes ser, sino lo que ha invertido en tí, no lo que tú u otras personas pueden ver.

Verse a sí mismo como Dios te ve conduce a una vida de victoria ABRUMADORA.

Pero se necesita fe. No es suficiente con saber que Dios te ama y te ve como su hijo, tú tienes que creerlo. Se requiere fe para seguir adelante y superar los desafíos de la vida. Y la fe no te hace ningún bien si tú no la usas, la activas, la liberas. Tú tienes que conocer tu fe, tus creencias, tus certezas en Dios con el fin de que funcionen. Tienes que ver el CAMINO de Dios en tu vida.

Liberamos la fe a través de nuestras palabras, acciones y, por supuesto, a través de la oración. Depende de nosotros actuar.

1  Juan 4:4 es un versículo que citamos mucho, y casi en cualquier momento que se dice este versículo en una iglesia o reunión, todo el mundo aplaude y vítores. Pero ¿cuántas personas realmente creen que "El que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo?"

La verdad es que el Uno en tí es más poderoso y te ama. Así que estira tu fe hoy y mírate a tí mismo como Dios te ve. No importa lo que el enemigo quiere que veas o cómo las cosas podrían pintar. !Nuestra fe supera a través de Aquel que vive en nosotros!

Oración: Dios, yo creo que Tú me amas y que Tú me has dado el poder para vencer. Como tu hijo, voy a actuar en la fe que me has dado todos los días, confiando en Ti y superando cualquier obstáculo que se me presente.

miércoles, 21 de mayo de 2014

ECHANDO AFUERA EL MIEDO


Quiero hablar contigo acerca de una palabra de cinco letras: ¡MIEDO!

Muchos de nosotros probablemente podemos recordar cuando éramos niños, si dijimos una 'mala palabra', nuestra mamá seguro nos amenazó con lavarnos la boca con jabón. Bueno, eso funcionaría si el "miedo" fuera una palabra de cinco letras sucias,
Si eso es así, ¡Entonces la fe en el amor de Dios es como el jabón!

Yo no estoy hablando de una fe endeble. Estoy hablando de una poderosa fe incondicional e inquebrantable, el amor perfecto de Dios, ilimitado para nosotros.

1 de Juan 4:18 enseña que el amor de Dios por nosotros nos librará de nuestros miedos. Ahora bien, esto no quiere decir que nunca sentiremos miedo, pero la fe en Dios y su amor nos permitirá 'lanzar el miedo si tenemos que hacerlo.

Dios quiere que sepas que Él está contigo. Él te llevará y te guiará, por lo que puedes poner tu confianza y fe en Él.

Recuerda, Su amor es perfecto, incluso cuando no lo somos. Él no nos va a amar más o menos debido a nuestros errores. ¿No es bueno saber que Dios te quiere donde estás?

Tú y yo vamos a tener miedo de vez en cuando. Cuando lo hacemos, podemos conseguir nuestro objetivo dejándonos respaldar por Dios y sabiendo que Él nos guiará a través de cualquier situación que enfrentamos.

Es el perfecto amor de Dios, el que echa fuera el temor cada vez.

Oración: Dios, sólo tu amor puede lanzar fuera el miedo, así que pongo mi fe en Tí. Sé que Tu presencia está conmigo y que me va a llevar a través de cualquier situación de miedo que me enfrento. Recibo tu amor Señor, así sea.

martes, 20 de mayo de 2014

UNA VIDA DE BENDICIÓN


Creo que una de las grandes oportunidades que tenemos como cristianos es hacer una profunda diferencia en las vidas de otros. A lo largo de mi vida de ministerio, Dios me ha dado la oportunidad de ayudar a muchas personas que necesitan orientación.

Pero yo no creo que esta sea una oportunidad especial que Dios hizo exclusivamente para mí. Todo el mundo,  bien lo sabes, tiene la capacidad de influir en alguien. Cuando tú tomas el tiempo para llegar a otros e invertir en la vida de alguien, estás impactando el mundo ... el tuyo y el de ellos.

Gálatas 6:10 nos dice que "siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe." Esto es, a todos los que Dios pone en nuestro camino. Estamos llamados a ser una bendición y edificar a otros en su fe, para que no tengan miedo de acercarse y hablar la verdad en amor.

Yo no creo que Dios quiera que seamos meros espectadores de la vida. Él quiere que seamos personas que realmente aman a los demás y nos preocupemos lo suficiente como para estar dispuestos a invertir (tiempo) en sus vidas. Tenemos que construir en otros en el nombre de Jesús para que puedan crecer y llegar a más gente.

Ya sea que lo sepas o no, alguien te está viendo. La gente está influenciada por la forma en que vives y necesita ver el amor de Dios en tus acciones cotidianas.

A veces vamos a cometer errores, y cuando lo hacemos, podemos dar gracias a Dios por su perdón, pero también tenemos que darnos cuenta de que muchas veces nosotros somos la única evidencia de que Dios es real para muchas personas.

Oración: Dios, todos los días hay una oportunidad que me has dado, para extender la mano, bendecir e influir en otra persona con tu amor. Quiero vivir una vida de bendición hacia los demás, mostrándoles lo que significa vivir una vida enfocada en Dios.

Así sea.

lunes, 19 de mayo de 2014

EL PORTAVOZ DE DIOS


Si tú pudieras entender el poder de las palabras que hablas, ¡Eso podría cambiar el curso de tu vida! Tu boca es una herramienta de gran alcance, ya sea por Dios o por el enemigo. En otras palabras, puedes hablar cosas alentadoras, positivas, edificantes a la existencia en tu vida o producir cosas negativas, sombrías y desalentadoras.

Ahora, yo no creo que ninguno de nosotros quisiera ser el portavoz del diablo. Pero el hecho es que la boca se puede utilizar para la bendición o la destrucción, no sólo en nuestras vidas, sino también en la vida de otros. Lo he visto en mi vida. Hubo un momento en que casi todo lo que dije fue negativo.

Pero el Espíritu Santo me enseñó a usar el poder creador de la Palabra de Dios. Lo que quiero decir es que he aprendido a aplicar la verdad de su Palabra para mis circunstancias, y con el tiempo, empecé a ver resultados positivos y duraderos.

La boca es como una pluma y tu corazón es como una libreta de notas. Cuando tú dices algo una y otra vez, se cuela en tu interior y se convierte en parte de tí. No es algo que tienes que tratar de hacer más, ya es parte de lo que eres.

Prefiero ser un portavoz de Dios que del enemigo. Quiero hablar su verdad y disfrutar de mi vida.

1 Pedro 3:10 dice: "Aquel de vosotros que quiera disfrutar de la vida y ver días buenos, refrene su lengua ... libre del mal y sus labios de engaño"


¿Quieres disfrutar de la vida? 

¡Entonces utiliza la boca para hablar de las cosas de Dios en tu vida!

Oración: Señor, yo sé que mi boca es una poderosa herramienta que puede ser usada para Tí o para el enemigo. Presento mi boca para Tí. Muéstrame cómo hablar tu verdad en mi vida y en las vidas de los demás. Amén.

domingo, 18 de mayo de 2014

COMPARTE EL EVANGELIO ASÍ


Una vez escuché una historia sobre un evangelista en Rusia, que caminaba por ahí diciendo a la gente: "Jesús te ama. Jesús te ama." Él estaba repartiendo folletos del Evangelio, y una señora dijo: "¿Sabes qué? Su sermón y el Evangelio no va a llenar mi estómago." 

A veces tenemos que mostrar a la gente el amor de Dios por medio de la satisfacción de sus necesidades físicas y entonces podremos compartir el evangelio de Cristo.

Jesús habló de la importancia de satisfacer las necesidades físicas de la gente. En Mateo, dijo que cuando damos de comer a los hambrientos, o dar de beber al sediento, o vestimos a los necesitados, o el cuidado de los enfermos, es como que estuviésemos haciendo las cosas para él. Él nos enseñó cómo ayudar a alguien de una manera práctica, y así se puede crear una maravillosa oportunidad de compartir el evangelio con alguien.

Cuando alguien puede ver el amor de Dios en acción de una manera real en su propia vida, es mucho más fácil para ellos creer en nuestro mensaje de que Dios los ama.

Entonces, ¿Cómo se ve esto en la práctica? Podría comenzar con algo pequeño, como dar un abrazo a alguien cerca para que se sienta amado. Desde allí, se puede ir a apoyar a los ministerios que ayudan a los enfermos, los que tienen sed y hambre. Tal vez usted podría ser voluntario en un comedor de beneficencia o de divulgación en la comunidad o tomar un viaje de la misión de servir a los más necesitados en otro país. Las posibilidades son infinitas cuando se toma la decisión de servir a los demás, no sólo con palabras, sino también a través de la acción práctica.

Oración: Señor, quiero poner acción detrás de mis palabras. Muéstrame cómo puedo ayudar a la práctica a las personas que entren en mi camino para que puedan experimentar el poder de tu amor.

Así Sea Señor.

sábado, 17 de mayo de 2014

DIOS OBRA POR MEDIO DE PERSONAS


Una mañana que estaba teniendo mi tiempo a solas con Dios, y le dije al Señor: "Dios, ¿cómo puedes soportar ver todo el dolor, los niños hambrientos, trata de personas, el genocidio, la injusticia, la degradación, la pobreza en el mundo y no hacer algo?"

Y no lo dije como una queja o porque estaba poniendo en duda su integridad, de hecho, yo ni siquiera sé que estaba realmente esperando obtener por respuesta, pero se lo dije. Inmediatamente su respuesta en mi corazón fue: "Yo trabajo a través de las personas, estoy esperando a que mi pueblo se levante y haga algo".

Tú y yo somos parte de un ejército, el cuerpo de Cristo, y debemos cada uno hacer nuestra parte para cambiar este mundo. Dios quiere obrar a través de nosotros, y Él nos llama a tener amor y ponernos a trabajar.

En 2 Corintios 8, Pablo habló de cómo las iglesias en Macedonia dieron, diciendo: "Incluso hicieron más de lo que esperábamos, ya que se entregaron a sí mismos, primeramente al Señor y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios".

Eso me sorprende, porque allí no dice que dieron dinero, sino que se entregaron a sí mismos. Dios nos está llamando a vivir de la misma manera. ¡Y una persona que trabaja para el Señor tiene la capacidad de hacer una gran diferencia! Entonces, ¿Cómo te entregarás al Señor hoy para ser su agente de cambio?

Oración: Dios, te invito a trabajar a través de mi. Elijo deshechar el egoísmo y llenarme de amor para que pueda ser utilizado por Tí para cambiar el mundo.

viernes, 16 de mayo de 2014

SIENTO QUE ME FALTA ALGO


¿Por qué parece que todo el mundo lo tiene todo, menos yo?

Bien, Señor, es hora de ser sincero. Cuando miro a las personas que me rodean, a las personas con las que me relaciono, con las que trabajo, con las que viven cerca de mi, parece que a todas les va mejor que a mi. Quiero alegrarme por esas personas, pero a decir verdad, allá dentro de mí siento envidia y resentimiento por el éxito que parecen tener.

¿Por qué dispusiste un camino tan difícil para mí? ¿Me lo dispuse yo mismo? ¿O es que soy la víctima del descuido de otros? ¿Por qué las personas que me rodean parecen estar bien organizadas, tienen ropa perfecta, niños y hogares felices? ¿Cómo lograron encontrar esos excelentes empleos? ¿Cuándo llegará mi turno de tener prosperidad y que todo vaya viento en popa?

Probablemente aparezco como materialista y desagradecido cuando hablo de esta manera, pero estoy hablando con sinceridad. ¿Puedes ayudarme a ver con más claridad lo abundantemente que he sido bendecido? ¿Puedes ayudarme a ver cómo encajo en tus planes? ¿Puedes ayudarme a tener una mejor idea de la manera como tú puedes utilizarme a mí y utilizar mi vida en tu reino? ¿Hay algo que no he comprendido? ¿No soy capaz de ver las buenas cosas que tú me has capacitado para hacer?

Ayúdame a desear todo lo que es justo y a alegrarme por las otras personas. “Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la avaricia. Aparta mis ojos para que no se fijen en cosas vanas; avívame en tu camino” (Salmo 119:36,37).

jueves, 15 de mayo de 2014

GRACIAS SEÑOR, POR PERDONARME


A mí me agrada que sean indulgentes conmigo. Me encanta que mis amigos pasen por alto mi mal comportamiento. Me siento aliviado cuando mi jefe es comprensivo y me da un tiempo libre adicional. Sé que en ocasiones puede ser difícil vivir conmigo y agradezco que mi cónyuge no lleve un registro; pero agradezco mucho más cuando tú, oh Señor, decides no recriminarme mis muchos pecados.

Nunca dejaré de alabarte por tu evangelio. Si yo tuviera que ganar tu favor sobre la base de lo que hago, sería un extraño para ti por toda la eternidad. Tu Palabra le da a mi temeroso corazón la seguridad de que nuestra buena relación descansa en tu obra, en tu actitud y en tu decisión, no en mi: “Porque, como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que lo temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones” (Salmo 103:11,12).

Señor, ¡acuérdate de lo que dijiste! El oriente, por definición, nunca se encuentra con el occidente. No permitas que la evidencia de mis pecados esté en algún lugar cerca de ti. Te ruego, Padre, que cuando pienses en mí, pienses primero en tu Hijo Jesús, que me mires siempre a través del lente de Cristo. Te doy gracias porque me has dado una justicia que yo nunca podría alcanzar ni pagar por mí mismo. Amo vivir en tu amor.

miércoles, 14 de mayo de 2014

PARECE QUE NO PUEDO CONTROLAR MI LENGUA


¿Por qué lo hago? Señor, estoy muy apesadumbrado por lo que dije. Desearía poner de nuevo esas palabras detrás de mis dientes y tragarlas como si nunca las hubiera dicho, pero ya las dije. ¿Por qué es mi lengua tan suelta? ¿Por qué digo mentiras, si sé que debo decir la verdad? ¿Por qué propago chismes tan fácilmente, si sé que debo contribuir a la edificación de las otras personas? ¿Por qué muchas veces parece que estoy amargado, si sé que tú me has bendecido tan abundantemente? ¿Por qué mi enojo ha lastimado a tantas personas, en especial a las de mi familia?

¡Necesito ayuda! “Pon guarda a mi boca, Señor; guarda la puerta de mis labios. No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, para hacer obras impías” (Salmo 141:3,4). Sé que la culpa no es literalmente de mi lengua; la lengua es sólo un músculo húmedo que es controlado, movido por mi cerebro. Lo que necesita un cambio son mis sentimientos y mis pensamientos.

Ayúdame a pensar dos veces antes de hablar una vez; ayúdame a elogiar dos veces antes de criticar; ayúdame a decir siempre la verdad y a confiar en que tú me bendices aunque la verdad me haga quedar mal. Ayúdame a tener presente en todo momento que soy hijo tuyo amado y privilegiado, que te represento en todo lo que hago. Que mis palabras, todas mis palabras, te honren.


martes, 13 de mayo de 2014

¡LO LOGRÉ! GRACIAS A TÍ, SEÑOR



Tengo que admitir que estaba preocupado, Señor. ¡Fue un reto muy grande! No tenía la seguridad de que estuviera a la altura. ¿Te acuerdas de todas aquellas oraciones? Por supuesto que las recuerdas, nada se escapa a tu atención ni a tu memoria. Fue necesario un largo tiempo; también admito que yo estaba preocupado. Pensé que quizás todo era por mi cuenta, pero tú me enseñaste mucho a través de todo este asunto; me enseñaste la paciencia, la perseverancia y la resistencia. Me hiciste esperar, pero te hiciste evidente para mí.

Sé que algunos de mis amigos piensan que fui yo quien hizo esto, pero tú yo sabemos la verdad. “No a nosotros, Oh Dios, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad” (Salmo 115:1). Esta experiencia se quedará conmigo y me fortalecerá para el próximo desafío. Te ruego que me ayudes a recordar la experiencia de esos días cuando sea tentado a llenarme de temor más adelante en mi vida.

Señor, estoy muy emocionado por ser útil en la obra de tu reino. No siempre puedo entender lo que tú estás haciendo, pero visto en retrospectiva todo parece caer en su lugar. Cuanto mayor me hago, más puedo ver que en ti se puede confiar en la dirección de todas las cosas. Te doy gracias porque me has hecho progresar, crecer y madurar. ¿Hay, quizás, cerca de mí, un alma que lucha y a la cual yo pueda alentar en tu nombre?

lunes, 12 de mayo de 2014

ESTOY PREOCUPADO


Señor, sé que tú quieres que estemos atentos; sé que es bueno estar interesado, estar bien organizado, no ser descuidado, negligente ni desconsiderado; pero, como tú muy bien sabes, yo estoy muy lejos de todo eso. Señor, tú y yo sabemos que soy un angustiado.

No estoy orgulloso de eso. En mis mejores momentos confío en ti; en mis mejores momentos estoy dispuesto a esperar la claridad y la liberación; pero en mis momentos más bajos tengo temor, soy nervioso, irritable, pesimista, y tengo compasión de mi. Me siento solo, soy terriblemente consciente de la mala intención del enemigo, y estoy muy dispuesto a suponer de inmediato lo peor.

Estos son los pensamientos que quiero tener en mi mente; Señor, te ruego que me ayudes a pensar de esta manera: “Dios, no se ha envanecido mi corazón ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas ni en cosas demasiado sublimes para mí. En verdad me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre. ¡Como un niño destetado está mi alma!” (Salmo 131:1,2).

Te ruego que me hagas recordar tu inalterable propósito, tu poder sin límites, tu misericordia sin igual, tus ojos vigilantes y tu gran sabiduría, porque hay momentos en los que lo olvido. Quiero sentirme contigo como un niño destetado: satisfecho, sosegado, con el estómago lleno, contento y sereno. ¿Podemos comenzar ahora mismo?

domingo, 11 de mayo de 2014

TEMO ENVEJECER, SEÑOR


Aquí estoy otra vez, Señor. Me siento un poco culpable por esto: Yo sé que tengo que envejecer con gracia y con gratitud, pero en este momento mi corazón no se siente así. ¿Puedo ser sincero contigo? Siento que mi cuerpo me está traicionando, todo a la vez. ¿Cómo llegué a tener tantas arrugas? ¿De dónde salieron todas esas manchas marrones en mi piel? Yo no me anoté para que me dieran esas bolsas moradas que hay debajo de mis ojos. Ya no tengo energía. Estoy comiendo menos que nunca antes, y sigo aumentando de peso. ¿Qué le está ocurriendo a mi cabello?

Me duele haber perdido mi juventud, pero estoy aún más preocupado por las nuevas pérdidas que se avecinan. Tengo temor de perder mi independencia, de que me retiren mi licencia para conducir, de llegar a depender de diversos medicamentos que regulen todos los procesos de mi organismo. Me doy cuenta de que estoy perdiendo claridad en la visión, y durante años he estado perdiendo la capacidad para escuchar. Temo que voy a quedar por fuera.

Sólo tú tienes las respuestas y la esperanza para mí mientras mi cuerpo envejece y declina. “Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre” (Salmo 73:26). Tú me ayudarás en todo el sendero de mi vida y me harás ver lo que tú necesitas que yo haga por ti. Tu agenda para hoy es más importante que la mía. Espero con alegría la promesa que tú me haces de la restauración completa.

sábado, 10 de mayo de 2014

UNA BUENA MADRE


Seamos realistas, todos tenemos nuestras inseguridades. Al darte cuenta de que no te sientes precisamente como una "súper mamá" la mayor parte del tiempo puede hacer que te sientas como un fracaso total. Cuando te sientes inadecuada, recuerda que ser una buena madre a los ojos de Dios es más importante. La Biblia nos da algunas instrucciones claras sobre lo que se necesita para ser una buena madre:

* El amor de una madre se basa en la premisa de amar a alguien más que yo.

"Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con todas tus fuerzas." Deuteronomio 6:5.

Nuestro corazón está defectuoso. Nuestra mentalidad es egoísta. Nuestros pensamientos reflejan el ser interior, mientras que nuestras palabras reflejan las actitudes de nuestro corazón. Nuestro corazón debe ser cambiado para que podamos entender y obedecer su Palabra. La Palabra dice que debemos amar a nuestro Señor, y además amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:23).

* Una madre piadosa teme al Señor, le muestra reverencia, obediencia y honor. Ella le sirve a Dios al servir a otros.

"Tú debes temer al Señor tu Dios, y a él solo servirás, y jurarás por su nombre. No andaréis en pos de dioses ... "Deuteronomio 06:13-14a


La buena madre demuestra su respeto por el Señor, obedeciéndole. Ella guarda sus mandamientos y obedece sus leyes. Su servicio a Él comienza con su familia, y luego se extiende a los demás. Ella les sirve desinteresadamente, como si estuviera cumpliendo a su Señor. Ella no tiene favoritos, pero los valora a cada uno como únicos, creados por Dios para Su propósito.

* Una madre enseña a sus hijos la Palabra de Dios.

"Y la harás repetir a tus hijos, y hablarás de ella estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes." Deuteronomio 6:7

Una madre no abandona a sus hijos para que se crien ellos mismos, sino les enseña activamente la Palabra de Dios. Ella modela justicia delante de ellos, y demuestra el carácter de Cristo. Cuando ella no lo hace, ella confiesa su pecado y busca el perdón con humildad.

* Una madre es ser diligente en su trabajo.

"Está atenta a la marcha de su hogar,
y el pan que come no es fruto del ocio." Proverbios 31:27


Los niños necesitan un ejemplo que demuestre una buena ética de trabajo. La madre muestra a sí misma ser diligente en el desempeño de sus funciones. Ella trabaja de buena gana,y establece un modelo de excelencia. No pospone las cosas, pero es fiel. Ella es una buena administrador que utiliza su tiempo sabiamente.

* Una madre cuida de ella misma.

"Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios. Así se adornaban en tiempos antiguos las santas mujeres que esperaban en Dios..." 1 Pedro 3:3-5


Muchos creen que el aspecto exterior es más importante que el ser interior. Pedro nos dice que un espíritu afable y apacible es mucho más valioso. Sin embargo, la madre no es un felpudo, para ser pisoteada por los hijos que se apartan y exigen. Ella se preocupa por su salud física y espiritual. Ella pasa mucho tiempo en la Palabra y en la oración con lo que sus peticiones al Señor llegan y son respondidas continuamente. Ella consigue lo que necesita para que pueda mantener una actitud amable y servicial.

* Una madre presenta una apariencia modesta.

"De la misma manera también, que las mujeres vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos," 1 Timoteo 2:9


Sus hijos y su marido no se sienten avergonzados por su apariencia exterior, porque ella lleva ropa modesta que está bien cuidada, no mal vista ni desencajada. No es extravagante, ni modela lo escandaloso. Ella es considerada por su sobriedad y elegancia.

* Una madre usa sus palabras con prudencia y amabilidad.

"Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón, sea aceptable delante de ti, Oh Señor, roca mía, y redentor mío." Salmo 19:14

Una boca sucia es, sin duda desagradable al Señor. "Malas palabras" no deberían tener cabida en la boca. Recuerda que tus hijos aprenderán a usar las palabras de escucharte. Trata de practicar la bondad en todo lo que dices. Santiago nos dice en 1:19 "sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira." Las palabras dichas alguna vez no se pueden recuperar y pueden hacer daño incalculable.

Por último vamos a poner atención en los frutos del Espíritu:

"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley" Gálatas 5:22-23


Podemos dejar de mostrarlos a veces en nuestras propias fuerzas, pero vamos a seguir en el poder del Espíritu Santo, dándonos cuenta de que el dominio de estas disciplinas es un título mayor al que cualquier logro académico:

Es el título de ser considerada UNA BUENA MADRE.

AMIGOS



Señor, ¿te he dado gracias últimamente por mis amigos?

Me has bendecido mucho con el círculo de personas que me sostiene cuerdo. Sinceramente, creo que me hubiera vuelto loco si no hubiera tenido personas con quienes intercambiar ideas, hablar en la mesa, que me señalaran mis necedades, que me animen cuando tengo la razón pero soy demasiado tímido, que me hagan sentir que pertenezco, que me ayuden a salir de un apuro, que me expliquen las cosas, me den consejo, y que en general conviertan mis buenos momentos en momentos maravillosos.

Cuando pienso en las amadas personas que tú has traído a mi vida, puedo entender de qué hablaba el salmista cuando expresó su alegría no sólo por él mismo sino también por las personas a las que amaba: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza” (Salmo 126:2). Señor, tú creaste la risa como una actividad humana asombrosamente curativa. Mis amigos me ayudan a aligerarme y a no tomarme tan en serio; me dan una visión de mis luchas, comparten conmigo las cosas que han aprendido, y me ayudan cuando estoy en un problema.

No quiero ser sólo uno que recibe. ¿Cómo les puedo demostrar a las personas que me rodean lo mucho que ellas significan para mí? Te ruego que me permitas darles a otras personas tanto estímulo como ellas me dan a mí. ¿Cómo puede demostrarte lo mucho que aprecio el don de amar a las personas que hay en mi vida?

viernes, 9 de mayo de 2014

¡NO CANTES MENTIRAS!



Salmo 120:2
"Libra mi alma, oh Dios, del labio mentiroso, y de la lengua fraudulenta"

Hay muchas maneras de mentir. Algunas personas que se enorgullecen de no decir nunca nada falso se sorprenderían si empezaran a contar la cantidad de mentiras que cantan todos los domingos en la iglesia.

Hace muchos años, leí un artículo anónimo que decía: -Cantamos "¡Oh cuán gratas son las horas cuando yo me acerco a ti!", y después nos contentamos con unos 10 o 15 minutos de intercesión diaria. Cantamos "Firmes y adelante", pero esperamos a que se nos arrastre y se nos reclute para servir a Dios. Cantamos "Nunca Dios mío cesará mi labio de bendecirte", y luego no usamos los que tenemos para glorificar a Dios. Cantamos con mucho entusiasmo "Lluvias de bendición grande" cuando sale el sol y hay buen clima, pero si el Señor envía algunos chaparrones literales, se nos hace imposible ir a la iglesia porque está lloviendo. Cantamos "Y los fuertes eslabones, simpatía y comunión, unen ya los corazones", y después dejamos que la más mínima ofensa afecta ese amor. Cantamos "Anhelo trabajar por el Señor", y nos quejamos constantemente de todo lo que tenemos que hacer-.

Recuerda, las mentiras son mentiras ya sea que las digamos o que las cantemos. La próxima vez que alabes a Dios, asegúrate de que las palabras que salen de tu boca sean sinceras.

¡No cantes mentiras!

jueves, 8 de mayo de 2014

EL BIEN ES ESTAR CERCA DE DIOS


En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel,
    con los puros de corazón!
 Yo estuve a punto de caer,
    y poco me faltó para que resbalara.
 Sentí envidia de los arrogantes,
    al ver la prosperidad de esos malvados.

 Ellos no tienen ningún problema;
    su cuerpo está fuerte y saludable.
 Libres están de los afanes de todos;
    no les afectan los infortunios humanos.
 Por eso lucen su orgullo como un collar,
    y hacen gala de su violencia.
 ¡Están que revientan de malicia,
    y hasta se les ven sus malas intenciones!
 Son burlones, hablan con doblez,
    y arrogantes oprimen y amenazan.
 Con la boca increpan al cielo,
    con la lengua dominan la tierra.
 Por eso la gente acude a ellos
    y cree todo lo que afirman.
 Hasta dicen: «¿Cómo puede Dios saberlo?
    ¿Acaso el Altísimo tiene entendimiento?»

 Así son los impíos;
    sin afanarse, aumentan sus riquezas.

 En verdad, ¿de qué me sirve
    mantener mi corazón limpio
    y mis manos lavadas en la inocencia,
 si todo el día me golpean
    y de mañana me castigan?

 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos»,
    habría traicionado a tu linaje.
 Cuando traté de comprender todo esto,
    me resultó una carga insoportable,
 hasta que entré en el santuario de Dios;
    allí comprendí cuál será el destino de los malvados:
 En verdad, los has puesto en terreno resbaladizo,
    y los empujas a su propia destrucción.
 ¡En un instante serán destruidos,
    totalmente consumidos por el terror!
 Como quien despierta de un sueño,
    así, Señor, cuando tú te levantes,
    desecharás su falsa apariencia.

 Se me afligía el corazón
    y se me amargaba el ánimo
 por mi necedad e ignorancia.
    ¡Me porté contigo como una bestia!
 Pero yo siempre estoy contigo,
    pues tú me sostienes de la mano derecha.
 Me guías con tu consejo,
    y más tarde me acogerás en gloria.
 ¿A quién tengo en el cielo sino a ti?
    Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra.
 Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu,
    pero Dios fortalece mi corazón;
    él es mi herencia eterna.

 Perecerán los que se alejen de ti;
    tú destruyes a los que te son infieles.
 Para mí el bien es estar cerca de Dios.
    He hecho del Señor Soberano mi refugio
    para contar todas sus obras.

Salmo 73

miércoles, 7 de mayo de 2014

ALCANZANDO METAS


Hace varios años leí un versículo que me hizo llorar ante el Señor. En Juan 17:4, Jesús dice: "Yo te he glorificado en la tierra llevando a cabo la obra que me diste por hacer." Esto es decir que Dios nos da los medios para terminar lo que Él nos ha llamado a hacer.

Desde que leí ese versículo, se ha convertido en muy importante para mí, para ayudarme a ver que no sólo haga lo que Dios me ha llamado a hacer, sino que yo termine lo que El me llamó a hacer.

Hay un montón de personas que se salen y comienzan un viaje con Dios, pero hay tantos que no logran terminar.

El apóstol Pablo dijo: "... con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús ..." (Hechos 20:24).

Estoy decidido a terminar el llamado de Dios para mí y disfrutar de cada minuto de él! Eso es lo que quiero para ti, también, para que puedas disfrutar todos los días de tu vida y terminar lo que Dios te ha llamado a hacer.

Pero la mayor parte de esto depende de nosotros. No todo depende de Dios. Él ha hecho su parte y nos ha dado todo lo que necesitamos en Cristo. Todo depende de nosotros para seguir aprendiendo, creciendo y dejando que el Espíritu de Dios obre en nosotros. Toma tiempo para considerar las cosas que Dios ha llamado a hacer y pregúntate, "¿Qué estoy haciendo hoy para terminar con fuerza lo que Dios ha puesto delante de mí?"

Dios tiene grandes planes para ti. Recibe por fe y ve tras ellos con todo tu corazón. Hoy, quiero que hagas un compromiso de terminar con fuerza. Es un compromiso que sé que Dios honrará.

Oración: Dios, como Jesús, quiero ser capaz de decir que he terminado el trabajo que tienes para mí. Gracias por trabajar en mí para darme el poder y el deseo de vivir con alegría y terminar mi carrera con gozo!

martes, 6 de mayo de 2014

POPULARIDAD


Juan 6:66
"Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él"

La popularidad no es constante. Sólo pregúntale a un político. Muchos de ellos miran las encuestas para saber cómo evalúan los electores sus políticas. Quizá comienzan con un alto porcentaje, pero luego, este disminuye sin parar durante el período de gobierno.

Jesús también experimentó una drástica pérdida de popularidad. Había alcanzado su pico después de la alimentación de los 5,000 (Juan 6:14-15), y cayó en picada cuando les dijo a Sus oyentes que había «descendido del cielo» (v. 38). La reacción de la gente ante Su asombrosa declaración fue, en esencia: «¿Quién se cree que es este tipo?» (ver v. 41).

La popularidad de Jesús siguió cayendo cuando explicó que podían considerarlo pan espiritual (vv. 51-52). Perplejos ante lo que habían oído, dijeron: «Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?» (v. 60). Como resultado, muchos lo abandonaron.

Las multitudes seguían a Jesús en forma condicional. Sólo estaban felices cuando el Señor suplía las necesidades de ellos o les daba lo que querían. Cuando les pidió que se comprometieran, se negaron rotundamente.

La pregunta de Jesús a Sus discípulos fue: «¿Queréis acaso iros también vosotros?» (v. 67). Pedro respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna» (v. 68). Al igual que Pedro, ¿decidirás ignorar el concepto que el mundo tiene de Jesús y lo seguirás todos los días?

lunes, 5 de mayo de 2014

SEGURO EN TÍ, SEÑOR


Como tú sabes, Señor, nuestra cultura glorifica a la juventud; nadie celebra el paso del tiempo ni el proceso de envejecimiento. ¿Puedo decir, sin embargo, que tú haces que el envejecimiento sea más agradable? Cuanto mayor me hago, más veo que nunca estuve solo, que tú estuviste siempre ahí para cuidarme, listo para tomarme en tus brazos, para intervenir en el momento oportuno.

Tuve menos temor en esos días. Todavía, sólo puedo ver a pocos metros delante de mí, la niebla de la vida no se ha levantado mucho, pero he crecido en la certeza de que tú vas delante de mí y que siempre cuidarás mis pasos. Tú me revelarás lo que debo hacer cuando llegue el momento. Tú proveerás los recursos cuando yo los necesite. “Con todo, yo siempre estuve contigo; me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria” (Salmo 73:23,24).

Me siento seguro en ti, Señor. Tú eres el único de quien puedo depender. Tu amor por mí es una roca fuerte. Tus designios nunca desfallecen. Tú me has dado a gustar la dificultad y la prosperidad y con ellos me has beneficiado.

Me consuela la certeza absoluta que me has dado de que por medio de tu Hijo, Jesús, por su vida de obediencia, su muerte inocente y su maravillosa resurrección, mi vida ya es victoriosa. He sido perdonado por causa de Jesús. Por la obra de Jesús soy inmortal. Yo sé que tú me llevarás a la gloria. Yo Creo.

domingo, 4 de mayo de 2014

SIEMPRE HAY ESPERANZA



Uno de los placeres de la vida, que está al alcance tanto de los ricos como de los pobres, es la experiencia del constante cambio de las estaciones. ¡Cuán hermoso es el ritmo divino que tú has creado, Señor! Cada estación tiene su propia belleza sin igual: el brillante manto blanco de la nieve recién caída; los primeros azafranes, narcisos y tulipanes de la primavera; los largos días dorados del verano; los colores encendidos de los bosques de otoño.

Cualquiera que haya pasado un solo invierno en la mitad norte del continente tiene que estar impresionado por el milagro del nuevo nacimiento. ¿Cómo puede un ser vivo sobrevivir a un periodo de temperaturas bajo cero? Parece que todo está muerto. Pero, cada año, con la exactitud de un reloj, tú envías más sol y más calor, y tu mundo congelado brota de nuevo a la vida. “Echa su hielo como pedazos; ante su frío, ¿quién resistirá? Enviará su palabra y los derretirá; soplará su viento y fluirán las aguas” (Salmo 147:17,18).

Nos encanta la primavera, por muchas razones, Señor. Estamos encantados de salir de nuestros iglús y disfrutar otra vez del aire libre. Nos encanta la historia de la Pascua de nuestro Salvador resucitado. Y vemos promulgado en todo esto tu asombroso poder comunicarle vida a lo que parecía estar muerto. Siempre hay esperanza, después del invierno siempre viene la primavera, tú tienes siempre la última palabra, y esa palabra es vida.

¡Gracias, Señor!

sábado, 3 de mayo de 2014

MI SALVADOR ESTÁ VIVO



Padre, a veces parece como si en realidad el enemigo estuviera ganando después de todo. Los cristianos son perseguidos, abusan de los niños, nuestras calles no son seguras, las personas buenas pierden sus empleos y las familias se separan. Los gobiernos colapsan, las guerras se propagan y consumen ingentes cantidades de sangre y dinero. La muerte no deja de robar a mis amigos y a mis seres queridos de uno en uno.

Pero la Pascua ocurrió. Ni el mismo 'poderoso' príncipe del infierno puede cambiar la historia. Tu Hijo vivió una vida santa y me permite reclamarla como mía; tu Hijo padeció una muerte horrible y sufrió el infierno por mí, para que yo no tuviera que sufrirlo. Tu Hijo resucitó de su tumba y cambió todo, para darme la seguridad de mi perdón y de mi inmortalidad.

Tus palabras han venido a ser mías: “Se alegró por tanto mi corazón y se gozó mi alma; mi carne también descansará confiadamente, porque no dejarás mi alma en el seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción. Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre” (Salmo 16:9-11 y Hechos 2:25-28).

Puedo superar cualquier dificultad cuando sé que, de todas maneras, al final voy a ganar. La tumba no pudo retener a mi Salvador. Él es el primer cumplimiento de la gran Pascua que ha de venir; él vive y nunca morirá, y tampoco nosotros moriremos.

viernes, 2 de mayo de 2014

PRESIÓN


Señor, ¿por qué todo tiene que suceder a la vez?

No es que me esté quejando, pero no sé si puedo resistir todo lo que estás permitiendo en este momento. Sé que tú dices que nunca pondrás sobre nosotros más cargas de las que podamos soportar, pero no soy tan bueno. Yo no soy muy grande, ni muy fuerte. Muchas personas dependen de mí, y hay días en los que siento que a duras apenas puedo cuidar de mí mismo.

Supongo que tienes una razón para todo lo que envías y permites que suceda en mi vida; pero, ¿puedo ser sincero? Yo no lo veo así en este momento. Señor, cuando yo estoy vacío, tú tienes que llenarme de tí mismo. ¡Te ruego que lo hagas!

Te pido que me des en esta noche un sueño reparador. Voy a entregarlo todo, me refiero a todo, en tus manos poderosas y amorosas. No tengo más que dar en este día; espero el día de mañana, porque tú ya vives ahí; tú ya has determinado la solución de todos mis problemas. ¿Podrías compartir una de ellas conmigo mañana? Tus misericordias son nuevas cada mañana, volvamos a empezar. No puedo esperar para ver lo que tú me traerás mañana.  


“Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado. Hazme saber el camino por donde ande, porque hacia ti he elevado mi alma” (Salmo 143:8).

jueves, 1 de mayo de 2014

AYÚDAME A MANEJAR LAS FINANZAS


Puse buena cara delante de mi familia. No quiero que lo sepa ninguno de mis amigos ni de mis compañeros de trabajo. Pero, Señor, tú conoces los corazones, y me puedes leer como si fuera un libro impreso en letras grandes. Tú sabes que estoy muy preocupado por nuestro estado financiero.

Temo que nos vamos a quedar sin dinero. Hemos sufrido algunos reveses, hemos tomado algunas decisiones equivocadas, que haría cualquier cosa para deshacer; algunas cosas con las que contaba finalmente resultaron en un fracaso. En este momento estoy haciendo malabares con las facturas y parece que no tengo manera de salir adelante. A veces siento como si estuviera bajo una maldición, la maldición de luchar con los problemas de dinero durante toda mi vida.

Tú dices que nunca me vas a abandonar ni a desamparar. Tú dices que los creyentes nunca mendigarán el pan. Tu Palabra me dice: “Él levanta del polvo al pobre y al menesteroso alza de su miseria, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo” (Salmo 113:7,8). Padre, cumple esa promesa. Yo te pido el pan de cada día y cada día tú me lo has enviado, siempre a su tiempo. Te ruego que me ayudes a confiar en ti y a creer tus misericordiosas promesas. Quita de mí el temor, y pon en su lugar la alegre confianza.

Yo sé que después de este tiempo de dificultades financieras, tú me darás el alivio. Padre, no necesito sentarme con príncipes, ¿podríamos comenzar sólo con lo necesario para pagar las cuentas de las tarjetas de crédito? ¡Me alegro de ser tu hijo!