viernes, 17 de abril de 2015

EL CENTRO DE MI VIDA, SÉ JESÚS...



Salmos 127:2
"En vano madrugan ustedes,
    y se acuestan muy tarde,
para comer un pan de fatigas,
    porque Dios concede el sueño a sus amados."

   
Dios no está en contra de los esfuerzos humanos. El trabajo duro honra a Dios. Pero trabajar con la exclusión de descanso o el descuido de la familia puede ser lo que el enemigo necesita para sembrar en nosotros la idea de que el dios que nos provee nuestras necesidades somos nosotros mismos y no el Dios Todopoderoso. 


Todos necesitamos descanso y tiempos de refrigerio espiritual adecuado. Por otro lado, este versículo no es una excusa para ser perezosos. Tengamos cuidado de mantener un equilibrio: el trabajo, y la confianza en Dios. La responsabilidad, pero también la confianza en que Él nos provee.

Si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los constructores. Si Dios no es el centro de nuestra vida, en vano son las demás cosas. ¡Que Dios sea el centro de todo!




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