Santiago 1:6-8
"Pero que pida
con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y
llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a
recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que
hace."
Si alguna vez has
visto el constante vaivén en las enormes olas en el mar, ya sabes cómo son
de inquietos, y están sujetas a las fuerzas del viento, la gravedad y la marea.
Pues la duda deja a una persona tan inestable como las olas inquietas. Si quieres dejar de ser sacudido, confía en Dios y lo que dice Su Palabra para que te muestre lo que es mejor para ti.
Pídele sabiduría, y confía en que va a dártela. A continuación, tus decisiones serán más seguras y sólidas. Lo dice Su Palabra.
Pues la duda deja a una persona tan inestable como las olas inquietas. Si quieres dejar de ser sacudido, confía en Dios y lo que dice Su Palabra para que te muestre lo que es mejor para ti.
Pídele sabiduría, y confía en que va a dártela. A continuación, tus decisiones serán más seguras y sólidas. Lo dice Su Palabra.
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