Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
miércoles, 20 de agosto de 2014
HUELLAS TEMPORALES
Eclesiastés 1:14
"Todo ello es vanidad y aflicción de espíritu"
Salomón vio lo inútil de buscar satisfacción en las personas y las cosas. A pesar de haber amasado riqueza y conocimiento, de haber culminado grandes proyectos y de haberse casado con muchas mujeres, dijo: «Todo ello es vanidad y aflicción de espíritu» (Eclesiastés 1:14).
¿Por qué ir tras las cosas transitorias nos dejan insatisfechos? La respuesta bíblica es que fuimos creados para encontrar nuestra satisfacción final en Dios. Jesús prometió: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10:10).
Las personas y las cosas vienen y van. Pero la satisfacción espiritual que Cristo ofrece nos sostiene en este mundo y perdurará por toda la eternidad.
Invierte tu vida en lo que paga beneficios eternos. Invierte tu vida acordándote de Dios.
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