Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 26 de febrero de 2015
¿CON QUÉ MOTIVO CLAMAMOS A DIOS?
Salmos 9:13-14
"Ten compasión de mí, Señor;
mira cómo me afligen los que me odian.
Sácame de las puertas de la muerte,
para que en las puertas de Jerusalén
proclame tus alabanzas y me regocije en tu salvación."
Todos nosotros queremos que Dios nos ayude cuando estamos en problemas, pero a menudo por razones diferentes.
Algunos quieren la ayuda de Dios para que se note ante los demás que se está viviendo bien. Otros quizás quieren la ayuda de Dios para sentirse bien consigo mismos. Otro grupo de personas busca la ayuda de Dios para demostrarse a sí mismos que pueden conseguir lo que se desea en cualquier situación. Y así, hay muchos ejemplos...
David Sin embargo, quería la ayuda de Dios para que la justicia fuera restaurada a Israel y para que él pudiera mostrar a otros el poder de Dios.
Cuando llames a Dios y clames por ayuda, considera tu motivo. ¿Es para ahorrarte dolor y vergüenza o para traer a Dios la gloria y el honor? ¡Que Dios nos ayude a glorificarlo en todo!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario