Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 19 de febrero de 2015
¡DICHOSO!
Salmos 1:1
"Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los blasfemos..."
Este salmo comienza ensalzando las alegrías que viven los que tratan de obedecer a Dios y se niegan a escuchar a los que tratan de desacreditarlo o ridiculizarlo.
Y es que nuestros amigos y socios pueden tener una profunda influencia en nosotros, a menudo de maneras muy sutiles. Si insistimos en amistades que suelen burlarse de lo que Dios considera importante, podríamos pecar al convertirnos en indiferentes a la voluntad de Dios.
Es momento de hacer una breve reflexión aprovechando esta hermosa cita. ¿Será que nuestros amigos son de los que nos ayudan a tener una relación con Dios o son de los que nos dan consejos como abandonar a nuestra familia, a nuestros sueños, nuestra fe?
Los verdaderos amigos te ayudarán a acercarte más a Dios, no a obstaculizar tu relación con Él.
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