Juan 6:45
"En los profetas está escrito: “A todos los instruirá Dios.” En efecto, todo el que escucha al Padre y aprende de él, viene a mí."
Jesús en este pasaje se refería a una vista del Antiguo Testamento del reino mesiánico en el que todas las personas se les enseñaba directamente por Dios.
Él Estaba haciendo hincapié en la importancia de no sólo escuchar, sino aprender. Somos enseñados por Dios a través de la Biblia, a través de nuestras experiencias, por medio de los pensamientos que el Espíritu Santo trae a nuestra mente, y también a través de las relaciones con otros cristianos.
La pregunta es: ¿Estás abierto y dispuesto a recibir la enseñanza de Dios?
Juan 6:37-38
"Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.
Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad sino la del que me envió."
Jesús no funciona de manera independiente de Dios Padre, sino en completa unión con Él. Esto nos debe dar más seguridad de ser acogidos en la presencia de Dios y protegidos por Él.
El propósito de Jesús acá en la tierra era hacer la voluntad de Dios, no vino para satisfacer sus deseos humanos, aún cuando vino como verdadero hombre.
Cuando seguimos a Jesús, debemos tener el mismo propósito: Hacer la voluntad de Dios y satisfacer sus deseos antes que los nuestros. ¿Estarías dispuesto?
Juan 6:35
"—Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed."
La gente come pan para satisfacer el hambre física y para sostenerse y mantenerse con buena salud.
También podemos satisfacer el hambre espiritual y sostener la vida espiritual mediante una relación correcta con Jesucristo. No es de extrañar que se hizo llamar el Pan de Vida.
Así como el pan material debe ser comido diariamente para sostener la vida, Cristo debe ser invitado a nuestro paseo diario para mantenernos espiritualmente vivos. ¿Ya comiste tu ración de pan espiritual el día de hoy?
Juan 4:24
"Dios es Espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en Espíritu y en verdad."
"Dios es Espíritu" significa que no es un ser físico limitado a un solo lugar. Él está presente en todas partes y por lo tanto puede ser adorado en cualquier lugar, en cualquier momento.
No es donde nosotros adoramos lo que cuenta, sino cómo lo adoramos. ¿Es el culto que le rendimos genuino y verdadero? ¿Has experimentado adorarlo en Espíritu y en Verdad?
El Espíritu Santo ora por nosotros, nos enseña las palabras de Cristo, y nos dice que somos amados. El Espíritu Santo nos lleva a un nuevo nivel de adoración, ya que el fruto que desarrolla en nosotros nos ayuda a adorar a Dios no sólo por medio de una alabanza o un servicio religioso, sino a través de nuestra vida entera.
Que nuestra adoración sea diaria, contínua y por medio de la obediencia y el temor santo de Dios.
Juan 3:36
"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios."
Jesús dice que aquellos que creen en Él TIENEN (diferente de "tendrán") la vida eterna.
Nuestra percepción es que la vida eterna comienza con la muerte, pero realmente la vida eterna inicia con el renacimiento espiritual. Esa vida eterna que viene a cambiar nuestra forma de pensar, nuestra forma de reaccionar ante las situaciones adversas. La vida eterna y espiritual que nos hace tener amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, fidelidad, bondad, humildad y dominio propio.
Nuestra vida jamás será igual cuando la rendimos completamente a Dios. Son los beneficios y las bendiciones que vienen incluidos, para EL QUE CREE...
¿Le has creído a Dios?
Juan 3:19-21
"Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.
Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto.
En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios."
Muchas personas no quieren que sus vidas sean expuestas a la luz de Dios, porque tienen miedo de lo que puede ser revelado.
Muchas personas no quieren ser transformadas por el amor de Dios. No te sorprendas cuando estas mismas personas ataquen por medio de burlas, cuestionamientos y críticas destructivas cuando tú tengas el deseo de obedecer a Dios y hacer lo que es correcto. Muchas veces lo hacen porque tienen miedo de que la luz que hay en ti pueda exponer algunos vacíos oscuros en sus vidas.
En lugar de ceder al desaliento, sigue orando y viviendo de una forma tal que ellos vean cuánto mejor es vivir en la luz que en la oscuridad.
Juan 1:27
"y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias."
Juan el Bautista dijo que él no era ni siquiera digno de ser esclavo de Cristo, como para realizar la humilde tarea de desatar sus zapatos.
Pero de acuerdo con Lucas 7:28, Jesús dijo que Juan era el más grande de todos los profetas. Si una gran persona se sentía inadecuada incluso para ser esclavo de Cristo, ¡Cuánto más nosotros debemos dejar a un lado nuestro orgullo de servir a Cristo!
Cuando verdaderamente entendemos quién es Cristo, nuestro orgullo y engreimiento se derriten y nuestras vidas se rinden al Único y Verdadero Dios.
Que nada ni nadie nos impida rendir nuestra vida, dejar a un lado el orgullo y ponernos al servicio del Señor Jesús.
Juan 1:12-13
"Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios."
Todos los que dan la bienvenida a Jesucristo como Señor de sus vidas renacen espiritualmente, reciben nueva vida de Dios.
A través de la fe en Cristo, este nuevo nacimiento nos cambia de adentro hacia afuera, reordena nuestras actitudes, deseos y motivaciones. Nacer te hace físicamente vivo y te coloca en la familia de tus padres. Nacer de Dios te hace espiritualmente vivo y te pone en la familia de Dios.
¿Le has pedido a Cristo que te ayude a ser una nueva persona? Este nuevo comienzo en la vida, está disponible para todos los que creen en Cristo.
Juan 1:3-5
"Por medio de Él todas las cosas fueron creadas;
sin Él, nada de lo creado llegó a existir.
En Él estaba la vida,
y la vida era la luz de la humanidad.
Esta luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no han podido extinguirla."
¿Alguna vez has sentido que tu vida es demasiado compleja como para que Dios la entienda?
Recuerda: Dios creó el universo entero, y nada es demasiado difícil para Él. Dios te creó; Él está vivo hoy en día, y Su amor es más grande que cualquier problema que puedas enfrentar. No importa la situación tan complicada que estás pasando, Él quiere lo mejor para ti.
En Él está la vida, decídete a confiar en Él, y no serás defraudado. Él y tú, son mayoría en este mundo frío y hostil. ¡Confía en Él!
Lucas 22:19
"También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo:
—Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí."
Jesús exhortó a sus discípulos a comer el pan partido "para que me recuerden." Él quería que ellos recordaran su sacrificio, la base para el perdón de los pecados, y también su amistad, que pudieran seguir disfrutándola a través de la obra del Espíritu Santo.
Aunque el significado exacto de la fracción del pan ha sido fuertemente debatido a lo largo de la historia de la iglesia, y es motivo de muchas discusiones, es momento de que volvamos a la Escritura y entendamos lo que Jesús quizo que hiciéramos los cristianos que lo amamos: Recordar su sacrificio. No seamos ingratos o malagradecidos. Tomemos el pan y el vino en memoria de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
Deja que el Espíritu Santo te recuerde lo que Cristo hizo: Se entrego por tí, por mi. Se entregó por nosotros.
Lucas 21:34-36
"»Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aquel día caerá de improviso sobre ustedes, pues vendrá como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Estén siempre vigilantes, y oren para que puedan escapar de todo lo que está por suceder, y presentarse delante del Hijo del hombre."
Jesús dijo a los discípulos que mantuvieran una vigilancia constante para su regreso.
Aunque han pasado casi 2.000 años desde que Él dijo estas palabras, su verdad permanece: Cristo viene de nuevo, y tenemos que mirar y estar espiritualmente en forma.
Esto significa trabajar con fidelidad en las tareas que Dios nos ha dejado. No dejemos que nuestra mente y espíritu sean opacados por una vida descuidada,o por búsqueda tonta del placer.
No dejes que las ansiedades de la vida te sobrecarguen, manténte listo y que si te mueves sea por una orden del Señor, como la nube que guiaba al pueblo de Dios en el desierto. ¡Cristo viene! ¡Estemos alertas!
Lucas 21:1-4
"Jesús se detuvo a observar y vio a los ricos que echaban sus ofrendas en las alcancías del templo.
También vio a una viuda pobre que echaba dos moneditas de cobre.
—Les aseguro —dijo— que esta viuda pobre ha echado más que todos los demás.
Todos ellos dieron sus ofrendas de lo que les sobraba; pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para su sustento."
Esta viuda dio todo lo que tenía para vivir, este gesto es algo que todavía toca mi corazón y me impacta. Y no es que esta enseñanza que Jesús saca de la situación se trate exclusivamente de dinero en efectivo... es sobre entrega, rendición, adoración.
Confieso que muchas veces me comporto como los que dieron "una pequeña parte de sus excedentes" . Y no sólo en dinero, sino en tiempo, en atención, en servicio. En el episodio de la viuda generosa, Jesús estaba admirando su generosa y sacrificada entrega.
Como creyentes, debemos considerar el aumento de lo que damos a los demás, ya sea de dinero, tiempo o talentos a un punto más allá de la comodidad o seguridad que podamos llegar a sentir. Ésa es la enseñanza de la viuda.
Lucas 18:22-23
"Al oír esto, Jesús añadió:
—Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
Cuando el hombre oyó esto, se entristeció mucho, pues era muy rico."
La riqueza de este hombre joven hizo su vida cómoda y le dio poder y prestigio. Cuando Jesús le dijo que vendiera todo lo que tenía, Jesús estaba tocando la base misma de su seguridad y de su identidad.
El hombre no entendía que iba a estar aún más seguro si él confiaba más en Jesús que en toda su riqueza. Jesús no pide a todos los creyentes que vendan todo lo que tienen, aunque esto puede ser su voluntad para algunos.
Lo que nos pide a todos es que nos deshagamos de TODO lo que se haya vuelto más importante que Él. Lo que nos hace sentirnos seguros y confiados y que no sea Él. Si tu base de seguridad y confianza es algo que ha desplazado de Dios de lo que le pertenece sólo a Él, sería mejor para nosotros deshacernos de esas posesiones.
Que nuestra base de confianza y seguridad sea Dios. Hoy, mañana y siempre.
Lucas 18:15-16
"También le llevaban niños pequeños a Jesús para que los tocara. Al ver esto, los discípulos reprendían a quienes los llevaban.
Pero Jesús llamó a los niños y dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos."
Era costumbre que una madre llevara a sus hijos a un rabino para que diera a ellos una bendición, y es por eso que estas madres se reunieron con Jesús.
Los discípulos, sin embargo, pensaron que los niños eran indignos de pasar un tiempo con Jesús y que el Maestro tenía cosas más importantes que hacer.
Pero Jesús les dio la bienvenida, porque los niños pequeños tienen la clase de fe y la confianza necesaria para entrar en el reino de Dios.
Es importante que presentamos a nuestros niños a Jesús. Que los empecemos a involucrar en una relación con Él. A veces se nos va la vida y por no hacerlo desde pequeños, ya cuando son adolescentes y jóvenes es mucho más complicado.
Presenta a tus hijos al Señor Jesús cada vez que puedas. Para Él, son importantes.
Lucas 18:1
"Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse."
¡Persiste en tu oración y no te rindas!
Esto no significa repeticiones sin fin o sesiones de oración dolorosamente largas. Siempre significa mantener nuestras peticiones delante de Dios orando constantemente mientras vivimos para Él día a día, creyendo que va a responder.
Cuando vivimos por la fe, no nos damos por vencidos. Dios puede retrasar algunas respuestas, pero sus retrasos siempre tienen buenas razones.
Cuando persistimos en la oración, crecemos en carácter, en fe y en esperanza. ¡Persiste en tu oración y no te rindas!
Lucas 17:20-21
"Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo iba a venir el reino de Dios, y Él les respondió:
—La venida del reino de Dios no se puede someter a cálculos. No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!” Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes."
Los fariseos le preguntaron cuándo vendría el reino de Dios, sin saber que ya había llegado.
El reino de Dios no es como un reino terrenal con límites geográficos. En su lugar, se inicia con la obra del Espíritu de Dios en la vida de la gente y en las relaciones.
Todavía hoy hay que resistirse a mirar a las instituciones o programas para tener evidencia de los avances del reino de Dios. En su lugar, debemos buscar lo que Dios está haciendo en los corazones de la gente. La restauración, la paz, sanidad, amor y gozo que Él pone en la vida de las personas que son tocadas por su amor.
Si el Espíritu de Dios mora en tu vida, el Reino de Dios está dentro de ti.
Lucas 17:3-4
"Así que, ¡cuídense!
»Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo."
El verbo "reprender "no significa señalar cada pecado que vemos; significa traer el pecado a la atención de una persona con el propósito de que él o ella se restaure con Dios y con el prójimo al que dañó.
Cuando sientas que debes reprender a otro cristiano por un pecado, revisa tus actitudes antes de hablar.
¿Amas a la persona?
¿Estás dispuesto a perdonar en el caso de que también te haya hecho daño?
A menos que ese reproche esté ligado al perdón, no va a ayudar a la persona que cometió el error. Como Jesús mismo dijo: "¡Cuidémonos!"
Lucas 15:4-5
"«Supongamos que uno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una de ellas. ¿No deja las noventa y nueve en el campo, y va en busca de la oveja perdida hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los hombros."
Podemos ser capaces de entender un Dios que perdona a los pecadores que se acercan a Él por misericordia. Nuestra mente humana, aunque limitada, puede comprender esa situación. ¡Pero un Dios que busca con ternura a los pecadores y luego los perdona con alegría, ese tipo de amor extraordinario es muy difícil de creer, pero es real!
Este es el tipo de amor que impulsó a Jesús a venir a la tierra para buscar a los perdidos y salvarlos. Este es el tipo de amor extraordinario que Dios tiene para ti.
Si tú hoy te sientes lejos de Dios, no te desespere. Él está buscándote. La pregunta es: ¿Irás con Él cuando te encuentre?
Lucas 13:24-25
"—Esfuércense por entrar por la puerta estrecha —contestó—, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. Tan pronto como el dueño de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, ustedes desde afuera se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos.” Pero él les contestará: “No sé quiénes son ustedes.”"
Obviamente, no podemos salvarnos a nosotros mismos, no hay manera de que podamos trabajar nosotros mismos en favor de Dios.
El esfuerzo que debemos poner "para entrar por la puerta estrecha" es tener la seriedad de querer conocer a Jesús y esforzarnos por seguir sus pasos y mandamientos cueste lo que cueste.
Para los que hemos conocido de su amor y su misericordia sabemos que no podemos posponer esta decisión porque esa puerta no permanecerá abierta para siempre.
Cada día es una nueva oportunidad para rechazar la vida de pecado y abrazar la vida eterna que Cristo Jesús vino a dar por nosotros.
Lucas 12:15
"»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes."
Jesús dice que la buena vida no tiene nada que ver con ser rico, por lo que estar en guardia contra la codicia (deseo de lo que no tenemos) es algo primordial y necesario en nuestra vida.
Esto es exactamente lo contrario de lo que la sociedad generalmente dice. Los anunciantes gastan millones de dólares para tentarnos a pensar que si compramos más y más de sus productos, vamos a ser más feliz, más plenos, más cómodos.
Hoy es un buen día para meditar en la siguiente pregunta: ¿Cómo respondes a la presión constante de comprar?
Aprende a desconectarte de la tentación de adquirir bienes que no necesitas y concéntrate en lo que verdaderamente vale la pena: Estar en una relación íntima con Dios, la fuente de vida verdadera.
Lucas 12:7
"Así mismo sucede con ustedes: aun los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones."
Nuestro verdadero valor es la estimación que Dios tiene de nosotros, sin importar si en este mundo las personas llamadas a valorarnos, a afirmarnos nos han despreciado o menospreciado.
Las personas evalúan y nos categorizan en función de cómo llevamos a cabo las cosas, de lo que logramos, y cómo nos ven. Pero Dios nos cuida, como lo hace para todos sus criaturas, porque pertenecemos a Él.
Así que podemos enfrentar la vida sin miedo, sabiendo que nuestro valor no depende del tamaño de nuestra cuenta bancaria, del país en el que vivimos o de lo que podamos o no podamos hacer. Dios nos ha valorado a un precio muy alto: Al precio de la sangre de Cristo.
Lucas 11:33-36
"»Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz.
Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad.
Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz.»"
La lámpara es Cristo; el ojo representa nuestra comprensión espiritual y nuestra forma de ver al evangelio.
Los malos deseos hacen que el ojo sea menos sensible y dificulten ver la luz de la presencia de Cristo. Si tienes problemas para ver a Dios obrando en el mundo y en su vida, revisa tu visión.
¿Están los deseos pecaminosos cegándonos e impidiéndonos ver la luz de Cristo? ¿La oscuridad del mundo han apagado la luz? ¡Hoy es momento de quitar todo obstáculo para tener una visión clara!
Lucas 11:27-28
"Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó:
—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!
—Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen."
Jesús estaba hablando a personas que ponían muy alto el valor de los lazos familiares. Sus genealogías eran garantías importantes que formaban parte del pueblo escogido de Dios.
El valor de un hombre en ese tiempo, venían de sus antepasados, y el valor de una mujer de los hijos que daba a luz. La respuesta de Jesús a la mujer significa que la obediencia de una persona para Dios es más importante que su lugar en el árbol familiar.
El paciente trabajo de obediencia constante es aún más importante que el honor de llevar un hijo respetado. Aclarado este punto, volvemos a decir las Palabras de Jesús: "¡Dichosos los que oyen la Palabra de Dios y la obendecen!"
Lucas 11:23
"»El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce."
¿Cómo se relaciona este versículo con Lucas 9:50: "El que no está en contra nuestra está a favor nuestra"? En el pasaje anterior, Jesús estaba hablando de una persona que echaba a los demonios en nombre de Jesús.
Los que luchan contra el mal y contra el enemigo, están en el mismo lado que uno que expulsaba demonios en nombre de Jesús. Aquí, por el contrario, él estaba hablando sobre el conflicto entre Dios y el diablo. En esta batalla, si una persona no está de parte de Dios, él o ella está en el bando del mal.
No hay terreno neutral. Debido a que Dios ya ha ganado la batalla, ¿por qué estar en el lado de los perdedores?
Si no estamos activos para Cristo en la batalla espiritual, estamos en contra de Él. A favor o en contra: ¿De qué lado estás?
Lucas 11:3
"Danos cada día nuestro pan cotidiano."
La provisión de Dios es diaria, no la da toda a la vez.
No podemos almacenarla y luego cortar la comunicación con Dios. El maná que comieron los israelitas en el desierto sirvió para que tuvieran una dependencia diaria de Dios. Como Jesús vino también a recordar utilizando ese contexto, para que sepamos que "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios".
La provisión de Dios es diaria, no olvidemos agradecerle por cada cosa que nos da, por lo que comimos hoy, por el tiempo que nos da hoy para compartirlo con nuestros seres queridos.
Que el Dios que nos da cada día el pan cotidiano, te bendiga, te prospere y te guarde. Amén.
Lucas 10:2
"«Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo."
Jesús estaba enviando 36 equipos de dos para llegar a las multitudes. Estos equipos no iban a tratar de hacer el trabajo sin ayuda; más bien, debían pedir a Dios más trabajadores.
Algunas personas, tan pronto como entienden el Evangelio, quieren ir a trabajar de inmediato en contacto con la gente que no haya sido comunicada de la buena noticia de Dios.
En el servicio cristiano, no hay desempleo. Dios tiene trabajo suficiente para todos. No nos limitemos a sentarnos y ver a otros hacer el trabajo sino que involucrémonos. No es necesario tener un gafete especial, un uniforme o un horario. Podemos hacerlo con los que nos rodean.
Hablemos de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. La mies es mucha. Los obreros, pocos.
Lucas 9:62
"Jesús le respondió:
—Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios."
¿Qué quiere Jesús de nosotros?
Dedicación total, no un compromiso a medias. No podemos escoger y elegir entre las ideas de Jesús y seguirle selectivamente; tenemos que aceptar la cruz junto con la corona, el juicio y la misericordia.
Debemos calcular el costo y estar dispuestos a abandonar todo lo que nos ha dado la seguridad. Con nuestro enfoque en Jesús, no debemos permitir que nada nos distraiga de la forma de vida que Él llama buena y verdadera.
Muchas veces añoramos el pasado, como los israelitas anhelaban Egipto, no nos damos cuenta que este paso por el desierto es pasajero, pronto llegaremos... a la Tierra Prometida. ¡No volvamos atrás!
Lucas 9:49-50
"—Maestro —intervino Juan—, vimos a un hombre que expulsaba demonios en tu nombre; pero como no anda con nosotros, tratamos de impedírselo.
—No se lo impidan —les replicó Jesús—, porque el que no está contra ustedes está a favor de ustedes."
Los discípulos estaban celosos. Nueve de ellos juntos no pudieron expulsar a un solo espíritu malo, pero cuando vieron a un hombre que no era uno de su grupo expulsarlo, le dijeron que se detuviera.
Nuestro orgullo está herido cuando alguien tiene éxito donde hemos fallado, pero Jesús dice que no hay lugar para tal celo en la guerra espiritual de su reino.
En nuestros países vemos cómo muchas veces hermanos de diferente congregación se atacan unos a otros cuando no hacen lo que hacemos o no piensan como nosotros en temas triviales. Es cierto que hay puntos de la fe innegociables, pero también es cierto que muchas veces hay división donde no debiera existir.
Tengamos presente estas palabras de Jesús: "El que no está en contra de nosotros, está a favor" ¡Que Dios nos ayude a no ser piedras de tropiezo y estar a favor de Él!
Lucas 9:48
"—El que recibe en mi nombre a este niño —les dijo—, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que es más insignificante entre todos ustedes, ése es el más importante."
Nuestra preocupación por los demás es una medida de grandeza para el Reino de los Cielos. ¿Cuánto te interesas por los demás, por los necesitados? Esta es una pregunta vital que puede medir con precisión nuestra posición a los ojos de Dios.
¿Cómo hemos expresado ese interés por los demás últimamente, en especial a los indefensos, los necesitados, los pobres, los que no pueden regresarnos ese amor y preocupación?
Una respuesta honesta a esa pregunta nos dará una buena idea de la verdadera grandeza.
Lucas 9:24-25
"Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?"
Nada material puede compensar la pérdida de la vida eterna. Los discípulos de Jesús de ayer y de hoy no utilizan sus vidas en la tierra para su propio placer sino que pasan sus vidas sirviendo a Dios y a los demás.
Si tu meta en esta vida es seguir a Jesús, agradarle, servirle, puede que te encuentres en lugares inseguros, insalubres, e incómodos con tal de hacer lo que a Él le agrada. Conozco a muchas personas que han entregado toda su vida, literalmente. Ya sea en una labor misionera, cuidando a tiempo completo a un enfermo, dando una parte importante de su salario para una causa.
No importa lo que sea, si tiempo, talento o tesoro, pero si lo rindes a Dios estarás agradándole y no estarás perdiendo tu vida, sino todo lo contrario.
Lucas 9:13-14
"—Denles ustedes mismos de comer —les dijo Jesús.
—No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente —objetaron ellos, porque había allí unos cinco mil hombres.
Pero Jesús dijo a sus discípulos:
—Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta cada uno."
Cuando los discípulos expresaron su preocupación por que la multitud de miles no comería, Jesús ofreció una solución sorprendente: "Dénles USTEDES de comer."
Los discípulos protestaron, centrando su atención en lo que no tenían: Ni comida ni dinero.
¿Crees tú que Dios te va a pedir algo que no puedas manejar? ¿Algo que Él no te pueda proveer?
No dejes que la falta de recursos te ciegue y no te permita ver el poder de Dios.
