martes, 25 de agosto de 2015

DEJAR A UN LADO EL ORGULLO



Juan 1:27
"y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias."


Juan el Bautista dijo que él no era ni siquiera digno de ser esclavo de Cristo, como para realizar la humilde tarea de desatar sus zapatos. 


Pero de acuerdo con Lucas 7:28, Jesús dijo que Juan era el más grande de todos los profetas. Si una gran persona se sentía inadecuada incluso para ser esclavo de Cristo, ¡Cuánto más nosotros debemos dejar a un lado nuestro orgullo de servir a Cristo! 

Cuando verdaderamente entendemos quién es Cristo, nuestro orgullo y engreimiento se derriten y nuestras vidas se rinden al Único y Verdadero Dios. 


Que nada ni nadie nos impida rendir nuestra vida, dejar a un lado el orgullo y ponernos al servicio del Señor Jesús.

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