domingo, 9 de agosto de 2015

¡DICHOSOS!



Lucas 11:27-28
"Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó:
—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!
—Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen."


Jesús estaba hablando a personas que ponían muy alto el valor de los lazos familiares. Sus genealogías eran garantías importantes que formaban parte del pueblo escogido de Dios. 


El valor de un hombre en ese tiempo, venían de sus antepasados, y el valor de una mujer de los hijos que daba a luz. La respuesta de Jesús a la mujer significa que la obediencia de una persona para Dios es más importante que su lugar en el árbol familiar. 

El paciente trabajo de obediencia constante es aún más importante que el honor de llevar un hijo respetado. Aclarado este punto, volvemos a decir las Palabras de Jesús: "¡Dichosos los que oyen la Palabra de Dios y la obendecen!"

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