Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 13 de agosto de 2015
LA PUERTA ESTRECHA
Lucas 13:24-25
"—Esfuércense por entrar por la puerta estrecha —contestó—, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. Tan pronto como el dueño de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, ustedes desde afuera se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos.” Pero él les contestará: “No sé quiénes son ustedes.”"
Obviamente, no podemos salvarnos a nosotros mismos, no hay manera de que podamos trabajar nosotros mismos en favor de Dios.
El esfuerzo que debemos poner "para entrar por la puerta estrecha" es tener la seriedad de querer conocer a Jesús y esforzarnos por seguir sus pasos y mandamientos cueste lo que cueste.
Para los que hemos conocido de su amor y su misericordia sabemos que no podemos posponer esta decisión porque esa puerta no permanecerá abierta para siempre.
Cada día es una nueva oportunidad para rechazar la vida de pecado y abrazar la vida eterna que Cristo Jesús vino a dar por nosotros.
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