CREACIÓN

 

Génesis 1:1

"Dios, en el principio,

    creó los cielos y la tierra."

"Érase una vez..."

Palabras conocidas. Es probable que tus padres te hayan leído cuentos de hadas con esta famosa línea de apertura, y es posible que incluso hayas compartido esas mismas historias con tus propios hijos y nietos desde entonces.

Aunque todos los cuentos de hadas comienzan básicamente con la misma frase, es a partir de estas primeras palabras que una historia increíble cobra vida propia.

Pronto, se forma un escenario: el bosque, una pequeña ciudad, una tierra lejana. Se presentan héroes y villanos. Se le presenta un dilema al galante personaje principal. Se superan los obstáculos. Se enfrentan desafíos.

Luego, el clímax: el bueno y el malo se enfrentan para la batalla final. Justo cuando la cortina de la derrota parece descender, el héroe llega. ¡Victoria!

Con este triunfo, todo está arreglado en la tierra. El héroe se queda con la victoria, el enemigo es vencido, la paz reemplaza al conflicto y "todos vivieron felices para siempre".

Estos cuentos de hadas no son diferentes a la historia que leemos en la Biblia, con una excepción clave: ¡La Biblia es VERDADERA!

Cada relato que leemos en las Escrituras está ordenado por Dios y cuenta la verdadera historia de la humanidad.

Es una historia increíble y sobrenatural... la historia de amor suprema de Dios, y somos nosotros de quienes Él está enamorado. Y todo comienza aquí mismo en Génesis.

Piensa en: ¿Qué significa cuando Dios dice que creó al hombre a Su propia imagen? (Génesis 1:27)

Piensa en: ¿Qué atributos de Dios (su carácter, cualidades, rasgos) ves en la historia de la creación?