Génesis 27:18-19
"Jacob se presentó ante su padre y le dijo:
—¡Padre!
—Dime, hijo mío, ¿quién eres tú? —preguntó Isaac.
—Soy Esaú, tu primogénito —le contestó Jacob—. Ya hice todo lo que me pediste. Ven, por favor, y siéntate a comer de lo que he cazado; así podrás darme tu bendición."
Al igual que Abraham e Isaac, Jacob usa el engaño para manipular las circunstancias a su favor. A veces intentamos obtener las "bendiciones" de Dios, su favor o cosas materiales recurriendo a la mentira y al engaño... y en esos momentos estamos tan cegados que pensamos que es lo que hay que hacer, pero cuán equivocados estamos...
Jacob tuvo que tener un encuentro con Dios para que le cambiara el nombre, y nosotros también necesitamos un encuentro con Él que nos transforme y nos haga quitarnos esa ceguera espiritual. Sólo así encontraremos la verdadera bendición que sobreabunda y que Él quiere para nuestra vida.
Oración: Señor, quítame la ceguera espiritual, que pueda darme cuenta que no es por engaños sino por tu mano lo que realmente vale la pena en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
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