Génesis 4:6-7
"Entonces el Señorle dijo: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.»"
¿Cómo reaccionas cuando alguien sugiere que hiciste algo mal? ¿Haces algo para corregir el error o automáticamente entras en modo de rechazo y niegas cualquier cosa que tenga que ver para corregirlo?
Después de que el Señor no vio con agrado la ofrenda de Caín, Él le da la oportunidad de corregir su error y volver a intentarlo.
Pero Caín se negó... y ya sabemos las consecuencias que Abel tuvo que pagar por un mal manejo del enojo.
La próxima vez que alguien te haga ver que te has equivocado, una actitud digna de un hijo de Dios es mirar adentro de nosotros mismos y analizar con toda honestidad si hay algo que podemos hacer para cambiar.
Hay 2 caminos: Tomar el camino que decidió seguir Caín, o tomar la alternativa de Dios de hacer algo para remediar algún error. ¿Cuál tomarás?
No hay comentarios:
Publicar un comentario