Salmos 103:12
"Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones
como lejos del oriente está el occidente."
Oriente y occidente nunca pueden reunirse. Este es un retrato simbólico del perdón de Dios, cuando perdona nuestros pecados, él los separa de nosotros y ni siquiera se recuerda de ellos. No los vuelve a ver más. Como el oriente y el occidente no pueden verse ni reunirse.
Necesitamos negarnos a quedarnos en el pasado, porque Dios perdona y olvida. Tendemos a desenterrar el pasado feo, pero Dios ha borrado nuestro expediente y lo ha dejado limpio. Si hemos de seguir a Dios, debemos modelar y vivir su perdón. Cuando perdonamos a otro, también debemos olvidar el pecado y la ofensa. De lo contrario, no hemos verdaderamente perdonado...
¡Demos gracias hoy al Señor por haber echado lejos nuestras transgresiones! Hagamos lo mismo con nuestro prójimo.
Salmos 100:4
"Entren por sus puertas con acción de gracias;
vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
denle gracias, alaben su nombre."
Este salmo nos dice que debemos recordar la bondad y la fidelidad de Dios, ¡Y luego adorarlo con acción de gracias alabanza!
Sólo Dios es digno de ser adorado. ¿Cuál será nuestra actitud a Dios? ¿Estaremos adorándolo con nuestros actos? Adoración no es un determinado estilo de música. Es algo que podemos reflejar en nuestras vidas en forma de obediencia y temor de Dios. ¿Trabajamos de buena gana? ¿Con alegría vivimos la vida que Dios nos ha dado? ¿Vamos con convicción a la iglesia o lo hacemos a regañadientes o por costumbre?
Si hemos descuidado esta parte de nuestras vidas, hoy es un buen momento para retomar una vida de adoración hacia el Señor. Es una de las formas en que podemos demostrar acción de gracias por todo lo que Él nos ha dado. Dejamos las letras de una alabanza al Señor que vienen como anillo al dedo en este tema:
¡Oh Señor! ¿Cómo podré pagarte?
¡Oh Señor! ¿Cómo he de demostrarte mi gratitud?
¡Me has dado tanto, ¿Cómo podré pagarte?
¡Haciendo tu voluntad!
Salmo 92:1-2
"¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias
y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre;
proclamar tu gran amor por la mañana,
y tu fidelidad por la noche..."
Durante días específicos de nuestras vidas, como en nuestro cumpleaños, en una graduación, o en el día de acción de gracias en los Estados Unidos, tendemos a centrarnos en nuestras bendiciones y expresamos nuestra gratitud a Dios por ellas. Es algo que podemos mejorar. ¿Por qué esperar a un día en específico para recordar y agradecer a Dios por su favor y gracia inmerecida?
Acción de gracias debería estar en nuestros labios todos los días. Nunca podemos decir gracias lo suficiente a personas que han influido en nuestras vidas y nos han ayudado: Papás, amigos, líderes.. pero sobre todo a Dios. Cuando la acción de gracias se convierte en una parte integral de nuestras vidas, encontraremos que la actitud hacia la vida cambiará. Seremos más positivos, amables, cariñosos, humildes...
Tomemos un tiempo en este día para agradecer a las personas que nos han hecho un bien. Y por supuesto, a Dios Nuestro Señor.
Salmos 90:12
"Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que nuestro corazón adquiera sabiduría."
El darnos cuenta de que la vida es corta nos ayuda a usar el poco tiempo que tenemos más sabiamente y para el bien eterno. Muchas veces con tantos pensamientos y con la agitada vida que llevamos, no nos tomamos el tiempo para hacer cosas que queremos y vivimos añorando un futuro perfecto que nunca llegará. Debemos disfrutar y vivir el hoy.
Tómate el tiempo para hacer cada día de tu vida las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que quiero que suceda en mi vida antes de que muera?
¿Qué pequeño paso podría tomar hacia ese propósito hoy?
¡Que Dios nos ayude a vivir y disfrutar la vida en sus caminos!
Salmos 84:11
"El Señor es sol y escudo;
Dios nos concede honor y gloria.
El Señor brinda generosamente su bondad
a los que se conducen sin tacha."
Dios no promete darnos todo lo que pensamos que es bueno, pero no va a retener lo que es definitivamente bueno y aprobado por Él.
Él nos dará los medios para andar a lo largo de sus caminos, pero hay que hacer la caminata. Cuando le obedecemos, no va a ocultar nada que nos ayude a servirle. ¡Él es sol y escudo! Si nos conducimos por la vida tratando de obedecerle y amándolo, no guardará su bondad sino que nos perseguirá cada día de nuestra vida.
Sol y escudo. ¡Bendito sea el nombre del Señor!
Salmos 84:1-4
"¡Cuán hermosas son tus moradas,
SeñorTodopoderoso!
Anhelo con el alma los atrios del Señor;
casi agonizo por estar en ellos.
Con el corazón, con todo el cuerpo,
canto alegre al Dios de la vida.
Señor Todopoderoso, rey mío y Dios mío,
aun el gorrión halla casa cerca de tus altares;
también la golondrina hace allí su nido,
para poner sus polluelos.
Dichoso el que habita en tu templo,
pues siempre te está alabando."
El salmo 84 es de los pasajes más bellos que leo en la Biblia. El escritor deseaba alejarse del bullicioso mundo para encontrar a Dios dentro de su morada, su santo templo.
Podemos encontrar a Dios en cualquier lugar, en cualquier momento. Pero por experiencia sabemos que entrar en un templo nos puede ayudar a dejar a un lado la corriente principal de la vida ocupada, y tranquilamente podemos meditar y orar.
Nos encontramos con la alegría no sólo en el hermoso edificio, sino también en la oración, la música, lecciones, sermones, y el compañerismo.
¡Es mejor pasar un día en sus atrios, que mil fuera de ellos!
Salmos 78:5
"Él promulgó un decreto para Jacob,
dictó una ley para Israel;
ordenó a nuestros antepasados
enseñarlos a sus descendientes..."
Dios ordenó que las historias de sus proezas en la historia de Israel y sus leyes se transmitieran de padres a hijos.
Esto demuestra el propósito y la importancia de la educación cristiana: Ayudar a cada generación a obedecer a Dios y que depositen sus esperanzas en Él.
Es importante evitar que nuestros niños repitan los mismos errores que nosotros o nuestros antepasados. Así que el día de hoy vale la pena que nos hagamos la siguiente pregunta:
¿Qué estamos haciendo para pasar la obra e historia de Dios a la próxima generación?
Salmos 77:11-12
"Prefiero recordar las hazañas del Señor,
traer a la memoria sus milagros de antaño.
Meditaré en todas tus proezas;
evocaré tus obras poderosas."
Los recuerdos de los milagros y la fidelidad de Dios ayudaron al pueblo de Israel para tener esperanza a través de sus dificultades.
Los israelitas sabían que Dios era capaz y digno de confianza. Cuando te encuentres con nuevos retos, revisa y recuerda lo bueno que Dios ha sido y la misericordia que ha tenido de ti, y esto fortalecerá su fe.
Recordar los éxitos de Dios en el pasado, nos da esperanzas sobre el futuro.
Salmos 72:12-14
"Él librará al indigente que pide auxilio,
y al pobre que no tiene quien lo ayude.
Se compadecerá del desvalido y del necesitado,
y a los menesterosos les salvará la vida.
Los librará de la opresión y la violencia,
porque considera valiosa su vida."
Dios cuida de los necesitados, los afligidos y los débiles porque son preciosos para Él.
Si Dios se muestra tan misericordioso y compasivo sobre los necesitados y los ama tan profundamente, ¿cómo podemos ignorar nosotros su situación? Examina lo que estás haciendo para llegar con el amor de Dios a las personas que lo necesitan. ¿Estaremos ignorando su situación o estaremos satisfaciendo sus necesidades?
Así como Dios nos muestra su amor, así mostrémoslo a los demás.
Salmos 69:13
"Pero yo, Señor, te imploro
en el tiempo de tu buena voluntad.
Por tu gran amor, oh Dios, respóndeme;
por tu fidelidad, sálvame."
¿Qué problemas enfrentó David?
Fue burlado, escarnecido, insultado, humillado, y hecho el objeto de chismes en toda la ciudad. Pero aún oraba...
Cuando estamos totalmente abatidos, nos sentimos tentados a apartarnos de Dios, renunciar y dejar de confiar en Él. Cuando tu situación parezca desesperada, determina que no importa lo mal que lo estés pasando, no dejarás de comunicarte con Dios y pedir su dirección. Dios escuchará tu oración, y te rescatará.
Cuando otros nos rechazan, no necesitamos más que Dios. ¡No te alejes de tu amigo más fiel!
Salmos 68:34-35
"Reconozcan el poder de Dios;
su majestad está sobre Israel,
su poder está en las alturas.
En tu santuario, oh Dios, eres imponente;
¡el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo!
¡Bendito sea Dios!"
La naturaleza nos rodea con innumerables signos del poder maravilloso de Dios.
Su poder ilimitado, su fidelidad y majestad nos dejan sin aliento en Su Presencia. ¡Qué afortunados somos de que Dios se preocupe por nosotros! No podemos contemplar un amanecer o un atardecer sin pensar en el Creador de todo. Con cada arcoiris recordemos el pacto que hizo con Noé. Con cada vez que abramos los ojos no olvidemos la oportunidad de vida que vino a darnos Nuestro Señor Jesús.
Cuando consideramos todo lo que Dios ha hecho por nosotros, debemos sentir una abrumadora sensación de asombro mientras nos arrodillamos ante el Señor en Su Presencia.
¡Dios ha sido fiel, y por siempre lo será!
Salmos 65:3
"A causa de sus perversidades.
Nuestros delitos nos abruman,
pero tú los perdonaste."
Aunque es posible que te sientas abrumado por la multitud de pecados que has cometido aún sin que sea tu intención, la Palabra de Dios dice que Él perdona todo si pedimos con sinceridad y hay genuino arrepentimiento en nuestro scorazones.
¿Siente como si Dios nunca podría perdonarte, que tus pecados son demasiados, o que algunos de ellos son demasiado grandes?
La buena noticia que hoy traemos a tu vida es que Dios puede y va a perdonar a todos siempre y cuando quieras volver a Él, a sus caminos y a sus preceptos.
Nadie está más lejos de la redención, y nadie está tan lleno de pecado que Dios no pueda limpiar por medio de la sangre de Cristo.
¡Bendito sea el Dios que nos perdona!
Salmos 63:6
"En mi lecho me acuerdo de ti;
pienso en ti toda la noche."
Durante el insomnio, durante sus noches incómodas, mientras huía porque querían matarlo, mientras otras personas hubieran cavilado sobre cómo vengarse de sus enemigos... David pensó en Dios.
En lugar de contar ovejas, meditó en su Pastor. Pasó revista a todas las formas en que Dios ya le había ayudado, y saludó al día siguiente con cantos de alabanza.
En momentos de tranquilidad o noches de vigilia, que nuestra actitud sea la de recordar y contar (si se puede) ejemplos de la fidelidad de Dios en nuestra vida. Al hacerlo, encontraremos que es mucho más probable tener un descanso reparador contando las bondades de Dios que cualquier otra cantidad de artículos.
Pensar en Dios, es encontrar Paz a nuestra alma.
Salmos 61:8
"Así cantaré siempre salmos a tu nombre
y cumpliré mis votos día tras día."
David hizo un voto de alabar a Dios cada día. David alabó a Dios continuamente a través de ambas facetas de la vida: En los tiempos buenos y también en los momentos difíciles de su vida.
¿Te parece si nos hacemos el firme propósito de cantar, alabar cada día al Señor? Mientras lo hacemos, encontraremos que nuestro corazón se elevará por encima de las distracciones diarias hacia la confianza duradera que sólo podemos encontrar en Nuestro Padre Celestial.
¡Hoy, mañana y siempre... Cantemos siempre salmos a Su Nombre!
Salmos 48:14
"¡Este Dios es nuestro Dios eterno!
¡Él nos guiará para siempre!"
A menudo oramos por la guía de Dios en nuestra lucha con las decisiones de cada día.
Muy dentro de nosotros sabemos que lo que necesitamos es a la vez un guía y un mapa que nos dé puntos de referencia y direcciones, así como un compañero constante que tenga un conocimiento íntimo del camino de la vida y que se asegurará de que interpretemos el mapa correctamente.
En ese viaje de la vida, Cristo Jesús es el guía. La Biblia es el mapa. Y Él está a nuestro lado para ayudarnos a interpretarlo correctamente. Pero debemos confiar en Él, no perder más tiempo en tratar de seguir obstinados en nuestra forma de pensar, porque sólo perderemos tiempo y no disfrutaremos el viaje.
No hay forma de no llegar al destino celestial, si Jesucristo es tu guía diaria, y la Biblia tu mapa espiritual. ¡Confía en Dios y su Palabra!
Salmos 42:5
"¿Por qué voy a inquietarme?
¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza
y todavía lo alabaré.
¡Él es mi Salvador y mi Dios!"
La depresión es una de las dolencias emocionales más comunes. Pero un antídoto para la depresión es meditar en el registro de la bondad de Dios a su pueblo.
Esto llevará a nuestra mente una esperanza sobre la situación actual y da esperanza de que todo mejorará. Nos ayudará a centrar nuestros pensamientos en la capacidad de Dios para ayudarnos en lugar de fijarnos en nuestra incapacidad para ayudarnos a sí mismos.
Cuando te se sientas deprimido, lee este salmo como un antidepresivo.
Lee relatos de la bondad de Dios de la Biblia, y medita sobre ellos. No habrá cabida para la depresión o el desánimo. El mismo Dios de la Biblia, está contigo hoy.
Salmos 42:1-2
"Cual ciervo jadeante en busca del agua,
así te busca, oh Dios, todo mi ser.
Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios?"
Así como la vida de un ciervo depende del agua, de la misma forma nuestras vidas dependen de Dios. Esa comparación del salmista resulta muy atinada. No podemos vivir verdaderamente sin Dios.
Muchas veces nos alejamos de Él debido a diferentes circunstancias. Pero para los que lo hemos conocido, esa sensación de separación de Dios nos hace querer volver a Él. Que nuestra actitud sea como la del salmista que dijo que no descansaría hasta no restaurar su relación con el Señor Todopoderoso.
Nuestra vida depende de ello. Y nuestra eternidad también. ¡Tengo sed de Dios, del Dios de la vida!
Salmos 39:4
"«Hazme saber, Señor, el límite de mis días,
y el tiempo que me queda por vivir;
hazme saber lo efímero que soy."
La vida es corta, independientemente del tiempo que vivamos.
Pregúntate este día: "Si tuviera sólo seis meses de vida, ¿Qué haría?" ¿Pasaría más tiempo con mi familia? ¿Diría a alguien que lo amo? ¿Qué áreas de mi vida cambiaría? ¿Le hablaría a alguien de lo que Jesús ha hecho en mi vida? Este tipo de preguntas al final de cuentas revelan lo que es verdaderamente importante y con consecuencias eternas.
Porque la vida es muy corta, no descuides lo que es verdaderamente importante.
Salmos 37:1
"No te irrites a causa de los impíos
ni envidies a los que cometen injusticias;"
Nunca debemos de envidiar a la gente mala, aunque algunos pueden ser extremadamente populares o excesivamente ricos. No importa lo mucho que tengan, todo eso se desvanece y desaparece como la hierba que se marchita y muere.
Los que siguen a Dios viven de manera diferente de los impíos y, al final, tendrán mucho mayores tesoros en el cielo.
Lo que el creyente recibe de parte de Dios dura toda la eternidad. Lo que se obtiene al seguir a Dios dura para siempre.
Salmos 33:11
"Pero los planes del Señor quedan firmes para siempre;
los designios de su mente son eternos."
"Los planes del Señor permanecen firmes para siempre."
¿Te has sentido frustrado por las inconsistencias o por incumplimientos que se ven en otros, o incluso en ti?
Dios es completamente confiable, sus intenciones nunca cambian. Hay una promesa de que los buenos y perfectos dones vienen a nosotros desde el Creador que nunca cambia.
Cuando uno se pregunta si hay alguien en quien se puede confiar, recuerda que Dios es completamente consistente. Deja que Él te aconseje, y confía en Sus planes para tu vida.
Él no cambia. No deja de amarte. Nunca.
Salmos 32:5
"Pero te confesé mi pecado,
y no te oculté mi maldad.
Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor»,
y tú perdonaste mi maldad y mi pecado."
¿Qué es la confesión?
Confesar nuestro pecado es estar de acuerdo con Dios, en que se reconozca nuestra condición de quebrantadores de Su Ley y que estamos en el camino y con el firme propósito de abandonarlo y volver a su camino y su ley.
Afirmemos hoy nuestra intención de abandonar el pecado. Reconozcamos en qué le hemos fallado al Señor. Confesémoslo, y levantémonos más fuertes que nunca con la intención de abandonar el pecado, a fin de seguirlo con más fidelidad.
Salmos 25:14
"El Señor brinda su amistad a quienes le honran,
y les da a conocer su pacto."
"El Señor es un amigo de los que le temen", dice la Biblia. "Ya no los llamo siervos, sino amigos", les confesó Jesus a sus discípulos. A lo largo de la historia bíblica vemos que Dios ofrece amistad íntima y duradera para los que le temen, los que lo mantienen en el más alto honor. Hemos estudiado acá en este espacio casos como los de Noé, Abraham, David y muchos más que se ganaron el corazón de Dios en base a su obediencia.
¿Qué relación se podría comparar con tener al Señor de toda la creación como un amigo? No es una solicitud de Facebook, como pusimos en la imagen de esta reflexión. No es una amistad basada en el interés. No es una amistad pasajera...
Tu amistad eterna con Dios crecerá a medida que lo obedezcas. ¡Gran privilegio es ser amigo del Dios Eterno!
Salmos 25:4
"Señor, hazme conocer tus caminos;
muéstrame tus sendas."
David expresó su deseo de orientación divina. Y nosotros.. ¿Cómo recibimos la guía de Dios?
El primer paso es querer ser guiados y darnos cuenta de que el sistema de orientación primaria de Dios está en su Palabra, la Biblia. Mediante la lectura y aprendiendo constantemente de ella, vamos a ganar la sabiduría para percibir la dirección de Dios para nuestras vidas.
Podemos tener la tentación de exigir respuestas de Dios, pero al igual que David pidamos dirección. Cuando estemos dispuestos a buscar a Dios, a aprender de su Palabra, y obedecer sus mandamientos, entonces vamos a recibir su orientación específica.
La lectura y práctica de la Biblia son la mejor forma de conocer el camino de Dios.
Salmos 22:30-31
"La posteridad le servirá;
del Señor se hablará a las generaciones futuras.
A un pueblo que aún no ha nacido
se le dirá que Dios hizo justicia."
Si queremos que nuestros hijos amen y sirvan al Señor, deben oír hablar de Él a nosotros. Deben ver y ser testigos del amor que le tenemos y que nos hace servirle a Él y sus hijos.
No es suficiente confiar en que la iglesia haga el trabajo por nosotros, o pensar en que les hablen de Dios personaso que tienen más conocimientos para proporcionarles toda su educación cristiana. Debemos reforzar las lecciones de la Biblia en nuestras casas.
Amemos a Dios sobre todas las cosas. Nuestros hijos al verlo, lo harán también.
Salmos 19:14
"Sean, pues, aceptables ante ti
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, roca mía y redentor mío."
Es común que al estar dentro de un templo religioso, cuidamos nuestro comportamiento y también nuestras palabras. Es poco usual que escuchemos a alguien decir palabrotas dentro de un templo. Ahora bien, ¿No es cierto que Dios está en todos lados y no sólo en las estructuras que conforman los templos físicos? ¿Te provocaría cambiar tu manera de vivir si supieras que cada palabra y pensamiento será examinado por Dios?
David pidió que Dios aprobara sus palabras y pensamientos como si fuesen ofrendas llevadas al altar.
Al comenzar cada día, determina que el amor de Dios guiará lo que dices y la forma en la que piensas. Que tus palabras edifiquen a quienes te escuchen.
Salmos 19:3-4
"Sin palabras, sin lenguaje,
sin una voz perceptible,
por toda la tierra resuena su eco,
¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo!
Dios ha plantado en los cielos
un pabellón para el sol."
El apóstol Pablo se refirió a este salmo cuando explicó que todo el mundo sabe acerca de Dios porque la naturaleza proclama la existencia y el poder de Dios.
Esto no anula la necesidad de que nosotros seamos misioneros en el campo donde nos desenvolvemos diariamente porque el mensaje de la salvación de Dios que se encuentra en su Palabra, la Biblia, aún debe ser contada hasta los confines de la tierra y nosotros como seguidores de Él, somos como cartas abiertas delante del público.
Mientras que la naturaleza apunta a la existencia de Dios, la Biblia nos dice acerca de la salvación. El pueblo de Dios debe explicar a otros cómo pueden tener una relación con Dios. Aunque la gente de todo el mundo ya debería creer en un Creador con sólo mirar la evidencia de la naturaleza que les rodea, Dios nos tiene que explicar Su amor, misericordia y gracia.
¿Qué haremos hoy para llevar el mensaje de Dios al mundo?
Salmos 18:2-3
"El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;
es mi Dios, el peñasco en que me refugio.
Es mi escudo, el poder que me salva,
¡mi más alto escondite!
Invoco al Señor, que es digno de alabanza,
y quedo a salvo de mis enemigos."
La protección hacia su pueblo de parte de Dios no tiene límites y puede tomar muchas formas.
David caracteriza el cuidado de Dios con cinco símbolos militares. Dios es como:
(1) Una roca que no puede ser movida por cosa alguna que pueda perjudicarle,
(2) Una fortaleza o lugar seguro donde el enemigo no puede llegar,
(3) Un escudo que se interpone entre nosotros y el daño,
(4) Un cuerno de salvación, un símbolo de fuerza y poder, y
(5) Una fortaleza por encima de nuestros enemigos.
Si sientes que necesitas protección, ¡Lee el Salmo 18!, pero aún más importante: ¡Busca a Dios!
Salmos 17:8
"Cuídame como a la niña de tus ojos;
escóndeme, bajo la sombra de tus alas."
Del mismo modo que protegemos las pupilas de nuestros ojos ante cualquier objeto extraño que quiera dañarlas, así Dios nos protegerá. Lo dice en Su Palabra y lo ha demostrado a lo largo de la historia: Dios ciertamente cuida de sus hijos.
No debemos concluir, sin embargo, que hemos perdido de alguna manera la protección de Dios si experimentamos problemas. La protección de Dios tiene mucho más grandes propósitos que 'simplemente' evitar el dolor; es hacer de nosotros mejores servidores para Él, mejores personas, mejores guerreros.
Dios también nos protege y nos guía a través de circunstancias dolorosas, no sólo ayudando a escapar de ellas. Dios nos cuida. Dios nos ama.
Salmos 16:9
"Por eso mi corazón se alegra,
y se regocijan mis entrañas;
todo mi ser se llena de confianza."
El corazón de David estaba rebosante por haber encontrado el secreto de la alegría.
La verdadera alegría es algo más profundo que la felicidad; podemos sentir alegría, a pesar de nuestros problemas más profundos. La felicidad es temporal debido a que se basa en las circunstancias externas, pero la alegría es duradera debido a que se basa en la presencia de Dios dentro de nosotros.
A medida que contemplamos Su Presencia diaria, vamos a encontrar la alegría. Cuando vayamos entendiendo el futuro y los planes que Dios tiene para nosotros, vamos a experimentar la alegría.
No bases tu vida en circunstancias, sino en la Palabra de Dios.
Salmos 16:7-8
"Bendeciré al Señor, que me aconseja;
aun de noche me reprende mi conciencia.
Siempre tengo presente al Señor;
con Él a mi derecha, nada me hará caer."
Es parte de la naturaleza humana hacer nuestros propios planes y luego pedir a Dios que los bendiga.
A veces olvidamos que nuestra prioridad como seguidores de Cristo y como hijos de Dios es que debemos buscar primero la voluntad de Él. Mientras más nos enfoquemos en hacer lo que agrada al Señor y en su manera de vivir, vamos a obtener conocimientos que nos ayudarán a tomar decisiones correctas y vivir de la manera que Dios desea.
La comunicación con Dios nos provee una guía para vivir, un lineamiento de vida, un respaldo que hará que nada nos haga caer.
Salmos 13:5-6
"Pero yo confío en tu gran amor;
mi corazón se alegra en tu salvación.
Canto salmos al Señor.
¡El Señor ha sido bueno conmigo!"
David fue fiel a Dios y confiaba en Él de todo corazón, pero sintió la presión de sus problemas tanto como cualquiera de nosotros.
Pero en lugar de renunciar o ceder, David se aferró a su fe. En tiempos de desesperación, es mucho más difícil el aferrarse a algo. Lo más fácil es renunciar. El día de hoy, si estás pasando por momentos de dificultad, recuerda lo bueno que ha sido Dios a lo largo de tu vida. Más allá de pedir, o antes de hacerlo, tomémonos un tiempo para agradecer al Señor por lo que nos ha dado a lo largo de la vida. Experimentemos la alabanza y adoración genuina, así como David lo manifestó a través de los Salmos.
Repite esta verdad que ha cambiado tu vida:
¡El Señor ha sido bueno conmigo!
