Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 26 de marzo de 2015
SALMO 84
Salmos 84:1-4
"¡Cuán hermosas son tus moradas,
SeñorTodopoderoso!
Anhelo con el alma los atrios del Señor;
casi agonizo por estar en ellos.
Con el corazón, con todo el cuerpo,
canto alegre al Dios de la vida.
Señor Todopoderoso, rey mío y Dios mío,
aun el gorrión halla casa cerca de tus altares;
también la golondrina hace allí su nido,
para poner sus polluelos.
Dichoso el que habita en tu templo,
pues siempre te está alabando."
El salmo 84 es de los pasajes más bellos que leo en la Biblia. El escritor deseaba alejarse del bullicioso mundo para encontrar a Dios dentro de su morada, su santo templo.
Podemos encontrar a Dios en cualquier lugar, en cualquier momento. Pero por experiencia sabemos que entrar en un templo nos puede ayudar a dejar a un lado la corriente principal de la vida ocupada, y tranquilamente podemos meditar y orar.
Nos encontramos con la alegría no sólo en el hermoso edificio, sino también en la oración, la música, lecciones, sermones, y el compañerismo.
¡Es mejor pasar un día en sus atrios, que mil fuera de ellos!
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