¡SÁLVAME!

Salmos 69:13
"Pero yo, Señor, te imploro
    en el tiempo de tu buena voluntad.
Por tu gran amor, oh Dios, respóndeme;
    por tu fidelidad, sálvame."
   
¿Qué problemas enfrentó David? 

Fue burlado, escarnecido, insultado, humillado, y hecho el objeto de chismes en toda la ciudad. Pero aún oraba...

Cuando estamos totalmente abatidos, nos sentimos tentados a apartarnos de Dios, renunciar y dejar de confiar en Él. Cuando tu situación parezca desesperada, determina que no importa lo mal que lo estés pasando,  no dejarás de comunicarte con Dios y pedir su dirección. Dios escuchará tu oración, y te rescatará. 

Cuando otros nos rechazan, no necesitamos más que Dios. ¡No te alejes de tu amigo más fiel!