Lucas 6:41
"»¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo y no le das importancia a la viga que tienes en el tuyo?"
Lo queJesús dijo en este versículo no significa que debamos ignorar las fechorías que vemos que otros hacen y que nos convirtamos en cómplices al no denunciarlo, pero lo que sucede es que muchas veces estamos tan preocupado por los pecados de otros que pasamos por alto los nuestros.
A menudo racionalizamos nuestros pecados señalando los mismos errores en los demás. Nos excusamos en que otros están "peor" que nosotros para seguir haciendo lo que sabemos que está mal. ¿Qué tipos de manchas en los ojos de los demás son los más fáciles para que critiquemos nosotros? Seremos claros y directos: La sociedad juzga a la adolescente que queda embarazada y la gran mayoría son infieles a sus propias parejas por medio de los chats y redes sociales. Somos crueles con quienes abandonan a sus hijos en un orfanato y nosotros los abandonamos por estar más pendientes de la tecnología. Y así, la lista sigue y sigue...
Recordemos nuestros propios errores cuando tengamos ganas de criticar, y encontraremos que no tendremos mucho que decir.
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