jueves, 17 de septiembre de 2015

VIVIR PARA JESÚS



Juan 16:32
"Mirad, la hora viene, y ya ha llegado, en que seréis esparcidos, cada uno por su lado, y me dejaréis solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo."


Los discípulos se dispersaron después de que Jesús fue arrestado. 


Jesús aceptó su declaración de fe a pesar de saber su debilidad y su condición nueva: Estaba solo (físicamente hablando). 

Pero sabía que esas personas que tenían miedo y que lo dejaron solo iban a ser transformadas en un proceso que los llevaría años más adelante a dar la vida por su fe. Pero no la estarían perdiendo, sino ganándola. Algo difícil de comprender para ellos y para nosotros, pero que es el resumen de la buena noticia de Dios: Tenemos vida gracias a que Jesús la entregó por nosotros. Y al entregarla nosotros también, viviremos eternamente junto a Él.

¿Qué tanto estamos viviendo lo que decimos que creemos en Jesús? ¿En qué fase estaremos todavía? ¿En donde abandonamos a Jesús al primer problema, o en donde ya somos capaces de entregar nuestra vida por Él?

No hay comentarios:

Publicar un comentario