Gálatas 5:14-15
"En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.»
Pero si siguen mordiéndose y devorándose, tengan cuidado, no sea que acaben por destruirse unos a otros."
Cuando no estamos motivados por el amor, llegamos a ser críticos de los demás. Nos detenemos en busca de algo bueno en ellos y sólo vemos sus defectos. Cuando pasa esto, pronto la unidad de los creyentes estará rota.
¿Has hablado a espaldas de alguien? ¿Te has centrado en las deficiencias de los demás en lugar de sus puntos fuertes? Recuerda el mandamiento de Jesús de amar a los demás como a ti mismo.
Cuando empieces a sentir el deseo de hablar mal de alguien, haz una lista de las cualidades positivas de esa persona. Si hay problemas que deben ser abordados, es hablarlo de frente y con amor y sinceridad que recurrir a los chismes. ¡Tengamos cuidado!
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