Efesios 4:26-27
"«Si se enojan, no pequen.» No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo."
La Biblia no nos dice que no debemos sentir rabia, pero señala que es importante que manejemos esa ira correctamente.
Si nos enojamos y reaccionamos sin pensar, la ira puede herir a otros y destruir las relaciones. Si permanece embotallada y reprimida en el interior, puede causar que lleguemos a ser amargamos y nos destruyamos desde dentro.
Pablo nos dice que debemos lidiar con nuestra ira inmediatamente de una manera tal que edifiquemos relaciones en lugar de destruirlas. Si alimentamos esa ira con rencor y odio, vamos a dar al diablo una oportunidad para dividirnos.
¿Estás enojado con alguien en este momento? ¿Qué se puede hacer para resolver las diferencias?
No dejes que llegue el final del día antes de empezar a trabajar en la reparación de esa relación afectada por el enojo.
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