Filipenses 1:4
"En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría."
Esta es la primera de muchas veces que el apóstol Pablo usó la palabra alegría en su carta.
Los filipenses eran recordados con alegría y acción de gracias cada vez que Pablo oraba por ellos. Al ayudar a Pablo, estaban ayudando a la causa de Cristo y lo sabían. Los filipenses estaban dispuestos a ser usados por Dios para lo que fuera necesario que hicieran, y esa disposición de corazón provocó en Pablo un gozo y una alegría que quería expresar continuamente.
Cuando los demás piensan en ti, ¿Qué será lo que viene a su mente? ¿Estaremos siendo recordados con alegría por otros? ¿Nuestros actos de bondad levantan el ánimo de los demás? Reflexionemos y si hay algo que debamos corregir, estamos a tiempo.
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