Gálatas 6:7-8
"No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna."
Sin duda, sería una sorpresa si tú plantaras maíz y cosecharas calabazas, ¿No es cierto?. Es una ley natural el cosechar lo que sembramos. Y esta verdad aplica en otras áreas, también.
Si levantas chismes acerca de tus amigos, perderás su amistad. Cada acción tiene resultados. Si plantas para complacer a tus propios deseos, tú cosecharás una tristeza y soledad. Si plantas para agradar a Dios, cosecharás alegría y la vida eterna.
¿Qué tipo de semillas estás sembrando?
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