Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 18 de octubre de 2018
SU PALABRA EN NUESTRO CORAZÓN
Deuteronomio 11:18-19
"Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.
Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes."
La verdad y la palabra de Dios requieren conversación constante, estudio y meditación en nuestras vidas si van a transformar nuestro comportamiento, pensamiento y valores. No hay terreno neutral en la batalla por nuestros pensamientos. Estamos enfocados en los caminos de Dios, o los valores, símbolos y caminos del mundo se hacen nuestros.
¿Cómo arreglamos la palabra de Dios en nuestros corazones y mentes?
Debemos meditar sobre ella, memorizarla y hacerla una prioridad en nuestras conversaciones. Los hogares que se centran en la palabra y la presencia de Dios crían a los niños que viven en los caminos de Dios. Nuestra inhabilidad de practicar y vivir con la palabra de Dios en el centro de nuestros hogares resulta en una deriva espiritual y generaciones que olvidan los caminos de Dios.
Señor Jesús, ¡tú eres la Palabra Viviente! Tus palabras y presencia son el centro de nuestro hogar. Enséñanos tus caminos para que podamos caminar en tu verdad.
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