JUSTICIA

 

Hebreos 4:15

"Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado."

Los tres amigos de Job estaban convencidos de que los sufrimientos de Job eran el resultado de algún pecado que debía haber cometido. Ellos estaban equivocados. Dios no estaba castigando a Job; en cambio, Dios estaba mostrando su gloria a Satanás y al mundo entero al sostener la fe de Job en medio del sufrimiento. Sin embargo, a través del proceso de soportar el sufrimiento, Job fue tentado a pecar; fue tentado a justificarse a sí mismo (Job 32: 2). Parece que Job reveló algo de orgullo y justicia propia. Justicia significa estar bien con Dios. La justicia no es algo que la gente pueda ganar o reclamar para sí misma; es un título y un nombre que Dios concede a través de su gracia. En el fondo, Job sabía que su prueba no fue el resultado de algún pecado específico que cometió. Pero fácilmente podría caer en el pensamiento de que no tenía ningún pecado en absoluto, y eso sería un terrible error.

La Biblia es clara en que Jesús es la única persona que ha vivido que puede reclamar una vida perfecta (Hebreos 4:15). Jesús es el estándar, y desde la perspectiva de Dios, todos no han cumplido con el estándar (Ro 3: 9 - 18). Estar bien con Dios nunca se basa en lo que hacen las personas, ni en lo buenas o amables que son ni en cómo se comparan con los demás. Llegar a ser justo comienza por estar de acuerdo con Dios en su evaluación de la naturaleza pecaminosa de la humanidad y buscar que la única persona perfecta, Jesucristo, sea el perfecto en nombre de la humanidad pecadora. La justicia de Jesús se acredita a su pueblo cuando lo invocan con fe (1 Corintios 1:30).

Jesús, protégeme de los peligros de la justicia propia. Ayúdame a recordar que mis mejores esfuerzos siguen siendo como trapos de inmundicia y que mi única justicia viene de ti. Amén.