LA RAZÓN POR LA QUE JESÚS VINO
Santiago 4:8 dice: "Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes.
¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen
su corazón!". Notemos algo sobre el versículo anterior. Se nos dice que
nos acerquemos a Dios antes de advertirnos que dejemos de pecar.
Hay tantas personas que lo piensan al revés. Durante mucho tiempo
también lo pensé así. Pensamos que no podemos acercarnos a Dios, que
nunca podremos tener una relación con Él, y que nunca podremos ser seguidores de Cristo porque no podemos dejar de
pecar. Cuando pensamos y actuamos así ¡Realmente es como si tratemos de
meter un auto todo enderezado, pintado, lavado y pulido en un taller de
reparaciones!
¿Es es lo que Dios espera? La razón por la que
Jesús vino es porque nunca podremos ser lo suficientemente "buenos" sin
Él. Tenemos que tener a Jesús en nuestra vida. Su muerte, su sangre
derramada por nuestros pecados pagó la deuda que nosotros debíamos.
No hay manera de que podamos ser limpiados del pecado hasta que nos
acercamos a Dios a través del nombre de Jesús. Dios anhela que nos
acerquemos a Él hoy . ¡No te alejes, creyendo que debes estar limpio,
perfecto e inmaculado primero. En su lugar, ve a Dios y dile que te
acercas a Él porque aceptas el lugar que Jesús ya tomo por tí en la
cruz, y que ya estás justificado y purificado por el sacrificio que Él
hizo, en tu lugar.
Oración: Dios, ya no quiero tratar de
purificarme por mi cuenta y permanecer lejos de Ti. Hoy vengo a ti a
través de la sangre de tu Hijo, que me limpia de mi pecado. Ya no quiero
vivir avergonzado, lejos de ti Recibo de tu amor y tu Perdón. Te abro
completamente mi corazón y te pido que habites en mi vida y la
gobiernes. Si alguna vez me alejé de ti, hoy me acerco arrepentido y
confiado en que no me rechazarás. Ayúdame a seguir adelante. En el
nombre de Jesús.
Amén.
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