Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 28 de noviembre de 2013
PRACTICANDO EL AGRADECIMIENTO
No es que sepamos que "debemos" estar agradecidos con Dios por sus bendiciones. Hay algo dentro de nosotros que lo sabe, lo reconoce, pero muchas veces nos cuesta expresarlo, no digamos corresponder a ese amor que Él nos da.
Dios nos dice en Su Palabra que seamos agradecidos, y sabemos por nuestra propia experiencia que una vez que empezamos a alabar a Dios con nuestras acciones y nuestros gestos, nuestras cargas y los problemas parecen pesar mucho menos.
David dijo: "Bendeciré al Señor en todo momento, su alabanza estará de continuo en mi boca Muchos males se enfrentan a la vida del justo, pero el Señor lo libra de todos ellos." (Salmo 34:1,19).
Ese es el poder del agradecimiento. No sólo nos ayuda a vivir en libertad, sino que cuando hacemos una pausa para dar gracias a Dios por las bendiciones que disfrutamos en nuestra vida, en realidad comenzamos a encontrar más bendiciones, ¡Incluso más de las que podemos agradecer!
Yo te animo a tomar el tiempo para practicar el ser agradecido. Hay tanto por lo que estar agradecidos, y tenemos que centrarnos en Él, todos los días. Ten en cuenta la advertencia del salmista:
"Entren por sus puertas con acción de gracias;
vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
denle gracias, alaben su nombre" (Salmo 100:4).
Oración: Querido Dios, el poder de la gratitud es verdaderamente increíble. Gracias por bendecirme a diario y por el trabajo que haces en mi vida. Yo sé que sin Ti, no tengo nada, así que gracias por la bondad que me has mostrado.
Amén.
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