lunes, 20 de octubre de 2014

OBRA EN CONSTRUCCIÓN


Filipenses 1:6
"El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" 

¿Quién no ha visto el inicio de una obra de gran magnitud? Ya sea una nueva carretera, un paso a desnivel, un templo para adorar a Dios o el inicio de una casa nueva.

Al principio no tiene forma, es un auténtico caos: Grandes brechas, olores extraños, escaleras y andamios por todos lados, y si a eso sumamos el tránsito vehicular que se acumula en los alrededores puede que pensemos que en lugar de ayudar, la obra no ha servido de mucho. 

Pero pronto comenzamos a ver cambios. A la construcción, a la casele ponen ventanas, luego puertas. El «olor raro» de la madera nueva se fue. Se pintan las paredes y acabados. La obra incompleta se ha transformado. Ha llevado algo de tiempo pero finalmente queda terminada.

Como cristianos, nosotros también necesitamos un «acabado». Aunque los cimientos se echan en el momento de nuestra conversión, el proceso de crecimiento continúa a lo largo de nuestra vida. Al seguir obedientemente a Jesús, «el autor y consumador de nuestra fe» (Hebreos 12:2), un día, nosotros también quedaremos completos.

Ten paciencia, por favor. ¡Dios todavía no ha terminado contigo!

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