Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
martes, 23 de junio de 2015
CUANDO DES...
Mateo 6:3-4
"Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará."
Es más fácil hacer lo correcto cuando ganamos reconocimiento y alabanza.
Para estar seguros de que nuestros motivos no son egoístas, debemos hacer nuestras buenas obras en silencio o en secreto, sin pensar en recompensa. Jesús dice que debemos revisar nuestros motivos en tres áreas: la generosidad (Mateo 6:4), la oración (Mateo 6:6), y el ayuno (Mateo 6:18).
Esos actos no deben ser egocéntricos, sino centrados en Dios, es decir hacerlos no para hacernos lucir bien, sino para hacer que Dios se vea bien. La recompensa que Dios promete no es material, y nunca se da a aquellos que la buscan.
Hacer algo sólo para nosotros no es un sacrificio de amor. En tu próxima obra buena, pregúntate: "¿Lo haría si nunca nadie supera que lo hice?" Es una buena forma de revisar los motivos de tu corazón.
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