Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
domingo, 7 de junio de 2015
UN DIOS DE AMOR
Ezequiel 18:23
"¿Acaso creen que me complace la muerte del malvado? ¿No quiero más bien que abandone su mala conducta y que viva? Yo, el Señor, lo afirmo."
Dios es un Dios de amor, pero también es un Dios de justicia perfecta.
Su amor perfecto hace que sea misericordioso con aquellos que reconocen su pecado y vuelvan de nuevo a Él, pero él no puede hacer lo mismo con aquellos que voluntariamente vuelven a su pecado una y otra vez, sin importar cómo lastiman el corazón del Señor y de los demás.
Los que pecan mueren, tanto física como espiritualmente. Dios no se complace con esta muerte espiritual; Él preferiría morir antes que otra persona, y eso fue lo que demostró Cristo Jesús al venir y tomar nuestro lugar.
Pero así como a Él no le regocijan las desgracias de los no creyentes, así debemos nosotros tener esa pasión por las almas y hacer lo que esté a nuestro alcance para que tengan arrepentimiento de pecados.
Siempre podemos orar o ayudar a alguien a acercarse a Dios. Hagámoslo hoy.
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