lunes, 8 de junio de 2015

ORA, NO IMPORTA QUÉ PASE



Daniel 6:10
"Cuando Daniel se enteró de la publicación del decreto, se fue a su casa y subió a su dormitorio, cuyas ventanas se abrían en dirección a Jerusalén. Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día. "


Daniel se quedó solo. A pesar de que sabía de la ley en contra de orar a nadie, excepto al rey, continuó orando tres veces al día como siempre lo había hecho. 


Daniel tuvo una vida de oración disciplinada. Nuestras oraciones son por lo general interrumpidas no por  amenazas de ese tipo, sino simplemente por la presión de nuestros horarios. 

No dejes que las amenazas o presiones de la vida diaria corten o influyan en tu tiempo de oración. 

Ora con regularidad, no importa qué pase, porque la oración es tu línea de vida, tu comunicación directa con Dios.

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