Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
sábado, 25 de enero de 2020
EL ARCHIVO FELIZ
1 Tesalonicenses 5:16-18
"Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús."
No era lo que algunos llamarían un día perfecto, pero para ella fue especial. Habíamos pasado el día juntos pasando el rato en la casa. Cosas simples como almorzar en la terraza, tomar el sol y reírse de recuerdos divertidos trazaron los contornos de nuestros momentos compartidos. Fue entonces cuando susurró algunas palabras como si se estuviera diciendo un secreto: "Este día va en mi archivo feliz".
Ella explicó que su "Archivo feliz" era un registro de las simples bendiciones de Dios, esos momentos en el tiempo con un poco de chispa extra. Ya sabes, las veces que nadie más tendría, pero cuando las recuerdas, sonríes y recuerdas la bondad de Dios. Su colección se podía percibir por medio de su sonrisa.
Busca en tu archivo feliz cuando la oscuridad se quiera posicionar en tu vida. Satanás ama llenar nuestras mentes con pensamientos negativos. Un archivo de felicidad funciona como una linterna en medio de la noche. El maligno puede nublar nuestro mundo con tristeza, pero cuando abrimos el archivo que contiene las bendiciones de Dios, las sombras se rompen.
Entonces, ¿qué eliges mantener en el archivo? Aquí está el trato: ¡Comienza una colección de Archivos Felices! Las huellas digitales de Dios están todos los días. ¡Búscalas! ¡Grábalas! ¡Recuérdalas!
A continuación, saca esos viejos archivos que han acumulado polvo culpable y moho vergonzoso. Cuando cada uno se te ocurra, sumérgelo en la trituradora de pensamientos de Dios, llevándolo cautivo a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5). Luego reemplaza ese pensamiento con uno feliz.
Cuando aceptas a Jesucristo como tu Señor y Salvador, puedes comenzar diariamente a deshacerte de la basura que Satanás ha tirado sobre ti y reemplazarla con Archivos Felices. Entonces puedes ser contado entre las personas fieles de Dios que se regocijan en su bondad (ver 2 Crónicas 6:41).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario