lunes, 26 de octubre de 2015

DAR



2 Corintios 8:7-8
"Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros —, procuren también sobresalir en esta gracia de dar.
No es que esté dándoles órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de su amor en comparación con la dedicación de los demás."


Los creyentes de Corinto sobresalieron por la fe que tenían, por la buena predicación (forma de hablar sobre Jesús), mucho conocimiento, mucha seriedad, mucho amor...


Pablo quería que ellos también fueran líderes y modelos a seguir en el don de dar. El dar es una respuesta natural del amor. Pablo no ordenó a los corintios a que dieran, pero él les animó a demostrar que su amor era sincero. 

Cuando amas a alguien, das de tu tiempo y atención y ayudas a proveer sus necesidades. Si tú niegas tu ayuda a alguien que dices amar, debieras preguntar si ese amor es genuino, aunque a veces el amar significa no dar pescado, por ejemplo, sino enseñar a pescar.

De cualquier forma ese deseo de dar, de compartir y de proveer nace del amor que tenemos por otras personas. ¿Cómo has desarrollado el don de la generosidad en tu vida?

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