PROPIEDAD SUYA

2 Corintios 1:21-22
"Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió,
nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas."
Pablo menciona dos dones que Dios da cuando nos convertimos en creyentes: 
(1) Un sello de propiedad para demostrar quién es nuestro Maestro, y 
(2) El Espíritu Santo, que garantiza que pertenecemos a Él y recibiremos todos sus beneficios. 

El Espíritu Santo garantiza que la salvación es nuestra ahora, y que vamos a recibir mucho más cuando Cristo regrese. La gran comodidad y el poder que el Espíritu Santo da en esta vida es un anticipo o pago inicial ("primera entrega") de los beneficios de nuestra vida eterna en la presencia de Dios. 

Con el privilegio de pertenecer a Dios viene la responsabilidad de identificarnos a nosotros mismos como a sus siervos fieles. 

No tengas vergüenza de que los demás sepan que eres de Él. Eres... ¡Propiedad Suya!