Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
viernes, 26 de abril de 2019
LO QUE DANIEL SE PROPUSO
Daniel 1:8
"Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse."
¿Qué hemos resuelto hacer para la gloria de Dios en nuestras vidas?
¿Qué autocontrol hemos desarrollado para lograr los propósitos mayores de Dios en nuestras vidas?
Algunas cosas nos contaminan y limitan el Espíritu de Dios de trabajar a través de nosotros.
¿Hemos identificado las formas en que el mundo, la carne y el diablo están tratando de contaminarnos?
La decisión de Daniel de no beber comida y vino reales que habían sido sacrificados o dedicados a los ídolos era una decisión de honrar la presencia de Dios dentro de él, más que el rey frente a él.
¿A quién elegimos honrar con nuestras elecciones?
Nuestros cuerpos son el templo de Dios, para ser llenos del Espíritu de Dios, para la gloria de Dios. En una época de gracia y libertad, el precio por profanar nuestras vidas con el pecado sigue siendo alto. No podemos disfrutar del pecado y la presencia de Dios al mismo tiempo.
Señor Jesús, te ofrezco mi cuerpo este día como un sacrificio vivo. Resuelvo no mirar lujuriosamente a una mujer, guardar mi lengua del pecado y vivir con autocontrol para tu gloria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario