Ezequiel 3:5-7
"No te envío a un pueblo de lenguaje complicado y difícil de entender, sino a la nación de Israel.
No te mando a naciones numerosas de lenguaje complicado y difícil de entender, aunque si te hubiera mandado a ellas seguramente te escucharían.
Pero el pueblo de Israel no va a escucharte porque no quiere obedecerme. Todo el pueblo de Israel es terco y obstinado."
¿Vemos nuestra propia cultura y las personas como un campo de misión?
Como le dice Dios a Ezequiel, a veces las personas de otras culturas responden más a la Palabra de Dios y al evangelio, que nuestra propia cultura. Ezequiel necesitaba verse a sí mismo como un enviado a una misión de Dios para alcanzar a su propia gente.
¿Nos vemos de esa manera?
Dios prepara a Ezequiel para una audiencia resistente y dice que la razón por la cual los corazones de Israel son difíciles es porque no estaban escuchando a Dios, entonces, ¿por qué escuchaban a Sus siervos?
¿Estamos escuchando a Dios?
Es la voz del Espíritu y la Palabra de Dios la que debe caer como la lluvia en nuestros corazones para ablandarlos.
Señor Jesús, gracias por tu Palabra y tu llamado en mi vida. Elijo decirte sí este día sin importar el costo.
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