Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 11 de abril de 2019
SUFRIMIENTO
Jeremías 52:11
"Luego mandó que a Sedequías le sacaran los ojos y que le pusieran cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia, donde permaneció preso hasta el día en que murió."
El profeta Jeremías llamó a Sedequías y a su equipo de liderazgo para que se arrepintieran y obedecieran la palabra del Señor. Él profetizó el juicio específico que debería sucederle a Sedequías si persistía en resistir la palabra de Dios para él.
La tortura y la prisión lo esperaban. Juan el apóstol también se encontró exiliado en prisión en una isla. Sin embargo, estaba sufriendo por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, no por la rebelión. No todo sufrimiento es igual. Algunos sufren por su rebelión y pecado, otros por su fidelidad y testimonio de Cristo. La diferencia es la presencia de Jesús en medio del sufrimiento. Juan recibió la sorprendente revelación de Jesucristo y su plan redentor eterno mientras sufría. No podemos subestimar el valor del sufrimiento cuando Jesús está liderando y presente en nuestras vidas.
Señor Jesús, camina conmigo este día y dame tu perspectiva para todo lo que enfrente, para tu gloria.
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