Apocalipsis 3:8
"Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre."
El contraste entre cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos o nuestras circunstancias y la perspectiva de Dios sobre nuestras vidas o capacidad puede ser muy diferente. Cuando Jesús camina entre los candeleros de tu iglesia, ve nuestras debilidades, nuestros pecados y nuestro potencial.
¿Valoramos nuestra reputación más que la realidad de la obediencia y el caminar con Jesús?
A pesar de nuestra debilidad, ¿Dios todavía coloca puertas abiertas de oportunidades frente a nosotros?
¿Estaríamos dispuestos a intercambiar intimidad con Jesús por la autosuficiencia de nuestra riqueza?
Jesús siempre viene en verdad, pero ¿estamos abiertos a escuchar su perspectiva?
Nos quedan opciones, promesas y consecuencias.
Señor Jesús, muéstrame mi vida desde tu perspectiva este día. Te elijo a ti y tus caminos. Gracias por tu Espíritu y tu Palabra para guiarme y salvarme.
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