UNA CANCIÓN DE ADORACIÓN

Apocalipsis 15:3-4
"...y cantaban el himno de Moisés, siervo de Dios, y el himno del Cordero:
«Grandes y maravillosas son tus obras,
    Señor Dios Todopoderoso.
Justos y verdaderos son tus caminos,
    Rey de las naciones.
¿Quién no te temerá, oh Señor?
    ¿Quién no glorificará tu nombre?
Solo tú eres santo.
Todas las naciones vendrán
    y te adorarán,
porque han salido a la luz
    las obras de tu justicia»."
   
La revelación de la misericordia de Dios en Cristo está en el corazón del evangelio que proclamamos en todo el mundo. Son los juicios de Dios los que también proclaman su justicia y verdad, y hacen que las naciones vuelvan a adorar al Rey de los siglos. 

Esta canción de Moisés y el Cordero de los últimos tiempos es un eco de la canción que se canta después de los juicios de Dios sobre Egipto que confrontó a los dioses de esa nación. Todas las naciones adorarán al Señor Dios Todopoderoso, ya sea respondiendo a Su gran misericordia en Cristo o Sus actos justos en el juicio. Los santos están llamados a identificarse plenamente con el Reino de Dios, incluso cuando juzga a su nación. La canción de Moisés desafía nuestras lealtades y nos llama a encontrar nuestra identidad plenamente en Dios.

Señor Dios Todopoderoso, eres mi Rey y te adoro solo. Libera a mi nación de la idolatría y libéranos para unirnos a tu herencia.