lunes, 15 de julio de 2019

¡NO ME AVERGÜENZO!




Romanos 1:16-17
"A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles.
De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe»."


La justicia o la rectitud con Dios, que recibimos por la fe en Jesucristo, es de principio a fin. Primero recibimos esta justicia por fe cuando rendimos nuestras vidas a Jesús y confiamos en su justicia para la salvación. La tentación a medida que avanzamos en nuestra experiencia cristiana es comenzar a confiar en nuestros esfuerzos, nuestra propia justicia a medida que pasan los años. Sin embargo, el poder del evangelio debe ser experimentado desde el principio hasta el final en nuestro viaje de fe. 


La última vuelta de esta carrera es tan importante como la primera. El camino es el evangelio de principio a fin.

Jesús, tú eres mi justicia. Renuncio a mi vida y hoy te deseo nuevamente y recibiré tu gracia, tu poder y tu justicia por la fe, para que vivas a través de mí para tu gloria. Amén.

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