Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
domingo, 28 de julio de 2019
¿TERRENAL O ETERNO?
Hebreos 11:25
"Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado."
Donde fijamos nuestros ojos está determinando lo que valoramos en la vida. Moisés miró hacia su hogar eterno y valoró esa recompensa y relación con Dios más que los placeres temporales y la seguridad de Egipto. El costo de esa elección fue el dolor, la pérdida, el maltrato y la desgracia a corto plazo.
Dios nos ha dado opciones en la vida. Podemos elegir vivir para recompensas a corto o largo plazo. Lo que valoramos determinará para qué vivimos. Jesucristo es la perla de gran precio. Encontrar a Cristo nos costará toda la vida, pero al perder todo encontramos a Jesús y mucho más. ¡Él es nuestra gran recompensa!
Señor Jesús, gracias por encontrarme, por salvarme y por darme una nueva perspectiva de lo que es valioso en la vida. Mantén mis ojos enfocados en ti y no en los placeres a corto plazo de esta vida, para tu gloria.
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