Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 18 de julio de 2019
POR EL AMOR DEL ESPÍRITU
Romanos 15:30
"Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se unan conmigo en esta lucha y que oren a Dios por mí."
La oración a Dios es un regalo increíble para el cuerpo de Cristo. A través de la oración, cada parte del cuerpo se comunica con la cabeza que es Jesús. Podemos unirnos a otros en sus luchas a través de la oración.
Nuestra intercesión a Jesús por ellos puede mover la mano de Dios para extender la gracia, el coraje y la dirección a aquellos por quienes estamos orando. Es el amor del Espíritu que nos mantiene unidos como el cuerpo de Cristo, a pesar de que estemos separados por grandes distancias. Es el amor que el Espíritu de Dios da lo que nos motiva y nos recuerda orar por los demás. Las luchas del ministerio no son contra carne y sangre, sino contra principados y potestades. La única manera de prevalecer en esa lucha es a través de la oración.
Jesús, gracias por enseñarme a orar, por enseñarme a ser guiado por el Espíritu en oración e interceder por los demás. Obra a través de mí hoy, para tu gloria.
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