AMOR A DIOS

Marcos 12:30
"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”."

El primer paso para cambiar tu vida como cristiano es permitirte experimentar el amor que todo lo abarca para Dios. Este no es un amor que deberíamos ofrecer solo durante un servicio semanal de la iglesia o cuando clamamos a Él en tiempos desesperados. Más bien, Jesús nos ordena que amemos a Dios siempre, que en cada hora nuestra prioridad debe ser Dios.

Si bien esto suena como una tarea desafiante, enfocar nuestro amor en Dios nos permitirá experimentar su amor y compartirlo con otros (ver Juan 14:21 - 24). Amar a Dios significa liberarse de los deseos terrenales que nos atormentan y nos encarcelan. Los deseos de poder, fama, riquezas y sexo llenos de lujuria pueden distraernos del verdadero mensaje del evangelio. Sin embargo, el amor a Dios puede ser tan fuerte que contrarresta estos deseos menores y nos libera por primera vez.


Pidamos a Dios que podamos amarlo de la forma en que Él nos ama. Con todo.