Salmos 70:4
"Pero que todos los que te buscan
se alegren en ti y se regocijen;
que los que aman tu salvación digan siempre:
«¡Sea Dios exaltado!»"
En el Salmo 70, David le pidió a Dios que lo librara de la opresión y el sufrimiento provocado por sus enemigos. Buscó refugio en Dios, esperando que el resultado incluyera una gran gloria para el Señor (v. 4).
Jesús expresó una oración en el Evangelio de Juan que incluye alguna similitud con la oración de David (Jn 12:27-28). Trabajando bajo el peso de la tarea ante Él, Jesús consideró la profundidad de lo que estaba a punto de sufrir en la cruz. Contempló una solicitud de Dios para liberarlo, pero rápidamente cambió de dirección, afirmando que lo que estaba a punto de soportar era la razón por la que vino a la tierra.
En palabras de David, Dios es glorificado al liberarlo de las manos de sus enemigos. En las palabras de Jesús, Dios el Padre es glorificado no perdonando al Hijo sino a través de la muerte del Hijo. Si Jesús hubiera evitado la cruz, no habría forma de que las personas tengan acceso a Dios. A través del sacrificio voluntario de Jesús, Dios hace posible la liberación de todas las personas que depositan su fe en Jesús para salvación.
Oración: Jesús, sé que podrías haber llamado ángeles para rescatarte de la cruz, pero no lo hiciste, porque me amas. Gracias por amarme con un amor que nunca puedo merecer o pagar. Amén.
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