Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
domingo, 9 de febrero de 2020
¿DÓNDE ESTÁN LAS LETRAS PEQUEÑAS?
Isaías 55:6-7
"Busquen al Señor mientras se deje encontrar,
llámenlo mientras esté cercano.
Que abandone el malvado su camino,
y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios,
que es generoso para perdonar,
y de Él recibirá misericordia."
Tú has visto las ofertas por correo: “¡Sin pago inicial ni pagos durante los primeros seis meses!” “¡Grandes ahorros, hasta un 75% de descuento!” “¡Pierde 20 libras en siete días!” “Solicite ahora y comience a ganar puntos hoy "." ¡Le devolvemos su dinero, garantizado! " Sin olvidar cuántas veces hemos leído la palabra gratis:" ¡Financiación gratuita!" "¡Bonificación de reembolso gratis! "" ¡Compre uno y obtenga un segundo totalmente gratis! "
A medida que clasificamos con escepticismo estas "ofertas limitadas" y "ahorros especiales", ni siquiera abrimos la mayoría de los sobres. Otras veces podemos echar un vistazo rápido antes de que los rompamos por la mitad y los dejemos caer en el bote de la basura. Y los que nos llaman más la atención, hacen que busquemos instintivamente la letra pequeña. ¿Por qué? Sabes que una oferta que suena demasiado buena para ser verdad probablemente lo sea.
Si recibieras Isaías 55 por correo, también podrías descartarlo fácilmente como correo basura, ¡demasiado bueno para ser verdad! En las primeras líneas, Dios promete comida y bebida gratis. ¿Cuál es el truco? te preguntas... Entonces Dios se compromete a "perdonar libremente" a aquellos que se apartan del mal y se vuelven hacia Él (versículo 7). Por supuesto, esa oferta parece totalmente descabellada, completamente increíble. Cínicamente, te preguntas, "Perdón gratis". . . ¿Gratis durante cuánto tiempo antes de que entren en juego los cargos ocultos?
Sin embargo, aunque busques la letra pequeña en esta oferta, no encontrarás ninguna. Dios ofrece el perdón como un regalo. El precio era enorme: Dios mismo lo pagó a través de la sangre de su Hijo, Jesús. Sí, Dios nos ofrece el perdón de forma gratuita. No podemos pagar incluso si lo deseamos. De hecho, si intentas ganar esta oferta de Dios, ¡no puedes tenerla!
Dios no solo ofrece su perdón gratuitamente, ¡su perdón nos libera! Cuando aceptamos su regalo, experimentamos paz, nueva vida y una relación restaurada con Dios.
Cuando Dios ofrece libremente perdón, misericordia, vida, amor y bendición, lo dice en serio. Ni siquiera te molestes en buscar la letra pequeña.
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