martes, 11 de febrero de 2020

COMPASIÓN




Lucas 10:36-37
"¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
—El que se compadeció de él —contestó el experto en la ley.
—Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús."


La compasión literalmente significa "sufrir con". Dios nos llama a unirnos a las personas que sufren y sufrir con ellos para que no estén ni se sientan solos. No significa que podamos solucionar el problema, pero sí podemos entrar en su dolor. Antes de actuar o practicar esta creencia, debemos creer que es el llamado de Dios a la vida de todos los seguidores de Cristo. Cuando creemos esto en nuestro corazón, mostraremos compasión a todas las personas, especialmente a las personas necesitadas.

A lo largo de la historia, Dios ha mostrado gentilmente compasión por su pueblo, y la demostración final es el sacrificio de su único Hijo, Jesucristo. Debido a que la única respuesta justa a los pecados de la humanidad era  la muerte, nuestro Dios justo, según su justicia, nos impuso la pena de muerte. Luego, por su gran compasión, ofreció a Jesús como una "expiación sustitutiva", es decir, Jesús tomó el lugar de la humanidad. A través de este acto, Dios demostró su completa compasión sin moverse ni un centímetro de su completa justicia. Los que somos culpables somos hechos justos sólo por el sacrificio de la única persona que fue completamente justa.

Defiende a los débiles y a los huérfanos; defiende la causa de los pobres y los oprimidos. Rescata a los débiles y necesitados; libéralos de la mano de los impíos. (Salmo 82: 3–4)

Creo que Dios llama a todos los cristianos a mostrar compasión a las personas necesitadas.

¿Qué diferencia hace esto en la forma en que vivo?

Si elegimos mostrar compasión a las personas como lo hace Dios, entonces ...

* Cambiaremos nuestras prioridades y cómo usamos nuestro tiempo

* Las personas que han sido olvidadas por la sociedad serán atendidas y restauradas

* El Espíritu de Cristo estará vivo en nuestras vidas

La frase citada con frecuencia "a la gente no le importa cuánto sabe hasta que sepa cuánto le importa" cobrará vida. A medida que la gente ve cuánto nos importa y nos pregunta qué sabemos, podemos responder con "No es lo que sabemos, sino a quién conocemos". Se llama Jesús y le encantaría conocerte.

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