jueves, 6 de febrero de 2020

LIBERTAD DE ADICCIONES




Salmos 109:26
"Señor, mi Dios, ¡ayúdame!;
    por tu gran amor, ¡sálvame!"

   

En el Salmo 109, David describe los efectos físicos negativos de su estrés mental: su cuerpo demacrado cede, su fuerza física se debilita. Lamentablemente, hoy vemos personas que sufren efectos físicos similares, pero no solo por falta de alimentos, sino también por razones mentales. Algunas mujeres atormentadas por el estrés mental intentan encontrar una apariencia de control a través de lo que comen, o no comen. Otros realizan una buena actividad física (como el ejercicio) y la distorsionan. 


Un trastorno de cualquier tipo, si no se controla, puede consumirnos. Obtén ayuda. Habla con un pastor o persona de confianza, amigo cristiano o consejero. Clama: "¡Ayúdame, Señor Dios mío!"

Reflexiona y ora:

* ¿Qué secretos escondes de los demás?

* ¿Pensarían otros que una tendencia o hábito tuyo está fuera de control?

* ¿Con qué persona de confianza puedes hablar sobre las luchas que podrías enfrentar?   


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