Juan 14:14
"Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré."
La caminata hacia la sala del rey en el patio interior debe haber sido aterradora para la reina Ester. Acercarse al rey sin ser convocado podría ser fácilmente castigado con la muerte. En este momento se crea una "brecha", donde se toman medidas en obediencia antes de que se conozca el resultado. Los creyentes pueden encontrar coraje en las acciones de Ester. Cuando se toman medidas en obediencia, esto puede dejar un espacio para que el Espíritu Santo se mueva e incluso exceda las expectativas.
Antes del sacrificio de Jesús, el acceso a Dios no estaba disponible para todos. Pablo conectó las piezas en Efesios 2:18: "Porque a través de Él, tenemos acceso al Padre por un solo Espíritu". En esta brecha, el Espíritu Santo se encuentra con la obediencia del creyente y entrega resultados del tamaño de Dios.
Finalmente, el rey le respondió a Ester: “¿Cuál es tu petición? Incluso hasta la mitad del reino, será otorgado ”(Est. 5:6). Nuestro Padre celestial nos ha dado una respuesta aún mejor: "Puedes pedirme cualquier cosa en mi nombre, y lo haré" (Jn 14:14). Jesús se encuentra en la brecha para aquellos que creen en Él y lo siguen.
Jesús, ayúdame a obedecerte con valentía incluso cuando no entiendo. Ayúdame a caminar con fe y ver cómo se superan mis expectativas. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario